Imagen: El País / Concentración en la plaza Pedro Zerolo contra las 'terapias reparadoras' |
El Observatorio Madrileño contra la Homofobia registró 345 agresiones en 2018, un 7,5% más que el año anterior.
F. Javier Barroso | El País, 2019-04-08
https://elpais.com/ccaa/2019/04/07/madrid/1554646483_517939.html
La región sufrió de media una agresión homófoba al día durante el año pasado. Así se desprende del Informe de 2018 elaborado por el Observatorio Madrileño contra la Homofobia, Transfobia y Bifobia. Los gais de entre 20 y 29 años son las principales víctimas de estos ataques, que suelen producirse en la calle, sobre todo, en el distrito de Centro.
Las agresiones han subido en Madrid un 7,5% (345) respecto a las 321 registradas en 2017. Fue este año en el que se produjo la mayor subida, con un 34%. Gran parte de este incremento se produce porque el colectivo de lesbianas, gais, transexuales y bisexuales (LGTBI) es cada vez más consciente de que son víctimas de ataques por su orientación sexual y deciden sacarlo a la luz. Eso sí, no todos terminan en denuncia. En la región, tan solo acaban en comisaría uno de cada tres casos. Por eso, desde la asociación Arcópoli, fundadora del Observatorio contra la Homofobia, se anima siempre a denunciarlos.
Las agresiones a los gais son las más numerosas, con 208 casos durante el año pasado. Le siguen a gran distancia las lesbianas (22), los bisexuales (8) y los heterosexuales (13). Este hecho es debido a la mayor visibilidad de los primeros en sus relaciones, lo que les hace estar más expuestos. El hecho de que algunos heterosexuales hayan sido agredidos obedece a que han salido en defensa del colectivo LGTBI.
Los jóvenes de 20 a 29 años son los que más sufren estas agresiones (102 casos), seguido del tramo de 30 a 39 años (61). El informe recoge que 16 menores de edad también han sido atacados y otros 14 con edades entre los 18 y 19 años.
Un hecho que llama la atención es que en 118 casos se han producido ataques de manera continuada. Esto ocurre cuando se utilizan las redes sociales para difundir mensajes homófobos o se hacen pintadas en lugares públicos, como ha ocurrido en determinadas fechas cercanas a la celebración del Orgullo. Eso sí, cuando ya se trata de agresiones directas a personas, la noche es la más peligrosa (100 casos), seguida de la tarde (80) y la mañana (47).
Tradicionalmente, el distrito de Centro es el que más ataques homófobos ha registrado. La causa es que el colectivo LGTBI acude de manera regular a su barrio por excelencia, el de Chueca, donde los agresores no suelen actuar. Eso sí, cuando las parejas o el gay sale de este ámbito, se producen los incidentes. Los homófobos saben que están indefensos y aprovechan al verse solos o no tan protegidos por el resto del colectivo.
El estudio destaca que los agresores son hombres de entre 20 y 29 años (94 casos). Detrás están con 30 ataques cada uno dos tramos de edad: de 30 a 39 años y de 40 a 49 años. Un hecho que ya causa cierta alarma dentro del colectivo es que se han identificado a 25 agresores que son menores de edad. Esto muestra una tendencia de que la homofobia se está prodigando entre los más jóvenes. El informe también recoge que ha habido dos agresores de más de 70 años. Estos casos corresponden en general a personas vinculadas directamente con la víctima. Suelen ser familiares.
El Observatorio ha realizado un detallado estudio de los lugares en los que se producen las agresiones. Como en años anteriores, predomina la vía pública con 148 casos. A larga distancia le sigue internet, en especial las redes sociales, con 41 ataques, y la vivienda habitual (32). Este último puede darse porque el integrante del colectivo LGTBI sea agredido por sus familiares o allegados o incluso por terceros que sepan dónde viven. Esto ha ocurrido en algunas ocasiones con personas públicos, como periodistas o famosos.
Los bares y las discotecas fueron escenarios de 21 ataques homófobos en 2018, seguidos del ámbito laboral (19) y las instalaciones deportivas (11). Algún caso se ha llegado a dar incluso en comisarías o en juzgados. Este último se produjo en noviembre del año pasado cuando una pareja gay acudió a un juicio en Fuenlabrada tras ser agredida y el supuesto autor les amenazó y les increpó de nuevo a la salida del edificio judicial.
La temida cifra negra
Los datos del Informe de 2018 elaborado por el Observatorio Madrileño contra la Homofobia, Transfobia y Bifobia recoge solo los hechos de víctimas que han acudido a este organismo, pero detrás suele haber un gran número de casos que no se recogen en las estadísticas. Es la llamada cifra negra, habitual en temas delictivos. Las víctimas tienen miedo a denunciar, pero en el colectivo de lesbianas, gais, transexuales y bisexuales (LGTBI) les obliga en más de una ocasión a que se conozca su orientación sexual en su ámbito familiar, laboral o entre sus amistades.
