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| Imagen: Gacetín Madrid / Homenaje a La veneno en Madrid, Parque del Oeste |
Gacetín Madrid, 2019-04-08
https://gacetinmadrid.com/2019/04/08/cristina-ortiz-la-veneno-ya-tiene-su-placa-en-el-madrileno-parque-del-oeste/
El parque del Oeste, situado en el distrito madrileño de Moncloa-Aravaca, ha acogido este lunes, 8 de abril, el acto de recuerdo a Cristina Ortiz “La Veneno” con el descubrimiento de una placa con su nombre, a petición de la asociación Arcópoli.
En la glorieta situada en la esquina del Paseo de Camoens con la calle de Francisco y Jacinto Alcántara se ha colocado esta tarde la placa, que contiene la frase ‘En memoria de Cristina Ortiz, La Veneno, mujer transexual visible en los años 90. 1964-2016’. Al evento asistirá Valeria Vegas, autora de su biografía.
En un emotivo acto de homenaje, han participado representantes de grupos políticos y asociaciones LGTBI como la concejala-presidenta de Moncloa-Aravaca, Montserrat Galcerán, la diputada del PSOE y activista trans, Carla Antonelli, Rubén López, miembro de la dirección de Arcópoli y director del Observatorio Madrileño contra la LGTBIfobia, y la actriz, periodista y escritora Valeria Vegas.
Cristina Ortiz, más conocida como La Veneno, fue encontrada muerta en su domicilio el 9 de noviembre en circunstancias aún no aclaradas. Arcópoli ha querido reivindicar la figura de Cristina, “como mujer transexual orgullosa, valiente y visible, que transmitía optimismo y orgullo a finales del siglo XX, cuando muy pocas personas eran visibles por ser LGTB”.
Según han indicado, Cristina “ni era normal ni pretendía serlo, probablemente. Cristina fue una mujer que intentó ser feliz, aunque tuviera que cruzar las fronteras de lo políticamente correcto y lo normativo en la televisión de hace 20 años. Mientras otros vivían agazapados en su armario La Veneno derrochaba energía y contundencia, dejando atrás la vergüenza que el colectivo LGTB ha sufrido por ser quienes somos”.
Cristina nunca ocultó el acoso y las agresiones que sufrió desde su más tierna infancia en su localidad de origen, ni la dura situación familiar que vivió, poniendo nombre y apellidos al bullying, narrando lo que muchas y muchos han sufrido, denunciando una situación que hoy en día sigue apareciendo en los centros educativos y en los entornos más rurales.
En la glorieta situada en la esquina del Paseo de Camoens con la calle de Francisco y Jacinto Alcántara se ha colocado esta tarde la placa, que contiene la frase ‘En memoria de Cristina Ortiz, La Veneno, mujer transexual visible en los años 90. 1964-2016’. Al evento asistirá Valeria Vegas, autora de su biografía.
En un emotivo acto de homenaje, han participado representantes de grupos políticos y asociaciones LGTBI como la concejala-presidenta de Moncloa-Aravaca, Montserrat Galcerán, la diputada del PSOE y activista trans, Carla Antonelli, Rubén López, miembro de la dirección de Arcópoli y director del Observatorio Madrileño contra la LGTBIfobia, y la actriz, periodista y escritora Valeria Vegas.
Cristina Ortiz, más conocida como La Veneno, fue encontrada muerta en su domicilio el 9 de noviembre en circunstancias aún no aclaradas. Arcópoli ha querido reivindicar la figura de Cristina, “como mujer transexual orgullosa, valiente y visible, que transmitía optimismo y orgullo a finales del siglo XX, cuando muy pocas personas eran visibles por ser LGTB”.
Según han indicado, Cristina “ni era normal ni pretendía serlo, probablemente. Cristina fue una mujer que intentó ser feliz, aunque tuviera que cruzar las fronteras de lo políticamente correcto y lo normativo en la televisión de hace 20 años. Mientras otros vivían agazapados en su armario La Veneno derrochaba energía y contundencia, dejando atrás la vergüenza que el colectivo LGTB ha sufrido por ser quienes somos”.
Cristina nunca ocultó el acoso y las agresiones que sufrió desde su más tierna infancia en su localidad de origen, ni la dura situación familiar que vivió, poniendo nombre y apellidos al bullying, narrando lo que muchas y muchos han sufrido, denunciando una situación que hoy en día sigue apareciendo en los centros educativos y en los entornos más rurales.
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