Imagen: Bez / Federico García Lorca |
Geólogos e historiadores determinan un nuevo emplazamiento.
Paloma Fidalgo / Gustavo Hermoso / Juan M. Zafra | Bez, 2016-04-13
http://www.bez.es/268012007/nuevo-hallazgo-de-los-restos-del-poeta-Garcia-Lorca.html
Una nueva investigación, dirigida por el historiador y arqueólogo Miguel Caballero, de la Universidad de Granada, con la colaboración de las Universidades de Zaragoza, Politécnica de Valencia, Tucumán y Nottingham, ha determinado que la ubicación de los restos del poeta Federico García Lorca se encuentran en unos viejos pozos de agua en Alfacar (Granada), que pertenecían a una antigua fábrica de paños y eran utilizados como fosas de fusilados en 1936.
Las investigaciones llevadas a cabo por Caballero para la ubicación de la fosa que contendría los restos del poeta Federico García Lorca, el maestro de escuela Dióscoro Galindo y los banderilleros Joaquín Arcollas Cabezas y Francisco Galadí, ejecutados el 17 de agosto de 1936, son la continuación de los trabajos realizados en el año 2013. En aquella oportunidad se descartó investigar la parte del terreno que ahora ha sido identificada como “la más probable para la ubicación de los pozos” susceptibles de contener fosas con restos de fusilados en 1936.
Los terrenos en los que los investigadores proponen ahora a la Junta de Andalucía realizar la excavación en busca de los restos han sido “totalmente transformados” por la construcción de un campo de fútbol y una pista de motocross.
Para determinar que el terreno es susceptible de albergar las fosas han sido determinantes las imágenes históricas aéreas, procedentes entre otros archivos, del Archivo General Militar de Ávila. Los terrenos en los que se determina “la posible ubicación de los pozos donde los testimonios situaron el fusilamiento y enterramiento de los cuerpos en agosto de 1936” fueron utilizados como campo de instrucción militar en el periodo de la Guerra Civil.
De hecho, “entre los elementos más relevantes para precisar al máximo el área de excavación para una futura intervención con altas probabilidades de éxito” están las fotografías de la revista a las tropas del capitán Nestares y del general franquista Queipo del Llano en 1937.
Los investigadores bajo la supervisión de Miguel Caballero han abierto una nueva línea de análisis para determinar el emplazamiento de los restos de los ejecutados. Esa línea es distinta a las que se han seguido hasta ahora, entre ellas, las de Ian Gibson, una de las referencias mundiales en el estudio del asesinato de García Lorca.
Para llevarla cabo, destacan, han contado con la colaboración y el asesoramiento del general Fernando Nestares, hijo del capitán que acompañó a Queipo de Llano. En el año 1977, el general había visitado el lugar “acompañado por tres de los guardias de Asalto que participaron en la ejecución de Federico, había ascendido por una vereda que salía enfrente de la fachada del cortijo del ‘Pepino’ hacia los llanos de Corbera y a una distancia aproximada de 25 metros desde la carretera, se encontraba la zona de los pozos”. El general ha señalado al equipo de historiadores y arqueólogos que “la zona de los pozos que visitó en 1977 había que situarla a unos 40 metros más hacia el este del lugar inicialmente apuntado”.
El equipo investigador multinacional está tan seguro de que los restos del autor de ‘Poeta en Nueva York’ están localizados que se ha desplazado a Baides (Guadalajara) a solicitar una prueba de ADN a la nieta de Dióscoro Galindo, ejecutado y enterrado junto a Lorca. La prueba y la solicitud de exhumación de un familiar es imprescindible para que la Junta de Andalucía autorice de nuevo excavar en la zona.
La decisiva familia de Galindo, maestro de escuela
Bez ha confirmado que la prueba de ADN y el formulario de exhumación de los restos se realizará el próximo viernes para que sea entregado de forma inmediata por el equipo de investigadores a la dirección general de Memoria Democrática de la Junta de Andalucía junto al “Informe final de las investigaciones llevadas a cabo en el término municipal de Alfacar (Granada) para la búsqueda de fosas de la Guerra Civil durante el periodo de noviembre/2014 a marzo/2015”.
De confirmarse que en los pozos identificados contienen los restos de los ejecutados el 17 de agosto de 1936, será gracias a la familia Galindo, ya que los familiares de Federico García Lorca se han negado a la búsqueda de los restos del poeta en ésta y en ocasiones anteriores. Otro de los descendientes de los ejecutados junto al poeta es Francisco Galadí, a quien también se solicitará la prueba de ADN y que secunde la apertura de las fosas.
La nueva investigación se inició con el apoyo de la Junta de Andalucía, con un presupuesto de 16.500 euros, bajo la dirección del arqueólogo Javier Navarro Chueca. Los investigadores, sin embargo, han incurrido en gastos superiores, ya que la financiación de la Junta se agotó en diciembre de 2014.
