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| Imagen: ALEAS-IU |
Eduardo Nabal Aragón | Diario Progresista, 2015-02-13
http://www.diarioprogresista.es/lara-rodriguez-los-feminismos-son-cristales-nuevos-para-ver-el-mundo-60624.htm
Lara Rodríguez (Madrid, 1986) estudió Filosofía en la Universidad Complutense de Madrid. Es miembro de Aleas-IU-Madrid además de una luchadora incansable por los derechos de las mujeres y de las trabajadoras en el estado español.
Diario Progresista: Aleas IU estuvo a punto de formarse en Burgos pero no llegó a suceder. Mi experiencia personal es que suelen ser las mujeres lesbianas las que tiran de este carro. Claro que cada ciudad tiene sus peculiaridades y limitaciones ¿Cómo ves el tema del exilio rural de la gente LGTB a las grandes capitales? ¿Y el futuro del feminismo y las luchas LGTB en los partidos de izquierdas?
Lara Rodríguez: Veo que se paga un doble precio con el exilio o como queramos llamarlo. Una juventud nueva pero que todavía busca espacios de libertad y anonimato en las grandes urbes. Y no solo el exilio rural sino también el exilio hacia el extranjero por motivos laborales y de falta de reconocimiento en el estado español. El tema es que no debería ser así. En cada lugar tendría que haber su lucha y el tema de la visibilidad es primordial. Las lesbianas sufren una doble discriminación. Yo misma, como mujer, me he sentido menos relevante en reuniones de mi partido, mi palabra no valía lo mismo. Esto ha cambiado. Pero se traduce en que, como ha ocurrido en Grecia, se piense que las cuestiones de género son secundarias no transversales a cosas como la economía, el internacionalismo y la justicia social. El feminismo es una forma nueva de ver el mundo. Unas gafas nuevas. Porque ya no hay un solo feminismo sino varios. Percibes como a través de unos cristales nuevos que "otro mundo es posible", pero también en el que las mujeres no solo intervengan sino que conquisten todos espacios de las que han sido alejadas tradicionalmente. Incluso creando unos nuevos. Una organización solidaria y no jerárquica.
D.P.: ¿La llamada "crisis" o estafa bancaria ha alejado la academia, la universidad de la calle o la ha acercado? Sin caer en victimismos como explicar que los recortes se llenan de ideología.
L.G.: Es arriesgado generalizar pero ni siquiera la academia se ha librado de estos recortes llenos de ideología. Creo que si se están empezando a articular cosas muy interesantes, también desde la Universidad pero todo el mundo quiere garantizar su estabilidad o continuidad. La derecha ultramontana ataca porque hay nuevas fuerzas políticas que no surgen de la ignorancia y la desidia. Deberíamos apoyar a la gente que, aunque sea en solitario, intenta que las cuestiones de género entren en los programas universitarios. Sea en la ciudad que sea, sea en el área que sea. Es lógico que si aparecen nuevas fuerzas políticas surjan envidias y ataques irracionales. Pero si mirarán un segundo la corrupción en su partido debería caérseles la cara de auténtica vergüenza.
D.P.: Las leyes del PSOE no suelen ser muy completas. Pero hay temas en los que en una ciudad como Burgos no se han conseguido. ¿Crees que hay partidos que solo se acuerdan de nosotros y nosotras, o de las personas discapacitadas, o los inmigrantes cuando llegan las elecciones?
L.G.: En Aleas IU creemos que se ha legislado muy poco contra la homofobia y poco contra el machismo. Y nada está asegurado sin las mujeres. Vemos bastante electoralismo en los partidos tradicionales. Las leyes por sí solas no solucionan casi nada, si no hay una lucha en las calles, una toma de conciencia individual y colectiva. Nosotras creeos que ante la violencia homofóbica y lesbofóbica, contra todo el colectivo LGTB y contra las mujeres es necesario primero "Denunciar", luego "Visibilizar" y definitivamente "Educar". La visibilidad es importante desde el principio, especialmente si hablamos de mujeres y además lesbianas. No es victimismo es que hay que partir de dos luchas comunes, dos espacios de subalternidad.
D.P.: Existen muchas chicas jóvenes que no se sienten representadas por el feminismo tradicional y menos por el que llegó al poder, el institucional ¿Qué opinas del termino transfeminista?