Para evitarlo, el Observatorio dispone del número de teléfono 618 547 166 para atender durante las 24 horas del día las denuncias y solicitudes de información por agresiones. Los voluntarios acompañan a las víctimas a centros médicos o a comisarías para que las denuncien. Otro método de acceder a este organismo es el correo electrónico delitosdeodio@arcopoli.org y la página web www.contraelodio.org
Las agresiones han subido en Madrid un 7,5% (345) respecto a las 321 registradas en 2017. Fue este año en el que se produjo la mayor subida, con un 34%. Gran parte de este incremento se produce porque el colectivo de lesbianas, gais, transexuales y bisexuales (LGTBI) es cada vez más consciente de que son víctimas de ataques por su orientación sexual y deciden sacarlo a la luz. Eso sí, no todos terminan en denuncia. En la región, tan solo acaban en comisaría uno de cada tres casos. Por eso, desde la asociación Arcópoli, fundadora del Observatorio contra la Homofobia, se anima siempre a denunciarlos.
Las agresiones a los gais son las más numerosas, con 208 casos durante el año pasado. Le siguen a gran distancia las lesbianas (22), los bisexuales (8) y los heterosexuales (13). Este hecho es debido a la mayor visibilidad de los primeros en sus relaciones, lo que les hace estar más expuestos. El hecho de que algunos heterosexuales hayan sido agredidos obedece a que han salido en defensa del colectivo LGTBI.
Los jóvenes de 20 a 29 años son los que más sufren estas agresiones (102 casos), seguido del tramo de 30 a 39 años (61). El informe recoge que 16 menores de edad también han sido atacados y otros 14 con edades entre los 18 y 19 años.
Un hecho que llama la atención es que en 118 casos se han producido ataques de manera continuada. Esto ocurre cuando se utilizan las redes sociales para difundir mensajes homófobos o se hacen pintadas en lugares públicos, como ha ocurrido en determinadas fechas cercanas a la celebración del Orgullo. Eso sí, cuando ya se trata de agresiones directas a personas, la noche es la más peligrosa (100 casos), seguida de la tarde (80) y la mañana (47).
Tradicionalmente, el distrito de Centro es el que más ataques homófobos ha registrado. La causa es que el colectivo LGTBI acude de manera regular a su barrio por excelencia, el de Chueca, donde los agresores no suelen actuar. Eso sí, cuando las parejas o el gay sale de este ámbito, se producen los incidentes. Los homófobos saben que están indefensos y aprovechan al verse solos o no tan protegidos por el resto del colectivo.
El estudio destaca que los agresores son hombres de entre 20 y 29 años (94 casos). Detrás están con 30 ataques cada uno dos tramos de edad: de 30 a 39 años y de 40 a 49 años. Un hecho que ya causa cierta alarma dentro del colectivo es que se han identificado a 25 agresores que son menores de edad. Esto muestra una tendencia de que la homofobia se está prodigando entre los más jóvenes. El informe también recoge que ha habido dos agresores de más de 70 años. Estos casos corresponden en general a personas vinculadas directamente con la víctima. Suelen ser familiares.
El Observatorio ha realizado un detallado estudio de los lugares en los que se producen las agresiones. Como en años anteriores, predomina la vía pública con 148 casos. A larga distancia le sigue internet, en especial las redes sociales, con 41 ataques, y la vivienda habitual (32). Este último puede darse porque el integrante del colectivo LGTBI sea agredido por sus familiares o allegados o incluso por terceros que sepan dónde viven. Esto ha ocurrido en algunas ocasiones con personas públicos, como periodistas o famosos.
Los bares y las discotecas fueron escenarios de 21 ataques homófobos en 2018, seguidos del ámbito laboral (19) y las instalaciones deportivas (11). Algún caso se ha llegado a dar incluso en comisarías o en juzgados. Este último se produjo en noviembre del año pasado cuando una pareja gay acudió a un juicio en Fuenlabrada tras ser agredida y el supuesto autor les amenazó y les increpó de nuevo a la salida del edificio judicial.
La temida cifra negra
Los datos del Informe de 2018 elaborado por el Observatorio Madrileño contra la Homofobia, Transfobia y Bifobia recoge solo los hechos de víctimas que han acudido a este organismo, pero detrás suele haber un gran número de casos que no se recogen en las estadísticas. Es la llamada cifra negra, habitual en temas delictivos. Las víctimas tienen miedo a denunciar, pero en el colectivo de lesbianas, gais, transexuales y bisexuales (LGTBI) les obliga en más de una ocasión a que se conozca su orientación sexual en su ámbito familiar, laboral o entre sus amistades.
Para evitarlo, el Observatorio dispone del número de teléfono 618 547 166 para atender durante las 24 horas del día las denuncias y solicitudes de información por agresiones. Los voluntarios acompañan a las víctimas a centros médicos o a comisarías para que las denuncien. Otro método de acceder a este organismo es el correo electrónico delitosdeodio@arcopoli.org y la página web www.contraelodio.org
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