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Universal Surrogacy Agency, presentada en una asamblea de la Federación Arco Iris, trabajará con países como México o Ucrania.
Iván Gelibter | Sur, 2015-10-04
http://www.diariosur.es/malaga-capital/201510/02/abre-malaga-primera-agencia-20151002125847-v.html
Aunque ya lleva unas semanas funcionando, la primera agencia andaluza de gestación por subrogación -también conocida como 'vientre de alquiler'- se presentó de manera oficiosa ante la asamblea de la Federación Arco Iris, una de las principales asociaciones provinciales de corte LGTB (lesbianas, gays, transexuales y bisexuales). Universal Surrogay Agency, que tiene una sede en la calle Larios de la capital, ofrece sus servicios a aquellas familias (homoparentales o no), que quieran tener descendencia mediante una práctica que en España, al menos de momento, no está regulada.
Según Pedro Luque, uno de los portavoces de la empresa, lo que Universal Surrogacy hace es una labor de mediación entre la familia española y la mujer de algún país en el que sí esté permitida la gestación subrogada. Pese a tener conversaciones muy avanzadas con contactos de Ucrania, Grecia o Estados Unidos, de momento el país con más enlaces es México, lugar en el que Luque recomienda llevar a cabo una 'gestión' que, aunque ya ha bajado de precio, puede llegar a costar cerca de 50.000 euros. «Cuando una familia se decide a tener un hijo, nosotros les explicamos cómo son los plazos, qué les va a costar, e incluso les ayudamos a la hora de pedir un crédito», apunta Luque. Según este responsable de la compañía, en el precio definitivo están incluidos todos los gastos. «La mujer gestante se lleva en torno a unos 10.000 euros», señala, «el resto se va en clínicas, abogados y gestiones burocráticas en ambos países». La agencia, por su parte, se lleva un 10 por ciento del total de la operación, «bastante menos que el resto de agencias, que prácticamente te engañan», apostilla.
Una actividad 'alegal'
La gestación por subrogación, o 'vientre de alquiler', no está permitida en España como práctica. Sin embargo, en otros países sí está legalizada, aunque hasta hace poco era complicado poder inscribir a un hijo en el registro civil, ya que la madre no aparecía en los papeles legales. «Hace unos años -asegura Pedro Luque- esta realidad cambió, y ahora se pueden inscribir estos hijos e hijas, siempre y cuando haya una sentencia en firme del país de origen en la que la madre renuncie a cualquier derecho sobre su vástago».
Pese a ello, el elevado coste de tener que realizar esta actividad fuera del territorio español lo encarece del tal manera que, además de esperar casi dos años para que se haga realidad la intención de ser padre o madre, la mayor parte de las veces hay que pedir un crédito para poder hacer frente a ello. No obstante, desde Universal Surrogay apuntan a que cada vez son más las familias que dan este paso.
Según Pedro Luque, uno de los portavoces de la empresa, lo que Universal Surrogacy hace es una labor de mediación entre la familia española y la mujer de algún país en el que sí esté permitida la gestación subrogada. Pese a tener conversaciones muy avanzadas con contactos de Ucrania, Grecia o Estados Unidos, de momento el país con más enlaces es México, lugar en el que Luque recomienda llevar a cabo una 'gestión' que, aunque ya ha bajado de precio, puede llegar a costar cerca de 50.000 euros. «Cuando una familia se decide a tener un hijo, nosotros les explicamos cómo son los plazos, qué les va a costar, e incluso les ayudamos a la hora de pedir un crédito», apunta Luque. Según este responsable de la compañía, en el precio definitivo están incluidos todos los gastos. «La mujer gestante se lleva en torno a unos 10.000 euros», señala, «el resto se va en clínicas, abogados y gestiones burocráticas en ambos países». La agencia, por su parte, se lleva un 10 por ciento del total de la operación, «bastante menos que el resto de agencias, que prácticamente te engañan», apostilla.
Una actividad 'alegal'
La gestación por subrogación, o 'vientre de alquiler', no está permitida en España como práctica. Sin embargo, en otros países sí está legalizada, aunque hasta hace poco era complicado poder inscribir a un hijo en el registro civil, ya que la madre no aparecía en los papeles legales. «Hace unos años -asegura Pedro Luque- esta realidad cambió, y ahora se pueden inscribir estos hijos e hijas, siempre y cuando haya una sentencia en firme del país de origen en la que la madre renuncie a cualquier derecho sobre su vástago».
Pese a ello, el elevado coste de tener que realizar esta actividad fuera del territorio español lo encarece del tal manera que, además de esperar casi dos años para que se haga realidad la intención de ser padre o madre, la mayor parte de las veces hay que pedir un crédito para poder hacer frente a ello. No obstante, desde Universal Surrogay apuntan a que cada vez son más las familias que dan este paso.
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