sábado, 22 de junio de 2019

#hemeroteca #lgtbi #orgullo | Memoria y diversidad para el Orgullo

Imagen: La Opinión A Coruña
Memoria y diversidad para el Orgullo.
El activismo LGTBQI reivindica este año la libertad afectivo-sexual de los mayores y se apoya en el 50 aniversario de los disturbios de Stonewall en Nueva York para visibilizar su demanda de derechos
R. D. Rodríguez / Marta Otero | La Opinión A Coruña, 2019-06-22
https://www.laopinioncoruna.es/coruna/2019/06/23/memoria-diversidad-orgullo/1413810.html

Los colectivos LGTBQI de la ciudad miran al pasado sin descuidar el futuro con motivo de la semana del Orgullo. Debates, libros, música, fiesta y reivindicación se conjugarán los próximos días por la libertad sexual. El 50 aniversario de los disturbios de Stonewall en Nueva York a raíz de una represión policial a homosexuales y la defensa del reconocimiento sexual de los mayores son los ejes sobre los que girarán distintas actividades. La demanda de educación en diversidad con mayor alcance y la lucha contra los estereotipos discriminatorios forman parte de la agenda por cumplir, consideran activistas. Una lesbiana, un gay, una transexual y una bisexual de A Coruña ponen voz en este periódico su condición afectivo-sexual.

Elisa y Marcela; Stonewall. Una historia de amor en el albor del siglo XX precursora del matrimonio entre dos personas del mismo sexo; los disturbios por la represión policial contra los colectivos homosexuales en Nueva York, de los que el próximo 28 de junio se cumplirán justo 50 años. Estas referencias, trasladadas en los últimos años al cine por Isabel Coixet y Roland Emmerich respectivamente, son de algún modo hoy y durante la próxima semana catalizadores del Orgullo, espejos en los que la comunidad LGTBQI se mirará para defender y visibilizar sus derechos y reconocimientos afectivo-sexuales. Pero no solo en la memoria histórica buscarán reflejo los colectivos, también reivindicarán la libertad sexual de los mayores.

‘Mayores sin armarios. ¡Historia, lucha y memoria! Por una Ley LGTBI’ es el lema oficial del Orgullo 2019 y sirve para darle impulso a algunas de las actividades promovidas este año por colectivos coruñeses, con el próximo viernes 28 como significativa efeméride de Stonewall. "Está muy bien educar a los niños y a los jóvenes en diversidad, pero también es necesario hacerlo a las generaciones mayores, porque de nuestros mayores no se suele tener en cuenta su sexualidad. En residencias o centros de día no hay educación en sexualidad y hay gais y lesbianas que cuando son usuarios de estos centros vuelven a entrar en el armario porque en su entorno nadie piensa que a esa edad se pueda ser transexual o bisexual", explica Carlos Emilio Mella, presidente de A.L.A.S. A Coruña.

En esta línea coincide Víctor Caramés, activista y coordinador LGTBI del PSOE A Coruña, desde la perspectiva de la imagen que los colectivos de gais, lesbianas, transexuales y bisexuales tienen en la sociedad: "Nuestra lucha es también contra los estereotipos de que los gais somos jóvenes y guapos, estamos cachas y vivimos en un mundo imaginario. No es así. Todos nos hacemos mayores y cuando algunos llegan a una edad son apartados socialmente".

Rocío Fraga, concejal de Igualdade e Diversidade en el mandato de Marea Atlántica, se desmarca de lemas y consignas específicas y propone una reflexión "más política que festiva" por la defensa de los colectivos LGTB. "Hace falta huir del Orgullo Gay oficial, del patriarcado rosa, y centrarse en los avances que las demás letras, no solo la G, necesitan experimentar, como la inclusión en el mercado laboral de otras personas discriminadas. A los cambios verdaderos ayudan aspectos como que recientemente tuvieran más visibilidad y repercusión historias de menores transexuales", señala.

Los retos que este año afrontan los colectivos LGTBQI no difieren mucho de los promulgados en los anteriores, no solo alrededor de la señalada fecha del Orgullo, el 28 de junio. La caída de barreras a la integración, la implicación conjunta entre colectivos y cargos institucionales para no abrazarse a la misma causa desde distintas posiciones, la aprobación de una ley estatal, la educación en diversidad y la "lucha pacífica" contra la LGTBIfobia son metas que trascienden a la mera celebración de la condición sexual y a su repercusión social.

