 |
| Imagen: Noticias de Gipuzkoa / José Ignacio Munilla |
El obispo se reafirma en que el “demonio” ha metido “un gol” a las mujeres con el aborto.
EFE | Noticias de Gipuzkoa, 2018-03-07
http://www.noticiasdegipuzkoa.com/2018/03/07/sociedad/las-instituciones-vascas-rechazan-las-palabras-de-munilla-sobre-el-feminismo-radical
“La mujer está asumiendo un holocausto femenino debido al aborto selectivo” “Son absolutamente anacrónicas y están fuera de lugar. Me parece que es vivir en otro mundo” “Es una declaración incomprensible, desafortunada e inoportuna” “Banaliza la desigualdad contra la que luchan las mujeres y demuestra gran insensibilidad” “Están absolutamente fuera de lo que en este momento es el territorio de Gipuzkoa”
donostia- Instituciones y partidos vascos reprobaron ayer las palabras del obispo José Ignacio Munilla, quien, sin embargo, lejos de retractarse, se reafirmó en el “gol que el demonio” ha metido “al feminismo radical” en referencia a la “reivindicación que había hecho este movimiento en los “años 60 de aborto libre como bandera de la libertad de la mujer”.
Un día después de que se desatara la polémica por sus reflexiones en el programa ‘Sexto Continente’ de Radio María, Munilla acaparó de nuevo el foco mediático en su intervención en el ciclo de encuentros Begiradak de DeustoForum junto a la directora de la Fundación Alboan, María del Mar Magallón. El obispo de Donostia consideró que “no existen divergencias” entre sus declaraciones y las del arzobispo cardenal de Madrid, Carlos Osoro, que ha apoyado la huelga del 8 de marzo y ha dicho que hasta la Virgen María “la haría”.
En el turno de preguntas del coloquio, señaló que es “falso” que haya dicho que “las mujeres tienen el demonio dentro” y remarcó que no se alinea ni con el “fundamentalismo machista” ni con el “feminismo radical de género” sino con el “feminismo de equidad”. “La frase” que pronunció y que repitió ayer en redes sociales es que “aparte de la violencia machista, la mujer está asumiendo un holocausto femenino, del cual nadie habla y por el que faltan 120 millones de mujeres, debido al aborto selectivo” y ese “es el gol que el demonio ha metido al feminismo radical”.
Sus palabras encontraron la oposición unánime de las instituciones guipuzcoanas y vascas. Así, mientras el alcalde de Donostia, Eneko Goia, las tildó de “absolutamente anacrónicas” y aseguró que “están fuera de todo lugar”, el diputado general de Gipuzkoa, Markel Olano, consideró que el discurso del prelado recoge “conceptos y modos de apreciar la realidad que están absolutamente fuera de lo que en este momento es el territorio de Gipuzkoa” y “no coinciden con el punto de vista de la mayoría de la ciudadanía”. “Me parece que es vivir en otro mundo”, apostilló Goia.
La réplica a Munilla desde el Gobierno Vasco llegó en boca del portavoz, Josu Erkoreka, quien aseguró que la declaración del obispo donostiarra es “incomprensible, desafortunada e inoportuna”.
El líder del PSE de Gipuzkoa, Eneko Andueza, afirmó que las palabras de Munilla “banalizan la desigualdad contra la que luchan las mujeres y demuestran una gran insensibilidad ante los problemas que estas sufren”. Mientras que la coordinadora de Ezker Anitza-IU en Gipuzkoa, Aran-tza González, aseguró que el obispo “tiene miedo a las mujeres y al movimiento feminista que las ha empoderado”.
Sin embargo, Munilla no solo se defendió de las acusaciones sino que también se reafirmó en sus palabras. El obispo señaló que un medio de comunicación puso en su boca “que las mujeres tienen el demonio dentro”, una sentencia “totalmente falsa y sacada de contexto”, aseguró. Este asunto es “una prueba de la dificultad” que supone “expresarse en la pinza entre el fundamentalismo y el pensamiento único políticamente correcto” formulado por la “ideología de género”, consideró Munilla, quien subrayó que no se alinea “ni con unos ni con otros” porque desde la perspectiva cristiana defiende “otro tipo de feminismo”, el que ha denominado “feminismo de equidad”. Contrapuso este concepto a la “ideología de género”, que a su juicio supone el “aborto libre” o “afirmar que antropológicamente el hombre y la mujer nacen sexualmente neutros y luego es la cultura la que los hace hombres o mujeres”.
