Yer: "Soy LGTBI y estoy orgulloso, pero no quiero que sea la razón por la que se me escucha".
Cristina Luis | El Mundo, 2021-02-12
https://www.elmundo.es/cultura/musica/2021/02/12/6024fdd721efa000308b4617.html
Hay entornos en los que salir del armario no resulta sencillo. El revuelo formado tras el vídeo de Pablo Alborán es solo una muestra de la falta de iconos de este colectivo en la música española. Una ausencia que se hace aún más evidente dentro del rap, donde Yer (Madrid, 2000) quiere alzarse como uno de esos nuevos referentes.
El joven madrileño, de nombre Hugo Durán, es uno de los artistas emergentes más prometedores de la escena urbana nacional. Sin haber publicado un álbum de estudio, el rapero ya roza los 200.000 oyentes mensuales en Spotify. Una audiencia que espera ampliar poco a poco mientras prosigue con sus estudios de Ingeniería en Tecnologías Industriales en Getafe tras un breve periodo en Francia.
Pregunta. ¿Por qué compaginar la música y la universidad?
Respuesta. La verdad es que de momento no me cuesta que ambas sean compatibles porque no considero la música como algo obligatorio. La hago cuando me apetece, cuando no tengo presiones encima. Yo no tengo en mente que la música se me vaya a acabar mañana, pero sé que tiene un límite para la mayoría de personas a no ser que tengas mucha suerte o seas muy bueno. Hay que tener siempre un plan b.
P. ¿Cómo empiezas a abrirte camino en plataformas como YouTube o Spotify?
R. En mi caso ha sido bastante fortuito porque tampoco era algo que buscase. Evidentemente si publico mi música es para que la gente la escuche, pero no apuntaba ciegamente a llegar alto. A mí siempre me ha gustado mucho cuidar las redes sociales y eso evidentemente ha ayudado porque si tienes una imagen atractiva llegas a más gente. Es impensable que alguien sea conocido a nivel musical y que no haya dado apenas conciertos, pero es lo que toca. Ahora no dependes de nadie. Cualquier persona que quiera hacer música puede llegar lejos.
P. El videoclip de tu último single, 'Ya es tarde', ha levantado mucho revuelo porque muestras una agresión homófoba y el miedo al rechazo de las personas del colectivo LGTBI. ¿Esperabas tanta repercusión?
R. Pues sinceramente tenía muchas expectativas porque es un tema en el que curramos mucho y que me encantaba. Pero yo no fui el estandarte de la idea. Fue Santiago Pardo, que es el director que hace mis vídeos. Yo le enseñé el tema, le gustó, y un día dijo: Oye, ¿y si en vez de hacer el típico vídeo romanticón de una historia de amor hacemos algo que te haga pensar? Yo de primeras sí que tuve quizás un poco de miedo porque no quería juntar demasiado mi música con un producto reivindicativo. Pero al final me atreví y estoy súper contento con el resultado.
P. ¿Por qué te daba miedo que se asociase tu música con algo reivindicativo?
R. Pues me daba miedo ya no por el qué dirán, que la verdad es que siempre me ha dado un poco igual, sino por quedarme encasillado como 'un artista LGTBI'. Porque evidentemente soy LGTBI y estoy orgulloso de ello, pero no quiero que la única razón por la que se me escuche sea esa. Creo que lo principal es la propia música. En el rap el mensaje es un pilar fundamental, pero creo que no debe ser el protagonista.
P. Después en Twitter sí que publicaste un mensaje defendiendo que el vídeo había sido necesario tras recibir algunos comentarios en los que te decían que se les había 'cortado el rollo' o te preguntaban si no eras heterosexual...
R. Cuando publiqué el vídeo sabía lo que iba a venir y, sinceramente, me esperaba una respuesta más negativa. Sobre todo porque sí que me había pasado anteriormente que por cualquier cosa que había publicado en redes sociales me había contestado alguna persona enfadada o como contrariada diciendo: ah, es que ya no te puedo escuchar. Entonces publiqué eso en Twitter para que la gente viera por qué habíamos hecho ese vídeo y que realmente era necesario dar visibilidad.
