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El arzobispo de Canterbury critica el proyecto de ley de «valores familiares» de Ghana.
Prevencia, 2021-10-28
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El arzobispo de Canterbury, Justin Welby, ha dicho que está «muy preocupado» por la legislación propuesta en Ghana, que reitera la prohibición del matrimonio entre personas del mismo sexo al tiempo que prohíbe el adoctrinamiento LGBT.
El proyecto de ley cuenta con el apoyo de la Iglesia Anglicana de Ghana, pero el arzobispo Welby dijo que tiene la intención de dar a conocer sus preocupaciones al arzobispo anglicano de Ghana en los próximos días.
“Somos una familia global de iglesias, pero la misión de la iglesia es la misma en todas las culturas y países: demostrar, a través de sus acciones y palabras, la oferta de Dios de amor incondicional a cada ser humano a través de Jesucristo”, dijo Welby.
Ghana es una de las 69 naciones con leyes activas contra la sodomía y estipula una pena de prisión de tres años por participar en relaciones sexuales homosexuales.
La Iglesia Anglicana en Ghana ha señalado que no condena a las personas con tendencias homosexuales, pero «condena absolutamente los actos y actividades pecaminosos que realizan».
En febrero pasado, la Conferencia de Obispos Católicos de Ghana (GCBC) también se pronunció en pleno apoyo a la legislación, denominada “Proyecto de ley de promoción de los derechos sexuales humanos adecuados y los valores familiares de Ghana 2021”, y exhortó al gobierno a no ceder a los esfuerzos para imponer un Agenda LGBT en el país africano.
En su declaración, la GCBC dijo que "los derechos de los homosexuales como personas no incluyen el derecho de un hombre a casarse con un hombre o de una mujer a casarse con una mujer. Para la Iglesia, esto es moralmente incorrecto y va en contra del propósito del matrimonio".
La Unión Europea «no debería imponer sus supuestos valores y creencias a los ghaneses que están en contra de la homosexualidad», dijo el comunicado, y agregó que «las leyes, los valores y las creencias culturales de Ghana no permiten tales prácticas».
“Nosotros, los obispos católicos de Ghana escribimos para condenar a todos aquellos que apoyan la práctica de la homosexualidad en Ghana”, dijo el presidente de la conferencia de obispos, el arzobispo Philip Nameeh. «Hacemos esto porque la Iglesia Católica Romana se opone a esta práctica abominable».
Los obispos instaron al «Ejecutivo y al Legislativo a que nunca se acobarden o sucumban a la presión para legalizar los derechos de las personas LGBTQI en Ghana», y agregaron que la Biblia considera la homosexualidad como una «perversión y una abominación pagana».
“Elegir a alguien del mismo sexo para la actividad sexual o para el matrimonio es anular el rico simbolismo y el significado, sin mencionar las metas, del diseño sexual de Dios”, dice el texto. “La actividad homosexual no es una unión complementaria, capaz de transmitir vida, por lo que frustra la llamada a una vida de esa forma de entrega que el Evangelio dice que es la esencia de la vida cristiana”.
En abril pasado, el cardenal Philippe Ouédraogo de Burkina Faso llamó de manera similar a las familias cristianas a «rebelarse» contra los grupos de presión LGBT que desean «imponer el matrimonio entre personas del mismo sexo» en el mundo.
“Si bien la adopción de los valores positivos de la modernidad, como agentes activos del futuro del mundo, las familias cristianas de África deben rebelarse contra el imperialismo de ciertos grupos de presión y asociaciones que defender y querer imponer el matrimonio del mismo sexo”, el cardenal dijo en su homilía de Pascua.
El proyecto de ley cuenta con el apoyo de la Iglesia Anglicana de Ghana, pero el arzobispo Welby dijo que tiene la intención de dar a conocer sus preocupaciones al arzobispo anglicano de Ghana en los próximos días.
“Somos una familia global de iglesias, pero la misión de la iglesia es la misma en todas las culturas y países: demostrar, a través de sus acciones y palabras, la oferta de Dios de amor incondicional a cada ser humano a través de Jesucristo”, dijo Welby.
Ghana es una de las 69 naciones con leyes activas contra la sodomía y estipula una pena de prisión de tres años por participar en relaciones sexuales homosexuales.
La Iglesia Anglicana en Ghana ha señalado que no condena a las personas con tendencias homosexuales, pero «condena absolutamente los actos y actividades pecaminosos que realizan».
En febrero pasado, la Conferencia de Obispos Católicos de Ghana (GCBC) también se pronunció en pleno apoyo a la legislación, denominada “Proyecto de ley de promoción de los derechos sexuales humanos adecuados y los valores familiares de Ghana 2021”, y exhortó al gobierno a no ceder a los esfuerzos para imponer un Agenda LGBT en el país africano.
En su declaración, la GCBC dijo que "los derechos de los homosexuales como personas no incluyen el derecho de un hombre a casarse con un hombre o de una mujer a casarse con una mujer. Para la Iglesia, esto es moralmente incorrecto y va en contra del propósito del matrimonio".
La Unión Europea «no debería imponer sus supuestos valores y creencias a los ghaneses que están en contra de la homosexualidad», dijo el comunicado, y agregó que «las leyes, los valores y las creencias culturales de Ghana no permiten tales prácticas».
“Nosotros, los obispos católicos de Ghana escribimos para condenar a todos aquellos que apoyan la práctica de la homosexualidad en Ghana”, dijo el presidente de la conferencia de obispos, el arzobispo Philip Nameeh. «Hacemos esto porque la Iglesia Católica Romana se opone a esta práctica abominable».
Los obispos instaron al «Ejecutivo y al Legislativo a que nunca se acobarden o sucumban a la presión para legalizar los derechos de las personas LGBTQI en Ghana», y agregaron que la Biblia considera la homosexualidad como una «perversión y una abominación pagana».
“Elegir a alguien del mismo sexo para la actividad sexual o para el matrimonio es anular el rico simbolismo y el significado, sin mencionar las metas, del diseño sexual de Dios”, dice el texto. “La actividad homosexual no es una unión complementaria, capaz de transmitir vida, por lo que frustra la llamada a una vida de esa forma de entrega que el Evangelio dice que es la esencia de la vida cristiana”.
En abril pasado, el cardenal Philippe Ouédraogo de Burkina Faso llamó de manera similar a las familias cristianas a «rebelarse» contra los grupos de presión LGBT que desean «imponer el matrimonio entre personas del mismo sexo» en el mundo.
“Si bien la adopción de los valores positivos de la modernidad, como agentes activos del futuro del mundo, las familias cristianas de África deben rebelarse contra el imperialismo de ciertos grupos de presión y asociaciones que defender y querer imponer el matrimonio del mismo sexo”, el cardenal dijo en su homilía de Pascua.
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