"Frente a cualquier evolución positiva, las agresiones que se siguen produciendo son el principal obstáculo que hay que superar", considera Caramés. "La respuesta pacífica a la violencia debe ser la herramienta con la que demostrar poder. En 2018 el Observatorio coruñés contra la LGTBIfobia contabilizó 33 casos, frente a los casi 400 de Madrid. Pero son muchos los casos que no se denuncian", apunta Carlos Mella.

Imagen: La Opinión A Coruña / Alexia Toja
Alexia Toja, estudiante trans: "La reasignación de género no es una fase. Es algo muy meditado".
Espera con ansias el día en el que en su DNI figure su verdadera identidad, con el sexo y el nombre del documento ajustados a su realidad.
La Opinión A Coruña, 2019-06-23
https://www.laopinioncoruna.es/coruna/2019/06/23/reasignacion-genero-fase-meditado/1413903.html

Alexia espera con ansias el día en el que en su DNI figure su verdadera identidad, con el sexo y el nombre del documento ajustados a su realidad. Esta mujer trans de 19 años, estudiante de estética, admite que el no tener una identificación que refleje estos datos trae más de un problema en su día a día.

"A nivel laboral trae problemas. A veces tu perfil se ajusta a lo que piden, eres una buena candidata. Luego les das el DNI y te rechazan". Las personas trans sólo pueden solicitar este cambio una vez han transcurrido de uno a dos años en hormonación, proceso que Alexia todavía no ha empezado. "Llevo unos meses en proceso psicológico. Ahora ya tengo cita para el endocrino, que será el que me haga las pruebas y me recete un tratamiento. Va lento". Un proceso largo que dura años hasta que la situación se normaliza, en el que estas personas, sobre todo las mujeres, se ven expuestas a todo tipo de situaciones desagradables. "A veces te gritan cosas por la calle. Si ya es incómodo para una mujer cis, creo que si eres trans es peor", explica. La solución a estas largas esperas no es otra, en su opinión, que la ley. "Creo que el cambio del DNI debería poder solicitarse en el momento en el que alguien pide la reasignación de género. No es una fase, es algo muy meditado". Las familias son una pieza fundamental en los procesos. Multitud de menores y adolescentes trans no encuentran, en sus casas, el apoyo y la comprensión que necesitan para su desarrollo, factor que Alexia juzga prioritario para su bienestar. "Mi madre fue de las primeras en saberlo. Me acompaña a las citas con el psicólogo, de compras, a por maquillaje... Mi familia lo entiende, pero comprenden que es una putada. De todas maneras, creo que dentro de lo que cabe he tenido suerte con eso. Poco a poco", relata. Una educación sexual libre de tabúes en los colegios es, para la joven, la primera piedra del camino. "La mayoría de los problemas vienen de la falta de información", apunta. La joven cree que la T no siempre es la letra mejor parada dentro del colectivo, ya que, a veces, sus demandas pasan desapercibidas por debajo de las de otras condiciones más normalizadas socialmente. "Creo que el colectivo trans debería tener un movimiento aparte. El Orgullo empezó porque dos mujeres trans dijeron basta. El año pasado sí que se nos visibilizó un poco más en las manifestaciones, eso me gustó". Pese a todo, Alexia reconoce que la situación del colectivo, sobre todo en lo referente a los y las menores, ha mejorado mucho en los últimos años. "Hemos estado peor. Al menos, ahora la disforia de género no está considerada enfermedad mental. Se entiende como un proceso psicológico de cambio. Es un avance."

Imagen: La Opinión A Coruña / Marta Murias
Marta Murias, fotógrafa lesbiana y con discapacidad auditiva: "Para mucha gente, las lesbianas generan un morbo desagradable".
La Opinión A Coruña, 2019-06-22

https://www.laopinioncoruna.es/coruna/2019/06/23/gente-lesbianas-generan-morbo-desagradable/1413812.html