P. Es cierto que dentro de la música urbana en España no hay muchos referentes LGTBI...
R. Pues sí. A nivel nacional yo busco no solo iconos, sino simplemente artistas LGTBI como yo, y sí que hay alguno pero ninguno que esté arriba del todo. No hay ninguno que lidere el panorama. Poder ser uno de ellos a mí me encanta, me parece un honor y me parece que es lo que hay que hacer para cambiar las cosas. La razón por la que yo pienso que no hay artistas del colectivo digamos encabezando la escena del rap actual a nivel nacional es porque últimamente está muy de moda el ser malo, un chico de barrio chungo, ser MDLR ( "mec de la rue" -"chaval de la calle"). Entonces todos los chavales que empiezan buscan encajar en esa imagen. Y creo que los chavales del colectivo a los que les puede gustar el rap por lo general no se sienten identificados con esa imagen de chico bravo, de ser el más machito.
P. ¿Crees que hay mucha estigmatización en el rap?
R. Sí, hay mucha estigmatización y se ve. Siempre que se parodia a un rapero, la parodia es igual: alguien muy callejero, muy de barrio. Al final nosotros mismos nos lo creemos y acabamos también cayendo y buscando esa imagen irreal que no tiene nada que ver con lo que es el rap. Cuando estás creciendo buscas unos referentes y, como la gran mayoría son copias, los chavalines intentan encajar en ese perfil y dejan un poco de lado lo que ellos son.
P. ¿Tú alguna vez te has visto en ese dilema?
R. Sí, pero no. O sea, yo nunca he sido calle, por así decirlo. Nunca he sido el chico malo de la clase, entonces tampoco creía correcto intentar dar esa imagen. Pero sí que es verdad que hay veces que te sientes un poco forzado a hacerte un poco más el duro para gustar a la gente. Yo, gracias a Dios, ya estoy fuera de eso y tengo más claro por dónde quiero llevar mi música y demás.
P. ¿Ha sido fácil encontrar la imagen que quieres proyectar?
R. Me ha costado. Llevaba un montón de tiempo precisamente buscando esa imagen, ese mensaje que quería transmitir, algo que necesitara decir en un trabajo amplio. Y después de mucho tiempo sin escribir, dudando de mí mismo, dudando sobre qué escribir, he ido aclarando el camino y ya sé lo que quiero. Estoy preparando un disco, que va a ser puro rap, en el que voy a dar a entender quién soy, cómo soy y lo que pienso de la música.
El joven madrileño, de nombre Hugo Durán, es uno de los artistas emergentes más prometedores de la escena urbana nacional. Sin haber publicado un álbum de estudio, el rapero ya roza los 200.000 oyentes mensuales en Spotify. Una audiencia que espera ampliar poco a poco mientras prosigue con sus estudios de Ingeniería en Tecnologías Industriales en Getafe tras un breve periodo en Francia.
Pregunta. ¿Por qué compaginar la música y la universidad?
Respuesta. La verdad es que de momento no me cuesta que ambas sean compatibles porque no considero la música como algo obligatorio. La hago cuando me apetece, cuando no tengo presiones encima. Yo no tengo en mente que la música se me vaya a acabar mañana, pero sé que tiene un límite para la mayoría de personas a no ser que tengas mucha suerte o seas muy bueno. Hay que tener siempre un plan b.
P. ¿Cómo empiezas a abrirte camino en plataformas como YouTube o Spotify?
R. En mi caso ha sido bastante fortuito porque tampoco era algo que buscase. Evidentemente si publico mi música es para que la gente la escuche, pero no apuntaba ciegamente a llegar alto. A mí siempre me ha gustado mucho cuidar las redes sociales y eso evidentemente ha ayudado porque si tienes una imagen atractiva llegas a más gente. Es impensable que alguien sea conocido a nivel musical y que no haya dado apenas conciertos, pero es lo que toca. Ahora no dependes de nadie. Cualquier persona que quiera hacer música puede llegar lejos.
P. El videoclip de tu último single, 'Ya es tarde', ha levantado mucho revuelo porque muestras una agresión homófoba y el miedo al rechazo de las personas del colectivo LGTBI. ¿Esperabas tanta repercusión?
