Imagen: Univision / Matheus/a Passarelli |
El misterioso asesinato de Matheus/a Passarelli, estudiante binario de 21 años, recuerda que Brasil es el país del mundo donde más personas de la comunidad LGBT mueren por violencia. La expectativa de vida de las personas transgénero brasileñas es de solo 35 años.
Agnese Marra | Univision, 2018-05-07
https://www.univision.com/noticias/america-latina/queman-y-asesinan-a-un-activista-de-los-derechos-lgbt-en-brasil
Tenía 21 años, pasión por la moda y estudiaba Artes Visuales en la Universidad Estatal de Rio de Janeiro (UERJ). Matheus Passarelli o Matheusa se consideraba no binario -se identificaba tanto con el sexo femenino como el masculino- y desapareció el pasado 29 de abril al salir de una fiesta en el barrio Encantado, en una favela de la zona norte de Rio de Janeiro.
Tras siete días de búsqueda, la Policía Civil carioca confirmó este lunes las sospechas de la familia: Matheus/a había sido asesinada, quemada, sin apenas pruebas materiales. La pasada semana los familiares de esta activista por los derechos LGBT se movilizaron en las redes con el hashtag “Dónde está Matheus Passarelli” y junto con amigos de la víctima siguieron los últimos pasos del estudiante y colgaron carteles con su foto por las calles de la ciudad.
Matheus/a se dirigió la tarde del 29 de abril a una fiesta de cumpleaños en el barrio Encantado. La última vez que fue vista con vida eran las 19:30h de la noche de ese domingo y llevaba unas bermudas, una camiseta y unas chanclas.
Según las investigaciones de la Delegación de Descubrimiento de Paraderos (DDPA), la joven fue asesinada alrededor de las 2:30 de la madrugada. La Policía Civil señaló que habían dado con su cuerpo, pero no especificó si estaba o no carbonizado, tan solo reconocieron que había sido quemado: “No podemos dar más datos sin que afecten a la investigación”, advirtieron en un comunicado.
La Policía Civil también reconoció que sospechaba que el asesinato hubiera sido perpetrado por narcotraficantes de la zona, y la motivación podría ser la de crimen de odio por homofobia, pero hasta el momento nada se ha confirmado.
La Rectoría de Políticas Estudiantiles de la Universidad Federal de Rio de Janeiro -donde estudia Gabriel Passarelli, hermano de la víctima, alertó sobre las agresiones cotidianas que sufren los LGBT: “Como sabemos que las personas con identidad LGTBQ son una población expuesta a la violencia, la desaparición de Matheusa nos provoca una gran preocupación”.
Este lunes su preocupación fue confirmada. El hermano de la víctima, el estudiante de Terapia Ocupacional Gabriel Passarelli, tras enterarse del asesinato de Matheus/a publicó un sentido mensaje en las redes sociales: “La angustia se transformó en trabajo compartido para encontrar a la persona que más he amado en mi vida (…) Siento tanto que elijo ser suave incluso delante de tanta crueldad a la que mi hermana y mi familia hemos sido expuestos. La experiencia también es lo que nos pasa, y por eso quiero pensar que esta experiencia de dolor agudo también pasará”, dice un fragmento del texto.
El peligro de ser LGBT en Brasil
Cada 19 horas asesinan a una persona LGBT (Lesbianas, Gays, Bisexuales, Transexuales) en Brasil, lo que convierte al país en el primero donde ocurren muertes de miembros de esta comunidad.
Desde hace cinco años el gigante sudamericano ocupa el primer lugar de este triste ranking. Y año tras año las cifras aumentan. Según datos recogidos por Grupo Gay Bahía (GGB) -la primera organización de Brasil que registra este tipo de asesinatos- en el último año ha habido un incremento del 30% de estos homicidios, que ha pasado de 343 víctimas en 2016 a 445 en 2017.
En menos de dos décadas se multiplicaron por cuatro el número de muertes de personas LGBT, que en el año 2000, según GGB, alcanzaban los 130 asesinados.
“Es una vergüenza que sigamos sin estadísticas oficiales en relación a estos crímenes. Eso nos demuestra cómo la homofobia también es gubernamental”, decía en el diario ‘O Globo’, Luiz Mott, fundador de GGB y creador del sitio web ' ¿A quién ha matado hoy la homotransfobia?'.
Entre las 445 víctimas de 2017, el 44.6% eran gais, el 43.9% transgénero, el 9.7% lesbianas y el 1.3% bisexuales. Las muertes de transexuales son las que más aumentaron, pasando de un 37% a un 43,9%.
Desde el GGB advierten que este aumento es especialmente grave ya que se calcula que la población gay ronda los 20 millones de brasileños y las personas transgénero no alcanzarían el millón. Siguiendo esas cifras, los investigadores de GGB señalan que el riesgo de que una persona transgénero sea asesinado es 22 veces más alto que el de un gay. Si miramos a las expectativas de vida las estadísticas son todavía más crueles: la media es de 35 años para una persona transgénero frente a los 75 de un heterosexual.
