Imagen: Noticias de Gipuzkoa / Concentración contra una agresión sexual en fiestas de Egia, Donostia |
En lo que va de año han aumentado un 36% en un contexto en el que la delincuencia en general disminuye progresivamente. Los cuatro homicidios cometidos en el País Vasco hasta el mes pasado han sido esclarecidos.
Jorge Napal | Noticias de Gipuzkoa, 2017-10-28
http://www.noticiasdegipuzkoa.com/2017/10/28/sociedad/se-disparan-las-agresiones-sexuales-en-euskadi-con-una-denuncia-cada-dos-dias
Una denuncia cada dos días. En un contexto en el que la delincuencia cae paulatinamente en Euskadi, las agresiones sexuales siguen un curso bien diferente, hasta tal punto que se han convertido en uno de los mayores motivos de preocupación. Han aumentado nada menos que un 36%, de 88 a 120 casos, según los datos ofrecidos ayer por el Departamento vasco de Seguridad, en relación a los nueve primeros meses del año. Cifras que siguen la preocupante estela de la estadística de criminalidad del Ministerio del Interior, que registra la violación de doce mujeres en Gipuzkoa durante el primer semestre de año, el doble que en el mismo periodo de 2016.
Las fiestas patronales de buena parte de municipios vascos han sido testigo de ello y se han visto enturbiadas durante este verano por abusos y vejaciones de toda índole. Localidades como Zarautz, Donostia o Eibar han salido a la calle para gritar “no es no”. La reacción social mantiene el pulso ante una escalada delictiva palmaria.
Este tipo de delitos mantienen su tendencia ascendente ya que durante los primeros seis meses del año crecieron un 28,2%, algo que corrobora ahora la estadística publicada ayer por la Ertzaintza.
Las infracciones contra la libertad sexual, entre las cuales se incluyen las agresiones, experimentan así un crecimiento “reseñable”, pasando de 260 a 333 casos. “Estamos ante una situación alarmante, pero que ni mucho menos supone un retroceso. Se está perdiendo el miedo a denunciar, y fruto de ello es que aflore esta preocupante realidad”, sostienen desde el Colegio de Psicólogos de Gipuzkoa. Los profesionales constatan desde hace un año un incremento llamativo de las denuncias.
Hasta septiembre, la Ertzaintza ha investigado un total de 60.558 infracciones penales, pasando a disposición judicial 20.356 personas, casi 800 más que el año anterior. Dentro de este conjunto global de actuaciones, el mayor crecimiento porcentual se corresponde con los delitos contra la libertad sexual.
“Se están dando pasos, pero hay que seguir señalando que muchas agresiones sexuales se siguen silenciando”. Pepa Bojó, corresponsal del área de Igualdad del Colegio de Psicólogos de Gipuzkoa, entiende que la violación grupal sufrida por una joven madrileña durante los sanfermines de 2016 supuso un punto de inflexión que está permitiendo “perder el miedo” a decir “no es no”.
Este caso, que será juzgado dentro de dos semanas a puerta cerrada, atendiendo a la solicitud de la víctima y de dos de los acusados, ha marcado un camino de no retorno secundado este verano por ayuntamientos e instituciones. El problema, ataja esta psicóloga, es que fuera del espacio festivo “se siguen silenciando las agresiones sexuales”, tanto en el ámbito laboral como familiar. “No hay más que ver el comportamiento de una mujer que ha sido maltratada cuando llega a terapia. Es habitual que haya sufrido también este tipo de vejaciones, pero es lo último que te cuentan”, constata.
Con la ley en la mano, estos hechos son una violación de la libertad sexual, pero en el imaginario cultural son delitos que siguen teniendo “más de una interpretación y muchos matices”. Dice la experta que es necesario recorrer el mismo camino que socialmente emprendió el maltrato físico, “hoy en día mucho más visibilizado”.
En ese sentido, los juzgados vascos reciben de media quince denuncias diarias de mujeres por maltrato de sus parejas o exparejas, según los datos del Observatorio contra la Violencia Doméstica y de Género del Consejo General del Poder Judicial. La mayoría de las 1.333 denuncias presentadas por este motivo en Euskadi entre enero y marzo fueron interpuestas por la propia víctima (838 casos).