R. Pues sinceramente tenía muchas expectativas porque es un tema en el que curramos mucho y que me encantaba. Pero yo no fui el estandarte de la idea. Fue Santiago Pardo, que es el director que hace mis vídeos. Yo le enseñé el tema, le gustó, y un día dijo: Oye, ¿y si en vez de hacer el típico vídeo romanticón de una historia de amor hacemos algo que te haga pensar? Yo de primeras sí que tuve quizás un poco de miedo porque no quería juntar demasiado mi música con un producto reivindicativo. Pero al final me atreví y estoy súper contento con el resultado.
P. ¿Por qué te daba miedo que se asociase tu música con algo reivindicativo?
R. Pues me daba miedo ya no por el qué dirán, que la verdad es que siempre me ha dado un poco igual, sino por quedarme encasillado como 'un artista LGTBI'. Porque evidentemente soy LGTBI y estoy orgulloso de ello, pero no quiero que la única razón por la que se me escuche sea esa. Creo que lo principal es la propia música. En el rap el mensaje es un pilar fundamental, pero creo que no debe ser el protagonista.
P. Después en Twitter sí que publicaste un mensaje defendiendo que el vídeo había sido necesario tras recibir algunos comentarios en los que te decían que se les había 'cortado el rollo' o te preguntaban si no eras heterosexual...
R. Cuando publiqué el vídeo sabía lo que iba a venir y, sinceramente, me esperaba una respuesta más negativa. Sobre todo porque sí que me había pasado anteriormente que por cualquier cosa que había publicado en redes sociales me había contestado alguna persona enfadada o como contrariada diciendo: ah, es que ya no te puedo escuchar. Entonces publiqué eso en Twitter para que la gente viera por qué habíamos hecho ese vídeo y que realmente era necesario dar visibilidad.
P. Es cierto que dentro de la música urbana en España no hay muchos referentes LGTBI...
R. Pues sí. A nivel nacional yo busco no solo iconos, sino simplemente artistas LGTBI como yo, y sí que hay alguno pero ninguno que esté arriba del todo. No hay ninguno que lidere el panorama. Poder ser uno de ellos a mí me encanta, me parece un honor y me parece que es lo que hay que hacer para cambiar las cosas. La razón por la que yo pienso que no hay artistas del colectivo digamos encabezando la escena del rap actual a nivel nacional es porque últimamente está muy de moda el ser malo, un chico de barrio chungo, ser MDLR ( "mec de la rue" -"chaval de la calle"). Entonces todos los chavales que empiezan buscan encajar en esa imagen. Y creo que los chavales del colectivo a los que les puede gustar el rap por lo general no se sienten identificados con esa imagen de chico bravo, de ser el más machito.
P. ¿Crees que hay mucha estigmatización en el rap?
R. Sí, hay mucha estigmatización y se ve. Siempre que se parodia a un rapero, la parodia es igual: alguien muy callejero, muy de barrio. Al final nosotros mismos nos lo creemos y acabamos también cayendo y buscando esa imagen irreal que no tiene nada que ver con lo que es el rap. Cuando estás creciendo buscas unos referentes y, como la gran mayoría son copias, los chavalines intentan encajar en ese perfil y dejan un poco de lado lo que ellos son.
P. ¿Tú alguna vez te has visto en ese dilema?
R. Sí, pero no. O sea, yo nunca he sido calle, por así decirlo. Nunca he sido el chico malo de la clase, entonces tampoco creía correcto intentar dar esa imagen. Pero sí que es verdad que hay veces que te sientes un poco forzado a hacerte un poco más el duro para gustar a la gente. Yo, gracias a Dios, ya estoy fuera de eso y tengo más claro por dónde quiero llevar mi música y demás.
P. ¿Ha sido fácil encontrar la imagen que quieres proyectar?
R. Me ha costado. Llevaba un montón de tiempo precisamente buscando esa imagen, ese mensaje que quería transmitir, algo que necesitara decir en un trabajo amplio. Y después de mucho tiempo sin escribir, dudando de mí mismo, dudando sobre qué escribir, he ido aclarando el camino y ya sé lo que quiero. Estoy preparando un disco, que va a ser puro rap, en el que voy a dar a entender quién soy, cómo soy y lo que pienso de la música.
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