El informe mundial de Transgender Europe advirtió que en 2017 la mitad de asesinatos de personas transgénero se habían cometido en Brasil, seguido por México y en tercer lugar por Estados Unidos. El 86% de sus víctimas no superaba los 30 años.
Tras siete días de búsqueda, la Policía Civil carioca confirmó este lunes las sospechas de la familia: Matheus/a había sido asesinada, quemada, sin apenas pruebas materiales. La pasada semana los familiares de esta activista por los derechos LGBT se movilizaron en las redes con el hashtag “Dónde está Matheus Passarelli” y junto con amigos de la víctima siguieron los últimos pasos del estudiante y colgaron carteles con su foto por las calles de la ciudad.
Matheus/a se dirigió la tarde del 29 de abril a una fiesta de cumpleaños en el barrio Encantado. La última vez que fue vista con vida eran las 19:30h de la noche de ese domingo y llevaba unas bermudas, una camiseta y unas chanclas.
Según las investigaciones de la Delegación de Descubrimiento de Paraderos (DDPA), la joven fue asesinada alrededor de las 2:30 de la madrugada. La Policía Civil señaló que habían dado con su cuerpo, pero no especificó si estaba o no carbonizado, tan solo reconocieron que había sido quemado: “No podemos dar más datos sin que afecten a la investigación”, advirtieron en un comunicado.
La Policía Civil también reconoció que sospechaba que el asesinato hubiera sido perpetrado por narcotraficantes de la zona, y la motivación podría ser la de crimen de odio por homofobia, pero hasta el momento nada se ha confirmado.
La Rectoría de Políticas Estudiantiles de la Universidad Federal de Rio de Janeiro -donde estudia Gabriel Passarelli, hermano de la víctima, alertó sobre las agresiones cotidianas que sufren los LGBT: “Como sabemos que las personas con identidad LGTBQ son una población expuesta a la violencia, la desaparición de Matheusa nos provoca una gran preocupación”.
Este lunes su preocupación fue confirmada. El hermano de la víctima, el estudiante de Terapia Ocupacional Gabriel Passarelli, tras enterarse del asesinato de Matheus/a publicó un sentido mensaje en las redes sociales: “La angustia se transformó en trabajo compartido para encontrar a la persona que más he amado en mi vida (…) Siento tanto que elijo ser suave incluso delante de tanta crueldad a la que mi hermana y mi familia hemos sido expuestos. La experiencia también es lo que nos pasa, y por eso quiero pensar que esta experiencia de dolor agudo también pasará”, dice un fragmento del texto.
El peligro de ser LGBT en Brasil
Cada 19 horas asesinan a una persona LGBT (Lesbianas, Gays, Bisexuales, Transexuales) en Brasil, lo que convierte al país en el primero donde ocurren muertes de miembros de esta comunidad.
Desde hace cinco años el gigante sudamericano ocupa el primer lugar de este triste ranking. Y año tras año las cifras aumentan. Según datos recogidos por Grupo Gay Bahía (GGB) -la primera organización de Brasil que registra este tipo de asesinatos- en el último año ha habido un incremento del 30% de estos homicidios, que ha pasado de 343 víctimas en 2016 a 445 en 2017.
En menos de dos décadas se multiplicaron por cuatro el número de muertes de personas LGBT, que en el año 2000, según GGB, alcanzaban los 130 asesinados.
“Es una vergüenza que sigamos sin estadísticas oficiales en relación a estos crímenes. Eso nos demuestra cómo la homofobia también es gubernamental”, decía en el diario ‘O Globo’, Luiz Mott, fundador de GGB y creador del sitio web ' ¿A quién ha matado hoy la homotransfobia?'.
Entre las 445 víctimas de 2017, el 44.6% eran gais, el 43.9% transgénero, el 9.7% lesbianas y el 1.3% bisexuales. Las muertes de transexuales son las que más aumentaron, pasando de un 37% a un 43,9%.
Desde el GGB advierten que este aumento es especialmente grave ya que se calcula que la población gay ronda los 20 millones de brasileños y las personas transgénero no alcanzarían el millón. Siguiendo esas cifras, los investigadores de GGB señalan que el riesgo de que una persona transgénero sea asesinado es 22 veces más alto que el de un gay. Si miramos a las expectativas de vida las estadísticas son todavía más crueles: la media es de 35 años para una persona transgénero frente a los 75 de un heterosexual.
El informe mundial de Transgender Europe advirtió que en 2017 la mitad de asesinatos de personas transgénero se habían cometido en Brasil, seguido por México y en tercer lugar por Estados Unidos. El 86% de sus víctimas no superaba los 30 años.
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