L.G.: Si siento ese alejamiento de las feministas jóvenes del feminismo tradicional. Sin olvidar su herencia la realidad actual demanda nuevos sujetos mujeres dispuestos a estar en todos los campos de la sociedad, empezando por la política. Entiendo que nuevos feminismos busquen entrar donde el feminismo institucional nunca ha llegado, y a gente a la que nunca se han acercado. Las mujeres en el poder son cada vez más insolidarias. Algunas hasta temen que las llamen feministas y, como ha ocurrido en Grecia, no las oímos ni las vemos. Está claro que las herramientas del amo nunca desmontarán su casa.
Lara Rodríguez: Veo que se paga un doble precio con el exilio o como queramos llamarlo. Una juventud nueva pero que todavía busca espacios de libertad y anonimato en las grandes urbes. Y no solo el exilio rural sino también el exilio hacia el extranjero por motivos laborales y de falta de reconocimiento en el estado español. El tema es que no debería ser así. En cada lugar tendría que haber su lucha y el tema de la visibilidad es primordial. Las lesbianas sufren una doble discriminación. Yo misma, como mujer, me he sentido menos relevante en reuniones de mi partido, mi palabra no valía lo mismo. Esto ha cambiado. Pero se traduce en que, como ha ocurrido en Grecia, se piense que las cuestiones de género son secundarias no transversales a cosas como la economía, el internacionalismo y la justicia social. El feminismo es una forma nueva de ver el mundo. Unas gafas nuevas. Porque ya no hay un solo feminismo sino varios. Percibes como a través de unos cristales nuevos que "otro mundo es posible", pero también en el que las mujeres no solo intervengan sino que conquisten todos espacios de las que han sido alejadas tradicionalmente. Incluso creando unos nuevos. Una organización solidaria y no jerárquica.
D.P.: ¿La llamada "crisis" o estafa bancaria ha alejado la academia, la universidad de la calle o la ha acercado? Sin caer en victimismos como explicar que los recortes se llenan de ideología.
L.G.: Es arriesgado generalizar pero ni siquiera la academia se ha librado de estos recortes llenos de ideología. Creo que si se están empezando a articular cosas muy interesantes, también desde la Universidad pero todo el mundo quiere garantizar su estabilidad o continuidad. La derecha ultramontana ataca porque hay nuevas fuerzas políticas que no surgen de la ignorancia y la desidia. Deberíamos apoyar a la gente que, aunque sea en solitario, intenta que las cuestiones de género entren en los programas universitarios. Sea en la ciudad que sea, sea en el área que sea. Es lógico que si aparecen nuevas fuerzas políticas surjan envidias y ataques irracionales. Pero si mirarán un segundo la corrupción en su partido debería caérseles la cara de auténtica vergüenza.
D.P.: Las leyes del PSOE no suelen ser muy completas. Pero hay temas en los que en una ciudad como Burgos no se han conseguido. ¿Crees que hay partidos que solo se acuerdan de nosotros y nosotras, o de las personas discapacitadas, o los inmigrantes cuando llegan las elecciones?
L.G.: En Aleas IU creemos que se ha legislado muy poco contra la homofobia y poco contra el machismo. Y nada está asegurado sin las mujeres. Vemos bastante electoralismo en los partidos tradicionales. Las leyes por sí solas no solucionan casi nada, si no hay una lucha en las calles, una toma de conciencia individual y colectiva. Nosotras creeos que ante la violencia homofóbica y lesbofóbica, contra todo el colectivo LGTB y contra las mujeres es necesario primero "Denunciar", luego "Visibilizar" y definitivamente "Educar". La visibilidad es importante desde el principio, especialmente si hablamos de mujeres y además lesbianas. No es victimismo es que hay que partir de dos luchas comunes, dos espacios de subalternidad.
D.P.: Existen muchas chicas jóvenes que no se sienten representadas por el feminismo tradicional y menos por el que llegó al poder, el institucional ¿Qué opinas del termino transfeminista?
L.G.: Si siento ese alejamiento de las feministas jóvenes del feminismo tradicional. Sin olvidar su herencia la realidad actual demanda nuevos sujetos mujeres dispuestos a estar en todos los campos de la sociedad, empezando por la política. Entiendo que nuevos feminismos busquen entrar donde el feminismo institucional nunca ha llegado, y a gente a la que nunca se han acercado. Las mujeres en el poder son cada vez más insolidarias. Algunas hasta temen que las llamen feministas y, como ha ocurrido en Grecia, no las oímos ni las vemos. Está claro que las herramientas del amo nunca desmontarán su casa.
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