Preguntado por el sacerdocio de mujeres, contestó que “no es un servicio o un oficio”, sino un concepto “teológico” relacionado con “una identificación con Jesucristo para su entrega y servicio a los demás”. “Jesucristo superó los estereotipos machistas de su tiempo y tuvo grupos de mujeres que le seguían, sin embargo, al administrar y poner en marcha la primera iglesia con los apóstoles los eligió entre varones”, concluyó.
donostia- Instituciones y partidos vascos reprobaron ayer las palabras del obispo José Ignacio Munilla, quien, sin embargo, lejos de retractarse, se reafirmó en el “gol que el demonio” ha metido “al feminismo radical” en referencia a la “reivindicación que había hecho este movimiento en los “años 60 de aborto libre como bandera de la libertad de la mujer”.
Un día después de que se desatara la polémica por sus reflexiones en el programa ‘Sexto Continente’ de Radio María, Munilla acaparó de nuevo el foco mediático en su intervención en el ciclo de encuentros Begiradak de DeustoForum junto a la directora de la Fundación Alboan, María del Mar Magallón. El obispo de Donostia consideró que “no existen divergencias” entre sus declaraciones y las del arzobispo cardenal de Madrid, Carlos Osoro, que ha apoyado la huelga del 8 de marzo y ha dicho que hasta la Virgen María “la haría”.
En el turno de preguntas del coloquio, señaló que es “falso” que haya dicho que “las mujeres tienen el demonio dentro” y remarcó que no se alinea ni con el “fundamentalismo machista” ni con el “feminismo radical de género” sino con el “feminismo de equidad”. “La frase” que pronunció y que repitió ayer en redes sociales es que “aparte de la violencia machista, la mujer está asumiendo un holocausto femenino, del cual nadie habla y por el que faltan 120 millones de mujeres, debido al aborto selectivo” y ese “es el gol que el demonio ha metido al feminismo radical”.
Sus palabras encontraron la oposición unánime de las instituciones guipuzcoanas y vascas. Así, mientras el alcalde de Donostia, Eneko Goia, las tildó de “absolutamente anacrónicas” y aseguró que “están fuera de todo lugar”, el diputado general de Gipuzkoa, Markel Olano, consideró que el discurso del prelado recoge “conceptos y modos de apreciar la realidad que están absolutamente fuera de lo que en este momento es el territorio de Gipuzkoa” y “no coinciden con el punto de vista de la mayoría de la ciudadanía”. “Me parece que es vivir en otro mundo”, apostilló Goia.
La réplica a Munilla desde el Gobierno Vasco llegó en boca del portavoz, Josu Erkoreka, quien aseguró que la declaración del obispo donostiarra es “incomprensible, desafortunada e inoportuna”.
El líder del PSE de Gipuzkoa, Eneko Andueza, afirmó que las palabras de Munilla “banalizan la desigualdad contra la que luchan las mujeres y demuestran una gran insensibilidad ante los problemas que estas sufren”. Mientras que la coordinadora de Ezker Anitza-IU en Gipuzkoa, Aran-tza González, aseguró que el obispo “tiene miedo a las mujeres y al movimiento feminista que las ha empoderado”.
Sin embargo, Munilla no solo se defendió de las acusaciones sino que también se reafirmó en sus palabras. El obispo señaló que un medio de comunicación puso en su boca “que las mujeres tienen el demonio dentro”, una sentencia “totalmente falsa y sacada de contexto”, aseguró. Este asunto es “una prueba de la dificultad” que supone “expresarse en la pinza entre el fundamentalismo y el pensamiento único políticamente correcto” formulado por la “ideología de género”, consideró Munilla, quien subrayó que no se alinea “ni con unos ni con otros” porque desde la perspectiva cristiana defiende “otro tipo de feminismo”, el que ha denominado “feminismo de equidad”. Contrapuso este concepto a la “ideología de género”, que a su juicio supone el “aborto libre” o “afirmar que antropológicamente el hombre y la mujer nacen sexualmente neutros y luego es la cultura la que los hace hombres o mujeres”.
Preguntado por el sacerdocio de mujeres, contestó que “no es un servicio o un oficio”, sino un concepto “teológico” relacionado con “una identificación con Jesucristo para su entrega y servicio a los demás”. “Jesucristo superó los estereotipos machistas de su tiempo y tuvo grupos de mujeres que le seguían, sin embargo, al administrar y poner en marcha la primera iglesia con los apóstoles los eligió entre varones”, concluyó.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.