“Ese es el camino que queda por recorrer con las agresiones sexuales”, sostiene Bojó. “Pamplona se puso en ese sentido del lado de las víctimas, y desde el año pasado socialmente han dejado de sentirse culpables. Parece que ahora es más fácil denunciar en fiestas, y de ahí que aumente el número de casos que saltan a la luz pública. Pero persiste el tabú y la vergüenza con respecto a las agresiones cometidas en el contexto familiar y laboral que -según valora- dejan unas secuelas tremendas”.
Los delitos más graves
La Ertzaintza publicó también ayer la lista de delitos más graves. Durante los nueve primeros meses del año se han cometido cuatro homicidios, dos menos que el año pasado por estas mismas fechas. Los cuatro han sido esclarecidos y sus presuntos autores puestos a disposición judicial. Dos tuvieron lugar en enero, el primero el día 10 en una vivienda de Portugalete (Bizkaia), donde un varón acuchilló a su madre de 92 años hasta causarle la muerte. El segundo ocurrió el día 26 en Andoain, cuando un hombre incendió un inmueble abandonado donde dormía otro varón, que resultó muerto.
Asimismo, la Ertzaintza detuvo en julio a un hombre que se dedicaba al tráfico de drogas a pequeña escala como presunto autor del intento de asesinato de un ciudadano paquistaní, al que disparó con una arma de fuego en Arrasate. Los hechos ocurrieron en abril. La investigación concluyó que la víctima habría sido elegida por el detenido de manera aleatoria, condicionado probablemente por alguna afección mental y sin que entre ambos existiera ninguna vinculación previa.
El último homicidio tuvo lugar el mes pasado, cuando una mujer de 32 años murió apuñalada en su domicilio de la localidad vizcaina de Sestao, a manos de su marido, que se suicidó arrojándose por la ventana.
A la luz de los datos referidos a los nueve primeros meses del año, la Ertzaintza destaca como “muy positiva” la disminución de todas las infracciones penales catalogadas como “estratégicas” por la Unión Europea, debido a la alarma que generan: los homicidios, de seis a cuatro, los robos en viviendas (-11,15%), las sustracciones de vehículos (-20%), y el tráfico de drogas, con un descenso del 3,14% de las infracciones penales.
Las fiestas patronales de buena parte de municipios vascos han sido testigo de ello y se han visto enturbiadas durante este verano por abusos y vejaciones de toda índole. Localidades como Zarautz, Donostia o Eibar han salido a la calle para gritar “no es no”. La reacción social mantiene el pulso ante una escalada delictiva palmaria.
Este tipo de delitos mantienen su tendencia ascendente ya que durante los primeros seis meses del año crecieron un 28,2%, algo que corrobora ahora la estadística publicada ayer por la Ertzaintza.
Las infracciones contra la libertad sexual, entre las cuales se incluyen las agresiones, experimentan así un crecimiento “reseñable”, pasando de 260 a 333 casos. “Estamos ante una situación alarmante, pero que ni mucho menos supone un retroceso. Se está perdiendo el miedo a denunciar, y fruto de ello es que aflore esta preocupante realidad”, sostienen desde el Colegio de Psicólogos de Gipuzkoa. Los profesionales constatan desde hace un año un incremento llamativo de las denuncias.
Hasta septiembre, la Ertzaintza ha investigado un total de 60.558 infracciones penales, pasando a disposición judicial 20.356 personas, casi 800 más que el año anterior. Dentro de este conjunto global de actuaciones, el mayor crecimiento porcentual se corresponde con los delitos contra la libertad sexual.
“Se están dando pasos, pero hay que seguir señalando que muchas agresiones sexuales se siguen silenciando”. Pepa Bojó, corresponsal del área de Igualdad del Colegio de Psicólogos de Gipuzkoa, entiende que la violación grupal sufrida por una joven madrileña durante los sanfermines de 2016 supuso un punto de inflexión que está permitiendo “perder el miedo” a decir “no es no”.
Este caso, que será juzgado dentro de dos semanas a puerta cerrada, atendiendo a la solicitud de la víctima y de dos de los acusados, ha marcado un camino de no retorno secundado este verano por ayuntamientos e instituciones. El problema, ataja esta psicóloga, es que fuera del espacio festivo “se siguen silenciando las agresiones sexuales”, tanto en el ámbito laboral como familiar. “No hay más que ver el comportamiento de una mujer que ha sido maltratada cuando llega a terapia. Es habitual que haya sufrido también este tipo de vejaciones, pero es lo último que te cuentan”, constata.
