Del escándalo del "bulo del culo" al silencio sobre el asesino de gays en Bilbao.
El asesinato de ocho gays muestra en toda su crudeza cómo la izquierda sólo critica estos sucesos si sirven para criminalizar a la derecha.
Libertad Digital, 2022-05-06
https://www.libertaddigital.com/espana/2022-05-06/del-escandalo-del-bulo-del-culo-al-silencio-sobre-el-asesino-de-gays-en-bilbao-6894235/
En septiembre de 2021 la noticia de una agresión sexual a un joven gay en Madrid fue utilizada por la izquierda mediática y política para culpar de la misma a la —supuesta— homofobia de la CAM, personificada en su presidenta Isabel Díaz Ayuso pero, muy especialmente, en Vox.
El individuo, de 20 años, denunció que ocho encapuchados le grabaron con un cuchillo en el culo la palabra "maricón". Tras la dimensión política y mediática que adquirió el caso, acabó reconociendo ante la Policía que las heridas fueron consentidas mientras mantenía relaciones con otra persona y que se lo había inventado todo para conservar a su actual pareja. Pese a las dudas que existían desde el primer momento, la izquierda no dudó en utilizar la agresión políticamente –el primero, el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska– para atacar a Vox.
El joven gay fue imputado por un juez de Madrid por simulación de delito y Vox anunció que solicitaría "la reprobación y cese del ministro del Interior" por su lamentable actuación en el caso. "Lo que hemos visto es una utilización política indigna de las personas homosexuales y una agresión indigna a nuestra formación" señaló Macarena Olona en una entrevista en ‘Es la Mañana’. A partir de entonces, la noticia dejó de ser noticia.
El eco que tuvo el posteriormente conocido como "bulo del culo" ejemplifica a las claras la utilización mediática y política de un suceso, en este caso inventado, en función de si el mismo sirve para criminalizar a la derecha. Así, la extraña muerte de varios homosexuales en Bilbao entre septiembre y octubre de 2021—justo cuando estaba en plena efervescencia el caso del joven de Madrid— había pasado completamente inadvertida en la opinión pública. Evidentemente, para los medios de comunicación el País Vasco, a diferencia de Madrid, es un territorio libre de homofobia, pues poco pintan en esa comunidad autónoma PP y Vox. Por ello la noticia sólo ha empezado a ser relevante, por supuesto sin ninguna referencia a una supuesta homofobia institucional, cuando el presunto culpable se ha entregado a la Ertzaintza al ver su foto publicada en los medios de comunicación.
Al igual que ha ocurrido con otros temas, como la corrupción, real o presunta, o el abuso de menores en centros tutelados por las CCAA, las agresiones o asesinatos de homosexuales sólo son noticia si en esa comunidad gobierna el PP, o Vox tiene una importante representación.
El individuo, de 20 años, denunció que ocho encapuchados le grabaron con un cuchillo en el culo la palabra "maricón". Tras la dimensión política y mediática que adquirió el caso, acabó reconociendo ante la Policía que las heridas fueron consentidas mientras mantenía relaciones con otra persona y que se lo había inventado todo para conservar a su actual pareja. Pese a las dudas que existían desde el primer momento, la izquierda no dudó en utilizar la agresión políticamente –el primero, el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska– para atacar a Vox.
El joven gay fue imputado por un juez de Madrid por simulación de delito y Vox anunció que solicitaría "la reprobación y cese del ministro del Interior" por su lamentable actuación en el caso. "Lo que hemos visto es una utilización política indigna de las personas homosexuales y una agresión indigna a nuestra formación" señaló Macarena Olona en una entrevista en ‘Es la Mañana’. A partir de entonces, la noticia dejó de ser noticia.
El eco que tuvo el posteriormente conocido como "bulo del culo" ejemplifica a las claras la utilización mediática y política de un suceso, en este caso inventado, en función de si el mismo sirve para criminalizar a la derecha. Así, la extraña muerte de varios homosexuales en Bilbao entre septiembre y octubre de 2021—justo cuando estaba en plena efervescencia el caso del joven de Madrid— había pasado completamente inadvertida en la opinión pública. Evidentemente, para los medios de comunicación el País Vasco, a diferencia de Madrid, es un territorio libre de homofobia, pues poco pintan en esa comunidad autónoma PP y Vox. Por ello la noticia sólo ha empezado a ser relevante, por supuesto sin ninguna referencia a una supuesta homofobia institucional, cuando el presunto culpable se ha entregado a la Ertzaintza al ver su foto publicada en los medios de comunicación.
Al igual que ha ocurrido con otros temas, como la corrupción, real o presunta, o el abuso de menores en centros tutelados por las CCAA, las agresiones o asesinatos de homosexuales sólo son noticia si en esa comunidad gobierna el PP, o Vox tiene una importante representación.
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