Marta Murias se define como una persona extrovertida, abierta y muy sociable. No hay barreras para esta fotógrafa de 23 años, que se reivindica con orgullo su condición de lesbiana y no permite que la discapacidad auditiva que padece haga mella en su día a día, aunque sí admite que ambas realidades pueden chocar a veces "Vivimos en una sociedad que valora más la discapacidad que la persona. La palabra minusválido hace que te sientas inferior a lo que realmente eres. Es una realidad invisible dentro del colectivo LGTB". No descarta, no obstante, que la situación está mejorando en los últimos años respecto a las realidades que implican una doble o incluso triple exclusión social. Dentro del activismo, la joven ha vivido situaciones recientes que avalan este optimismo. "Voy a participar en unas jornadas como responsable de la Mediación y Diversidad funcional. No he tenido problema en entender al resto del equipo de trabajo, gracias a una traducción oral a escrito en las videollamadas. Es algo que valoro mucho." En casa de Marta, como ella misma recalca, nunca hubo un armario del que salir.

"De cara a fuera, mi salida fue de manera natural. Cuando eres activista y culo inquieto, eso se hace notar. A veces tienes pudor en decirlo, pero es algo que al final se nota", apunta. Contra la creencia generalizada de que las mujeres lesbianas gozan de un mayor grado de aceptación que los hombres homosexuales, Marta esgrime desacuerdo. "Para muchas personas el ser lesbiana genera un morbo desagradable, que lleva al acoso. No es raro buscar lesbiana en internet y que lo primero que salgan sean vídeos porno". Otros factores como la confusión al asociar roles de género masculinos a las parejas compuestas por dos mujeres, la negación del derecho a la maternidad que existe en muchos países y el inadecuado tratamiento ginecológico son otras de las situaciones desagradables a las que se enfrentan, diariamente, las mujeres lesbianas. Es por eso que la joven dirige gran parte de los esfuerzos que dedica al activismo a luchar por una causa como es la visibilidad lésbica.

"Hay que concienciar a la sociedad de que existen mujeres que aman a otras mujeres. De que existimos públicamente, con leyes, referentes, en el cine...". No obstante, Marta reconoce que la actitud luchadora que hoy la caracteriza es algo que ha tenido que ir construyendo con los años y conforme se iba implicando en el ámbito activista. "Recuerdo que en el primer Orgullo al que fui, me sentía incómoda por el hecho de manifestar cara al público quién soy y qué soy. No éramos mucha gente y tenía miedo a que me criticasen", relata. Un miedo que hoy ha desaparecido por completo. Ahora, la movilización es algo natural y rutinario en la vida de Marta, como ella misma afirma. "Ahora necesito quejarme para tener los mismos derechos que el resto. Quejarme porque mis amigos trans no se puedan cambiar todavía el nombre en su documentación, o porque los bisexuales sigan siendo vistos como viciosos o no algo natural". Para esta joven, las movilizaciones del colectivo son ahora más necesarias que nunca, debido al auge que los movimientos extremistas están teniendo en el país. "Me parce indignante que todavía exista gente que pida curas o tratamientos para las personas LGTB."

Imagen: La Opinión A Coruña / Francisco Mosquera
Francisco Mosquera, pensionista y homosexual: "Las cosas han mejorado mucho, antes te decían de todo por la calle".
La Opinión A Coruña, 2019-06-22

https://www.laopinioncoruna.es/coruna/2019/06/23/cosas-han-mejorado-decian-calle/1413811.html

Para Francisco Mosquera, pensionista de 67 años, nunca ha existido el armario. Su homosexualidad nunca fue un secreto para su familia, una rara avis en sus tiempos. Admite que muchos de sus amigos no tuvieron tanta suerte. "Nunca tuve ningún problema, ni con mis amigos ni con mi familia. Tengo amigos a los que en su día les han dado palizas por ser homosexuales, o han roto con su familia". Francisco asegura que nada es más importante que el apoyo familiar cuando una persona LGTB manifiesta su orientación o su identidad. "Si me acepta mi familia, el resto me da igual", afirma. Los años han pasado, pero este coruñés no olvida que, durante el franquismo, el colectivo no lo tenía tan fácil como ahora para vivir libremente con sus identidades y condiciones.