Con la ley en la mano, estos hechos son una violación de la libertad sexual, pero en el imaginario cultural son delitos que siguen teniendo “más de una interpretación y muchos matices”. Dice la experta que es necesario recorrer el mismo camino que socialmente emprendió el maltrato físico, “hoy en día mucho más visibilizado”.
En ese sentido, los juzgados vascos reciben de media quince denuncias diarias de mujeres por maltrato de sus parejas o exparejas, según los datos del Observatorio contra la Violencia Doméstica y de Género del Consejo General del Poder Judicial. La mayoría de las 1.333 denuncias presentadas por este motivo en Euskadi entre enero y marzo fueron interpuestas por la propia víctima (838 casos).
“Ese es el camino que queda por recorrer con las agresiones sexuales”, sostiene Bojó. “Pamplona se puso en ese sentido del lado de las víctimas, y desde el año pasado socialmente han dejado de sentirse culpables. Parece que ahora es más fácil denunciar en fiestas, y de ahí que aumente el número de casos que saltan a la luz pública. Pero persiste el tabú y la vergüenza con respecto a las agresiones cometidas en el contexto familiar y laboral que -según valora- dejan unas secuelas tremendas”.
Los delitos más graves
La Ertzaintza publicó también ayer la lista de delitos más graves. Durante los nueve primeros meses del año se han cometido cuatro homicidios, dos menos que el año pasado por estas mismas fechas. Los cuatro han sido esclarecidos y sus presuntos autores puestos a disposición judicial. Dos tuvieron lugar en enero, el primero el día 10 en una vivienda de Portugalete (Bizkaia), donde un varón acuchilló a su madre de 92 años hasta causarle la muerte. El segundo ocurrió el día 26 en Andoain, cuando un hombre incendió un inmueble abandonado donde dormía otro varón, que resultó muerto.
Asimismo, la Ertzaintza detuvo en julio a un hombre que se dedicaba al tráfico de drogas a pequeña escala como presunto autor del intento de asesinato de un ciudadano paquistaní, al que disparó con una arma de fuego en Arrasate. Los hechos ocurrieron en abril. La investigación concluyó que la víctima habría sido elegida por el detenido de manera aleatoria, condicionado probablemente por alguna afección mental y sin que entre ambos existiera ninguna vinculación previa.
El último homicidio tuvo lugar el mes pasado, cuando una mujer de 32 años murió apuñalada en su domicilio de la localidad vizcaina de Sestao, a manos de su marido, que se suicidó arrojándose por la ventana.
A la luz de los datos referidos a los nueve primeros meses del año, la Ertzaintza destaca como “muy positiva” la disminución de todas las infracciones penales catalogadas como “estratégicas” por la Unión Europea, debido a la alarma que generan: los homicidios, de seis a cuatro, los robos en viviendas (-11,15%), las sustracciones de vehículos (-20%), y el tráfico de drogas, con un descenso del 3,14% de las infracciones penales.
- Delincuencia en la CAV
- Agresiones sexuales. Han aumentado un 36% durante los primeros nueve meses del año con respecto al mismo periodo de 2016, en un contexto en el que la delincuencia en general ha descendido. Este tipo de delitos mantienen su tendencia ascendente ya que durante los primeros seis meses del año crecieron un 28,2%.
- Infracciones. La Ertzaintza ha investigado un total de 60.558 infracciones penales, 500 menos que el año anterior, quedando una tasa de 27 infracciones por cada 1.000 habitantes.
- Homicidios. Se han registrado un total de cuatro homicidios (dos menos que el año pasado), en las localidades de Portugalete, Andoain, Arrasate (intento de asesinato) y Sestao. Todos los casos de este año, al igual que los de 2016, han sido esclarecidos.
- Patrimonio. Los delitos contra el patrimonio, los más numerosos, se han cifrado en 45.040, un 3% menos que en 2016. Los robos con fuerza (8.984) han bajado un 8,62%, mientras que también han descendido (-11,15%) los robos con fuerza en viviendas (2.758). Del mismo modo, han disminuido los robos de vehículos a motor (-19,4%), rompiendo la tendencia al alza de los últimos años.
- Estafas. Amortiguan su evolución creciente (+6,8%).
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