Para las excavaciones que se prevén en la última fase del proceso para la obtención de los restos de Lorca, Arcollas, Galadí y Galindo, el equipo cuenta con aportaciones económicas de varias universidades y otras instituciones españolas y extranjeras, así como de mecenas particulares.
Las investigaciones llevadas a cabo por Caballero para la ubicación de la fosa que contendría los restos del poeta Federico García Lorca, el maestro de escuela Dióscoro Galindo y los banderilleros Joaquín Arcollas Cabezas y Francisco Galadí, ejecutados el 17 de agosto de 1936, son la continuación de los trabajos realizados en el año 2013. En aquella oportunidad se descartó investigar la parte del terreno que ahora ha sido identificada como “la más probable para la ubicación de los pozos” susceptibles de contener fosas con restos de fusilados en 1936.
Los terrenos en los que los investigadores proponen ahora a la Junta de Andalucía realizar la excavación en busca de los restos han sido “totalmente transformados” por la construcción de un campo de fútbol y una pista de motocross.
Para determinar que el terreno es susceptible de albergar las fosas han sido determinantes las imágenes históricas aéreas, procedentes entre otros archivos, del Archivo General Militar de Ávila. Los terrenos en los que se determina “la posible ubicación de los pozos donde los testimonios situaron el fusilamiento y enterramiento de los cuerpos en agosto de 1936” fueron utilizados como campo de instrucción militar en el periodo de la Guerra Civil.
De hecho, “entre los elementos más relevantes para precisar al máximo el área de excavación para una futura intervención con altas probabilidades de éxito” están las fotografías de la revista a las tropas del capitán Nestares y del general franquista Queipo del Llano en 1937.
Los investigadores bajo la supervisión de Miguel Caballero han abierto una nueva línea de análisis para determinar el emplazamiento de los restos de los ejecutados. Esa línea es distinta a las que se han seguido hasta ahora, entre ellas, las de Ian Gibson, una de las referencias mundiales en el estudio del asesinato de García Lorca.
Para llevarla cabo, destacan, han contado con la colaboración y el asesoramiento del general Fernando Nestares, hijo del capitán que acompañó a Queipo de Llano. En el año 1977, el general había visitado el lugar “acompañado por tres de los guardias de Asalto que participaron en la ejecución de Federico, había ascendido por una vereda que salía enfrente de la fachada del cortijo del ‘Pepino’ hacia los llanos de Corbera y a una distancia aproximada de 25 metros desde la carretera, se encontraba la zona de los pozos”. El general ha señalado al equipo de historiadores y arqueólogos que “la zona de los pozos que visitó en 1977 había que situarla a unos 40 metros más hacia el este del lugar inicialmente apuntado”.
El equipo investigador multinacional está tan seguro de que los restos del autor de ‘Poeta en Nueva York’ están localizados que se ha desplazado a Baides (Guadalajara) a solicitar una prueba de ADN a la nieta de Dióscoro Galindo, ejecutado y enterrado junto a Lorca. La prueba y la solicitud de exhumación de un familiar es imprescindible para que la Junta de Andalucía autorice de nuevo excavar en la zona.
La decisiva familia de Galindo, maestro de escuela
Bez ha confirmado que la prueba de ADN y el formulario de exhumación de los restos se realizará el próximo viernes para que sea entregado de forma inmediata por el equipo de investigadores a la dirección general de Memoria Democrática de la Junta de Andalucía junto al “Informe final de las investigaciones llevadas a cabo en el término municipal de Alfacar (Granada) para la búsqueda de fosas de la Guerra Civil durante el periodo de noviembre/2014 a marzo/2015”.
De confirmarse que en los pozos identificados contienen los restos de los ejecutados el 17 de agosto de 1936, será gracias a la familia Galindo, ya que los familiares de Federico García Lorca se han negado a la búsqueda de los restos del poeta en ésta y en ocasiones anteriores. Otro de los descendientes de los ejecutados junto al poeta es Francisco Galadí, a quien también se solicitará la prueba de ADN y que secunde la apertura de las fosas.
La nueva investigación se inició con el apoyo de la Junta de Andalucía, con un presupuesto de 16.500 euros, bajo la dirección del arqueólogo Javier Navarro Chueca. Los investigadores, sin embargo, han incurrido en gastos superiores, ya que la financiación de la Junta se agotó en diciembre de 2014.
Para las excavaciones que se prevén en la última fase del proceso para la obtención de los restos de Lorca, Arcollas, Galadí y Galindo, el equipo cuenta con aportaciones económicas de varias universidades y otras instituciones españolas y extranjeras, así como de mecenas particulares.
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