miércoles, 17 de diciembre de 2014

#hemeroteca #transformismo | ¿Se puede llegar a mayor trabajando de transformista o es solo cosa de jóvenes?

Imagen: Ragap
¿Se puede llegar a mayor trabajando de transformista o es solo cosa de jóvenes?
Ragap, 2014-12-17
http://www.ragap.es/actualidad/empleo/se-puede-llegar-a-mayor-trabajando-de-transformista-o-es-solo-cosa-de-jovenes/917352

Conchita Wurst parece que no quiere llegar a vieja siendo la travestí que es a día de hoy. Todos conocemos su historia, y de cómo un muchachito que se presentaba a “talents shows” de la televisión decidió sorprender a todos creando un personaje femenino con grandes cabellos y frondosa barba. Sin embargo, parece que algún día colgará la peluca. “Quizás dentro de 20 años, quizás el año que viene. No tengo ni idea. Me gusta lo que hago, me gusta ser Conchita, me gusta vestirme y maquillarme así" ha afirmado la ganadora de Eurovisión, quien dentro de poco pondrá a la venta sus memorias.

¿Es que no se puede ser transformista o travesti una vez cumplida cierta edad? En absoluto. Y en España muchas son las profesionales de este tipo de espectáculos que continúan calzándose los tacones y los postizos para dar en el escenario lo mejor que saben de sí mismas.

Uno de los ejemplos nacionales más conocidos es La Otxoa, artista que lleva décadas dedicándose al transformismo y que sigue a día de hoy en activo. Nacido en 1947 con el nombre de José Antonio Nielfa, es una artista todoterreno que ha grabado varios discos y que incluso ha contado su vida en un documental llamado 'La Otxoa, sin complejos'. La primera vez que se vistió de un personaje femenino fue en el año 1979, y desde entonces no ha parado. Actualmente sigue trabajando en su propio bar, el 'Pub LaOtxoa', en Bilbao, y viaja mucho con sus espectáculos a Buenos Aires, Argentina.

¿Hay trabajo para las transformistas y travestis a medida que van cumpliendo años? “Sí, pero es una respuesta válida para cualquier otro género artístico, no solo para el transformismo. A mí el tiempo me está tratando muy bien, y me da más facilidades y más reconocimiento, el tiempo me está tratando bien” cuenta a RAGAP La Prohibida, quien en breve publica su tercer álbum de estudio, '100.000 años de luz', y que ha podido financiar mediante “crowdfounding” gracias a la colaboración económica de sus seguidores. “Yo no vivo anclada ni al pasado, ni tampoco sobrevaloro la juventud ni infravaloro la madurez”, continúa contando La Prohibida, quien lleva ya casi 20 años trabajando vestida de mujer, inicialmente haciendo playbacks de artistas como Sara Montiel y Alaska y más tarde cantando en directo temas propios.

Eurofan declarada (de hecho participó en alguna preselección para ir al Festival en el pasado), La Prohibida no acaba de comprender la visión de Conchita. “Personalmente no entiendo las declaraciones de Conchita, y no solo no me importaría verla mayor, sino que me gustaría seguir viéndola así en un futuro. Como público de Conchita Wurst y admiradora que soy de ella le digo: Conchita, no te preocupes, eres muy guapa ahora y cuando seas mayor serás la misma artista, la misma cantante con la misma inteligencia. Yo la animaría a que perdiera ese miedo que parece tener”.

La Prohibida ha trabajado en más de una y de dos ocasiones con Sandra, otra profesional con muchos años de experiencia en el mundo del cabaret y del transformismo. Pedro Almodóvar la homenajeó en 'La mala educación', cinta en la que ejecutaba un playback impecable de Sara Montiel, recreando todos y cada uno de los gestos de la manchega. Además, en esa misma película Pedro Almodóvar dignificaba esta disciplina escénica en la escena en la que el personaje de Gael García Bernal le decía a Sandra “tú no eres actor, tú solo eres un maricón”, a lo que Sandra le espetaba con mucha elegancia que tenía que aprender modales porque esos no eran modos de tratar a una chica.

Sobre envejecer en un escenario trabajando como travesti, Nagore Gore, del grupo 'Las Fellini', coincide en la respuesta de La Prohibida. “El transformismo es una especialidad más de las artes escénicas. No es algo pasajero que denota inmadurez y que desaparece con los años”, cuenta para RAGAP Nagore, quien al igual que Conchita es una travesti barbuda, y quien afirma que las transformistas con vello facial han existido “desde siempre”.

De hecho, Nagore Gore, que cada jueves ofrece shows en el bar Badulake de Bilbao, cree que Conchita no dejará el transformismo. “A esa chica habrá que verla con los años y comprobar que no llegará el día en su vida que cuelgue la peluca. Además, cuando asuma esto será mucho más feliz, te lo digo por experiencia. La sociedad te condiciona mucho, pero la realidad es que no conozco a nadie que se haya dedicado al transformismo y que haya tirado la toalla del todo”. Por si alguien no lo conoce, desde 2009 Nagore escribe, dirige y protagoniza casi sin presupuesto la webserie Rosaura, que cuenta las andanzas de una joven niña barbuda que vive en un orfanato.

“Yo empecé hace unos 20 años en el mundo del transformismo, y creo que aún tengo muchas cosas por hacer y que aprender, casi con la sensación de estar empezando”, nos comenta por su parte Yogurinha Borova, de 45 años, quien este 2014 publicó 'Bai, sí, yes', su segundo disco. “Si la arruga es lo más terrible que te puede pasar siendo travesti, apaga y vámonos. La dignidad está en todas las cosas sin importar la edad, y quizá en el caso de Conchita le importa más el tener un canon de belleza femenino que no el tener un trasfondo. En mi caso, yo prefiero cumplir años y seguir contando cosas y hacer reír a la gente”, continúa explicando a RAGAP Yogurinha, quien el próximo febrero estrenará un videoclip en la FNAC de Bilbao. Casualmente, en su primer trabajo, Yogurinha incluía un tema llamado 'Carbono catorce' en el que precisamente hablaba del paso del tiempo.

“Ser transformista y dedicarte a la música es un arma de doble filo. Puedes tener más tirón pero también tienes que currártelo mucho más para que te tomen en serio” explica por su parte Nubetía, quien a inicios de este mes estrenó su videoclip 'One way thing'. “Por poder, se puede envejecer siendo transformista, es un trabajo al fin y al cabo, pero influirán diferentes factores, entre ellos si una misma si se ve ejerciendo dicha profesión a esa edad o si apetece”.

La propia Nubetía no sabe si algún día ella misma colgará la peluca. “No lo sé, es como si abro una pastelería y me dicen si dentro de 25 años voy a seguir con ella. Pues el tiempo, las ganas y la rentabilidad (es que al fin y al cabo es un trabajo) lo determinarán”.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.