Imagen: El País / La Caja de Pandora, plataforma de mujeres de la cultura |
Se desconoce la dotación económica del organismo, con representantes del ministerio y de asociaciones de mujeres del cine, el arte y la literatura.
T. Koch | El País, 2018-03-08
https://elpais.com/cultura/2018/03/06/actualidad/1520361137_497703.html
El anuncio tiene el don de la oportunidad: llega justo a la vez que la huelga feminista. El ministerio de Educación, Cultura y Deporte ha creado una comisión de igualdad de género en la cultura, integrada por representantes políticos y de varias asociaciones de creadoras del cine, el arte y la literatura. El ministro, Íñigo Méndez de Vigo, puso hoy, jueves 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, su firma sobre la orden ministerial que inaugura el organismo; en las mismas horas, el paro femenino, secundado por millones de personas, trata de mostrar a España y al mundo que, sin ellas, el planeta se para.
La primera reunión de la comisión está prevista para el próximo 15 de marzo. De momento, sin embargo, se desconoce la dotación económica del organismo, lo que impide estimar su impacto y relevancia.
Está previsto que la comisión se encargue de ejercer presión, supervisar y lanzar sugerencias concretas para combatir la desigualdad salarial, de responsabilidades y visibilidad que todavía existe en las artes. Desde el principio, participarán representantes de Cima (que reúne a las mujeres del cine), Mav (artes visuales) y Clásicas y Modernas (que procede del sector literario), además del secretario de Estado de Cultura, Fernando Benzo, entre otros. "Sus funciones son la obtención, puesta en común y análisis de información relativa a la igualdad de género. Formulará propuestas de mejora en materia de representación femenina en las diferentes manifestaciones culturales", lo resume el ministerio en una nota oficial.
La idea que ahora se convierte en realidad surgió hace casi una década. Los debates sobre la creación de esta comisión se remontan al segundo gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, cuando se planteó en varios encuentros de profesionales del sector con la entonces ministra de Cultura, Ángeles González-Sinde.
Pese a los años transcurridos, el problema sigue actualísimo. Por un lado, a partir del estallido del #MeToo —la campaña surgida del mundo del cine para denunciar el acoso sexual sufrido por las mujeres—, las reivindicaciones feministas se han instalado firmemente en el centro del debate tanto público como privado. El momento es ahora, como dice el movimiento Time's Up. Por otro lado, los números confirman la urgencia de tomar medidas. En el cine español, por poner el ejemplo quizás más visibles, decenas de informes han denunciado en los últimos años que menos de un 10% de los filmes estrenados está dirigido por mujeres, que solo representan el 38% de los personajes, según un estudio de la entidad de gestión AISGE. Es decir, que la comisión tiene problemas de sobra por analizar. Lo que escasea, por ahora, son las soluciones.
La primera reunión de la comisión está prevista para el próximo 15 de marzo. De momento, sin embargo, se desconoce la dotación económica del organismo, lo que impide estimar su impacto y relevancia.
Está previsto que la comisión se encargue de ejercer presión, supervisar y lanzar sugerencias concretas para combatir la desigualdad salarial, de responsabilidades y visibilidad que todavía existe en las artes. Desde el principio, participarán representantes de Cima (que reúne a las mujeres del cine), Mav (artes visuales) y Clásicas y Modernas (que procede del sector literario), además del secretario de Estado de Cultura, Fernando Benzo, entre otros. "Sus funciones son la obtención, puesta en común y análisis de información relativa a la igualdad de género. Formulará propuestas de mejora en materia de representación femenina en las diferentes manifestaciones culturales", lo resume el ministerio en una nota oficial.
La idea que ahora se convierte en realidad surgió hace casi una década. Los debates sobre la creación de esta comisión se remontan al segundo gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, cuando se planteó en varios encuentros de profesionales del sector con la entonces ministra de Cultura, Ángeles González-Sinde.
Pese a los años transcurridos, el problema sigue actualísimo. Por un lado, a partir del estallido del #MeToo —la campaña surgida del mundo del cine para denunciar el acoso sexual sufrido por las mujeres—, las reivindicaciones feministas se han instalado firmemente en el centro del debate tanto público como privado. El momento es ahora, como dice el movimiento Time's Up. Por otro lado, los números confirman la urgencia de tomar medidas. En el cine español, por poner el ejemplo quizás más visibles, decenas de informes han denunciado en los últimos años que menos de un 10% de los filmes estrenados está dirigido por mujeres, que solo representan el 38% de los personajes, según un estudio de la entidad de gestión AISGE. Es decir, que la comisión tiene problemas de sobra por analizar. Lo que escasea, por ahora, son las soluciones.
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