Imagen: Google Imágenes / Podemos en el 8M de Madrid, 2020 |
Incendio en la coalición: Podemos vaticina que Calvo "perderá la batalla de la transfobia".
Los morados creen que con la llamada Ley Zerolo del Grupo Socialista "se han atravesado todas las líneas rojas".
Cristina De la Hoz | El Independiente, 2021-02-17
https://www.elindependiente.com/espana/2021/02/17/incendio-en-la-coalicion-podemos-vaticina-que-calvo-perdera-la-batalla-de-la-transfobia/
No pasan las relaciones en el Gobierno de coalición por el mejor de sus momentos. Este miércoles han escenificado sus diferencias, tanto en los gestos dentro del hemiciclo, no aplaudiendo las intervenciones de unos y de otros durante la sesión de control, pero, también en conversaciones informales con los periodistas. De fondo, la Ley Trans que prepara el Ministerio de Irene Montero y la advertencia de los morados de que Carmen Calvo «va a perder la batalla de la transfobia».
Ni vivienda, ni ingreso mínimo vital, ni siquiera reforma laboral o pensiones. El caballo de batalla es el de la igualdad y Unidas Podemos cree que con la llamada Ley Zerolo del Grupo Socialista «se han atravesado todas las líneas rojas». Entienden que esta proposición de ley invade contenidos de la Ley para la igualdad efectiva y plena de las personas trans, el segundo proyecto estrella de Irene Montero, que tampoco ha sacado adelante, y ya lleva un año de tramitación, la ley de consentimiento sexual.
Pero no dudan de que el texto de Igualdad irá adelante «sí o sí» y , si no es con un acuerdo dentro del Gobierno, «por la vía de los hechos», posiblemente con la presentación de una proposición de ley si se siguen «bloqueando» los informes preceptivos.
Carmen Calvo, como era de esperar, niega la mayor. Asegura que su intención no es «entorpecer» la ley trans, pero que la importancia de la misma exige todas las garantías jurídicas. De hecho, ha revelado que hace un par de días telefoneó a la ministra de Igualdad para saber si disponía ya de los informes de Justica y de Sanidad «porque no conozco ninguna ley que la saque adelante sólo un ministerio».
Parece que dichos informes están en fase de ejecución, pero los morados argumentan que Montero «se ha asesorado» sobre la legalidad de su texto y que lo demás no son más que excusas de la vicepresidenta, precisamente, la que controla los contenidos que van al Consejo de Ministros de cada martes.
Por su parte, también la ministra portavoz, María Jesús Montero, ha admitido que los temas de Igualdad «son los más complejos» dentro de la coalición y Unidas Podemos necesita «que se visualice permanentemente que está ahí». «Es lógico en el partido minoritario de una coalición para no ser absorbidos», otra cosa, matiza «es que lo hagan siempre desde la polémica». Los socialistas comienzan a estar molestos de que los morados transmitan uno y otro día la idea de que «son el Pepito Grillo del Gobierno».
En definitiva, los socios gubernamentales no pueden disimular sus malas relaciones y la distancia que les separa en temas claves, como todo lo que tiene que ver con la normalidad democrática de España o las políticas de Igualdad. Este miércoles lo han escenificado durante la sesión de control del Gobierno, en medio de una enorme frialdad. Contra lo que viene siendo habitual, Pablo Iglesias no ha aplaudido la intervención de la vicepresidenta primera, defendiendo, precisamente, la salud democrática de nuestro país, pero los socialistas han respondido con el mismo silencio a las respuestas que ha dado Iglesias a la oposición.
Sin embargo, a pesar del enorme grado de malestar asumen que el Gobierno de coalición va a seguir adelante porque no hay mayoría alternativa. Esa se la cargó el propio Pedro Sánchez cuando llevó al país a una repetición electoral que provocó el hundimiento de Ciudadanos. De momento, Pedro Sánchez y Pablo Iglesias están pendientes de mantener una larga conversación.
Ni vivienda, ni ingreso mínimo vital, ni siquiera reforma laboral o pensiones. El caballo de batalla es el de la igualdad y Unidas Podemos cree que con la llamada Ley Zerolo del Grupo Socialista «se han atravesado todas las líneas rojas». Entienden que esta proposición de ley invade contenidos de la Ley para la igualdad efectiva y plena de las personas trans, el segundo proyecto estrella de Irene Montero, que tampoco ha sacado adelante, y ya lleva un año de tramitación, la ley de consentimiento sexual.
Pero no dudan de que el texto de Igualdad irá adelante «sí o sí» y , si no es con un acuerdo dentro del Gobierno, «por la vía de los hechos», posiblemente con la presentación de una proposición de ley si se siguen «bloqueando» los informes preceptivos.
Carmen Calvo, como era de esperar, niega la mayor. Asegura que su intención no es «entorpecer» la ley trans, pero que la importancia de la misma exige todas las garantías jurídicas. De hecho, ha revelado que hace un par de días telefoneó a la ministra de Igualdad para saber si disponía ya de los informes de Justica y de Sanidad «porque no conozco ninguna ley que la saque adelante sólo un ministerio».
Parece que dichos informes están en fase de ejecución, pero los morados argumentan que Montero «se ha asesorado» sobre la legalidad de su texto y que lo demás no son más que excusas de la vicepresidenta, precisamente, la que controla los contenidos que van al Consejo de Ministros de cada martes.
Por su parte, también la ministra portavoz, María Jesús Montero, ha admitido que los temas de Igualdad «son los más complejos» dentro de la coalición y Unidas Podemos necesita «que se visualice permanentemente que está ahí». «Es lógico en el partido minoritario de una coalición para no ser absorbidos», otra cosa, matiza «es que lo hagan siempre desde la polémica». Los socialistas comienzan a estar molestos de que los morados transmitan uno y otro día la idea de que «son el Pepito Grillo del Gobierno».
En definitiva, los socios gubernamentales no pueden disimular sus malas relaciones y la distancia que les separa en temas claves, como todo lo que tiene que ver con la normalidad democrática de España o las políticas de Igualdad. Este miércoles lo han escenificado durante la sesión de control del Gobierno, en medio de una enorme frialdad. Contra lo que viene siendo habitual, Pablo Iglesias no ha aplaudido la intervención de la vicepresidenta primera, defendiendo, precisamente, la salud democrática de nuestro país, pero los socialistas han respondido con el mismo silencio a las respuestas que ha dado Iglesias a la oposición.
Sin embargo, a pesar del enorme grado de malestar asumen que el Gobierno de coalición va a seguir adelante porque no hay mayoría alternativa. Esa se la cargó el propio Pedro Sánchez cuando llevó al país a una repetición electoral que provocó el hundimiento de Ciudadanos. De momento, Pedro Sánchez y Pablo Iglesias están pendientes de mantener una larga conversación.
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