Imagen: Noticias de Gipuzkoa / Pierre Deladonchamps, Christophe Honore y Vincent Lacoste |
Su obra ‘Plaire, aimer et courir vite’ ha sido aplaudida y rechazada a partes iguales por la crítica.
EFE | Noticias de Gipuzkoa, 2018-05-12
http://www.noticiasdegipuzkoa.eus/2018/05/12/ocio-y-cultura/honore-divide-cannes-con-un-drama-sobre-el-sida-en-los-90
El realizador francés Christoph Honoré provocó ayer una fuerte división de opiniones en el Festival de Cannes con ‘Plaire, aimer et courir vite’, un drama sobre el sida y la homosexualidad en los años 90, aplaudido y rechazado a partes iguales.
Calificada de “necesaria” y “profunda” o de “tediosa” y “complaciente”, la película cuenta la relación entre un joven de 22 años y un escritor cercano a la cuarentena enfermo de sida que ve cómo se aproxima el final de su vida.
Una historia en la que, sin embargo, el drama del sida no es el asunto principal, según explicó en rueda de prensa Honoré, que señaló que su objetivo era explorar cómo nos sentimos un poco solos cuando perdemos a nuestros ídolos.
Con elementos autobiográficos -el realizador es original de Rennes, como el joven de la película, y también se trasladó a París persiguiendo sus sueños-, la narración transcurre a dos velocidades en la Francia de 1993.
La del joven Arthur (Vincent Lacoste), cuya vida se acelera a medida que el filme avanza y que se cruza con Jacques (Pierre Deladonchamps), que está en un momento de ralentización y de renuncia a todo.
“Dos velocidades contradictorias que eran un elemento esencial para que se viera el contraste entre los personajes en la película”, indicó Honoré, realizador que quería reflejar el periodo de sus 20 años, aún vivo en su memoria, y mostrar el “sentimiento de una época en la que intentábamos huir de la manera más rápida posible”. “El desafío de este filme era encontrar una fotografía sensible de esos años, que corresponden a mi juventud, pero sin una mirada demasiado nostálgica”, afirmó el cineasta ante la prensa.
Calificada de “necesaria” y “profunda” o de “tediosa” y “complaciente”, la película cuenta la relación entre un joven de 22 años y un escritor cercano a la cuarentena enfermo de sida que ve cómo se aproxima el final de su vida.
Una historia en la que, sin embargo, el drama del sida no es el asunto principal, según explicó en rueda de prensa Honoré, que señaló que su objetivo era explorar cómo nos sentimos un poco solos cuando perdemos a nuestros ídolos.
Con elementos autobiográficos -el realizador es original de Rennes, como el joven de la película, y también se trasladó a París persiguiendo sus sueños-, la narración transcurre a dos velocidades en la Francia de 1993.
La del joven Arthur (Vincent Lacoste), cuya vida se acelera a medida que el filme avanza y que se cruza con Jacques (Pierre Deladonchamps), que está en un momento de ralentización y de renuncia a todo.
“Dos velocidades contradictorias que eran un elemento esencial para que se viera el contraste entre los personajes en la película”, indicó Honoré, realizador que quería reflejar el periodo de sus 20 años, aún vivo en su memoria, y mostrar el “sentimiento de una época en la que intentábamos huir de la manera más rápida posible”. “El desafío de este filme era encontrar una fotografía sensible de esos años, que corresponden a mi juventud, pero sin una mirada demasiado nostálgica”, afirmó el cineasta ante la prensa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.