"Las cosas han mejorado mucho, sí. Ahora puedes ir por la calle sin que nadie te diga nada.Tienes unos derechos que antes no tenías. Antes ibas por ahí y te decían de todo, y como lo escuchase un Guardia Civil ya estabas fichado". Recuerda a muchos de sus amigos, asesinados en prisión, de quienes se decía que habían muerto de gripe. "No era por la gripe, era por la cantidad de palos que te daban". Para Francisco Mosquera, fundador de la primera agrupación hispanohablante de gais, lesbianas, transexuales y bisexuales, nacida durante sus años como emigrante en Suiza, donde ejerció de cocinero e intérprete, el activismo no supone algo ajeno. "Antes de irme a Suiza, también ayudaba a la gente de por aquí, me encargaba de gestionar los asuntos de los enfermos de sida. Luego estando allí, me encargaba, en ocasiones, de repatriar a algunos que murieron en Ginebra de la enfermedad", relata. Luego, ya de vuelta en A Coruña, formó parte del desaparecido colectivo ‘Milhomes’, una de las primeras asociaciones LGTB de la ciudad. Organizó varias celebraciones del Orgullo, cuya asistencia era, al principio, más reducida que en las convocatorias de hoy, con las que, no obstante, se muestra algo crítico. "La gente tenía miedo de significarse con el Orgullo. Ahora se acude más que antes, pero creo que se está convirtiendo más en una fiesta que en otra cosa. Se puede hacer fiesta, sí, pero no podemos olvidarnos de reivindicar". Francisco Mosquera no se muestra, no obstante, preocupado por un posible retroceso con el nuevo auge de la extrema derecha en el país, que puede amenazar lo conseguido por el colectivo hasta el momento. "No me preocupa, no creo que esto se pueda parar. Hemos luchado mucho, y seguiremos luchando. Ahora lo que hace falta es que los colectivos se unan todavía más. Hace falta todavía más unidad entre nosotros".

Imagen: La Opinión A Coruña / María José Ramos
María José Ramos, periodista bisexual: "En la cabeza de la gente a veces no cabe que exista la bisexualidad".
La Opinión A Coruña, 2019-06-23

https://www.laopinioncoruna.es/coruna/2019/06/23/cabeza-gente-veces-exista-bisexualidad/1413904.html

"No sé si mi historia como bisexual es lo común. En mi caso, lo descubrí progresivamente, cuando llegué a la Universidad y me di cuenta de que además de los hombres, me gustaban las mujeres". María José Ramos, periodista de 26 años, dedica los pocos momentos libres que le dejan sus estudios de máster al activismo, faceta en la que se inició el año pasado. "Creo que no hay tanto activismo bisexual, ya que dentro del propio colectivo es lo más invisibilizado, de lo que menos se habla." Achaca este silencio a las relativas facilidades con las que las personas bisexuales han contado a lo largo de la historia respecto al resto de siglas. "Creo que nos hemos podido adaptar mejor si la situación lo requería. Podíamos estar con personas del sexo opuesto si no queríamos complicarnos, ser conformistas". No es ajeno para la joven, como ella misma admite, la sexualización que sufren. "Pasa mucho. Te hacen el típico comentario de proponerte un trío, sólo porque eres bisexual, por morbo. La gente se toma esas confianzas con las personas bisexuales, se nos tiende a considerar un fetiche". Respecto a otro de los adjetivos que se suele aplicar de forma recurrente a las personas de esta condición sexual, el de viciosos, María José tiene su propio argumentario. "Se nos tacha de viciosos, como algo malo. Según la RAE, una persona viciosa es alguien que se dedica a algo con mucha vehemencia, alguien a quien le gusta mucho algo. No veo problema en que a una persona sea viciosa en cuanto a cariño, amor y sexo. Esto no quiere decir que me guste todo el mundo".

Pero si hay algo que escuchan a diario es que lo suyo se trata de una fase. "En la cabeza de la gente a veces no cabe que existe la bisexualidad, es algo que no se comprende. Hay que romper con los binarismos.", expone la joven. María José está implicada, más que nunca, en la celebración del orgullo LGTB de este año. Una de sus principales preocupaciones en cuanto a la celebración, reconoce, es que esta se torne más en una fiesta al uso que en la reivindicación que suponía inicialmente. "El año pasado lo noté todo un poco vacío. Estamos intentando hacer más actividades, mover más gente, y, sobre todo, recordar de dónde nace inicialmente la celebración del Orgullo". María José teme, según admite, que el sistema capitalista se acabe aprovechando de los beneficios económicos que la mercantilización de esta celebración lleva generando en los últimos años de su historia. "No podemos olvidar que el Orgullo nació para que algo tan natural como salir y divertirte sin consecuencias fuera posible. No lo convirtamos sólo en eso".

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.