Imagen: La Voz de Galicia / Jorge Mario Bergoglio |
Las palabras del pontífice fueron matizadas más tarde desde el Vaticano.
La Voz de Galicia, 2018-08-28
https://www.lavozdegalicia.es/noticia/sociedad/2018/08/28/papa-sugiere-psiquiatria-tratar-homosexualidad-infancia/0003_201808G28P27991.htm
¿Un malentendido producto de un insuficiente manejo del idioma o no? ¿Realmente quería decir lo que dijo? Eso es lo que muchos, sobre todo en los círculos relacionados con el movimiento LGTB, se preguntaban este lunes después de que los servicios de prensa del Vaticano corrigieran las palabras del papa Francisco pronunciadas durante la conferencia de prensa concedida en el vuelo de vuelta a Roma de su controvertido viaje a Irlanda. Preguntado por qué le diría a los padres que detecten orientaciones homosexuales en su hijo, el sumo pontífice recomendó recurrir a la psiquiatría cuando los progenitores constaten esa tendencia a edades tempranas: «Les diría, en primer lugar, que recen, que no condenen, que dialoguen, entiendan, que den espacio al hijo o a la hija», respondió el papa como recoge AFP.
Al mismo tiempo, apuntó que había que tener en cuenta la edad porque, como añadió, «cuando eso se manifiesta desde la infancia, hay muchas cosas por hacer por medio de la psiquiatría, para ver cómo son las cosas. Otra cosa es cuando eso se manifiesta después de los 20 años». No solo eso porque matizó además que «nunca diré que el silencio es un remedio. Ignorar a su hijo o hija con tendencias homosexuales es un defecto de paternidad o de maternidad».
Eso lo dijo el domingo, pero la versión oficial de la conferencia de prensa difundida este lunes suprimió la referencia a recurrir a la «psiquiatría para no alterar el pensamiento del papa», explicó a AFP un portavoz del Vaticano.
«Cuando el papa se refiere a ‘‘psiquiatría’’, está claro que quería dar un ejemplo sobre las diferentes opciones de lo que hay que hacer», explicó la española Paloma García Ovejero. Además, precisó que el pontífice no quería decir que se trata de «una enfermedad psiquiátrica, quería decir que era algo psicológico», explicó. El papa Francisco reconoció en un libro que tuvo que buscar la ayuda de un psicoanalista. No cuando fue elegido pontífice, fue a finales de la década de 1970, en los peores años de la dictadura argentina y los más polémicos de su biografía. «Consulté a una psicoanalista judía. Durante seis meses fui a su casa una vez a la semana para aclarar algunas cosas», contó.
Las declaraciones del papa generaron rechazo entre las asociaciones de defensa de los homosexuales franceses que las tildaron de «irresponsables» al tratar la homosexualidad como si fuera una enfermedad. Una de las primeras en reaccionar en Twitter fue SOS Homosexualidad: «Cuando la Iglesia olvida que la homosexualidad no es una enfermedad y el papa Francisco autoriza comentarios psiquiátricos que ya han sufrido personas LGBT durante demasiado tiempo, ¡tenemos razón en preocuparnos!». De hecho, recordaron que la Organización Mundial de la Salud (OMS) retiró la homosexualidad de la lista de enfermedades en 1990.
No es la primera vez que el Vaticano retoca las declaraciones realizadas por el pontífice, al parecer, por demanda suya porque acostumbra a hablar libremente, de forma espontánea en italiano, un idioma que no domina porque no es el suyo.
Según la agencia del Vaticano I. Media, el servicio de prensa de la Santa Sede retiró en el 2013 una frase completa pronunciada por el papa argentino. En esa frase aseguraba que el arzobispo salvadoreño Óscar Arnulfo Romero, asesinado en 1980 mientras oficiaba la misa, «merece ser beatificado, pero debemos considerar el contexto», dijo, lo que no correspondía a su pensamiento ni a las decisiones optadas pocos años después, ya que será canonizado en octubre de este año.
Al mismo tiempo, apuntó que había que tener en cuenta la edad porque, como añadió, «cuando eso se manifiesta desde la infancia, hay muchas cosas por hacer por medio de la psiquiatría, para ver cómo son las cosas. Otra cosa es cuando eso se manifiesta después de los 20 años». No solo eso porque matizó además que «nunca diré que el silencio es un remedio. Ignorar a su hijo o hija con tendencias homosexuales es un defecto de paternidad o de maternidad».
Eso lo dijo el domingo, pero la versión oficial de la conferencia de prensa difundida este lunes suprimió la referencia a recurrir a la «psiquiatría para no alterar el pensamiento del papa», explicó a AFP un portavoz del Vaticano.
«Cuando el papa se refiere a ‘‘psiquiatría’’, está claro que quería dar un ejemplo sobre las diferentes opciones de lo que hay que hacer», explicó la española Paloma García Ovejero. Además, precisó que el pontífice no quería decir que se trata de «una enfermedad psiquiátrica, quería decir que era algo psicológico», explicó. El papa Francisco reconoció en un libro que tuvo que buscar la ayuda de un psicoanalista. No cuando fue elegido pontífice, fue a finales de la década de 1970, en los peores años de la dictadura argentina y los más polémicos de su biografía. «Consulté a una psicoanalista judía. Durante seis meses fui a su casa una vez a la semana para aclarar algunas cosas», contó.
Las declaraciones del papa generaron rechazo entre las asociaciones de defensa de los homosexuales franceses que las tildaron de «irresponsables» al tratar la homosexualidad como si fuera una enfermedad. Una de las primeras en reaccionar en Twitter fue SOS Homosexualidad: «Cuando la Iglesia olvida que la homosexualidad no es una enfermedad y el papa Francisco autoriza comentarios psiquiátricos que ya han sufrido personas LGBT durante demasiado tiempo, ¡tenemos razón en preocuparnos!». De hecho, recordaron que la Organización Mundial de la Salud (OMS) retiró la homosexualidad de la lista de enfermedades en 1990.
No es la primera vez que el Vaticano retoca las declaraciones realizadas por el pontífice, al parecer, por demanda suya porque acostumbra a hablar libremente, de forma espontánea en italiano, un idioma que no domina porque no es el suyo.
Según la agencia del Vaticano I. Media, el servicio de prensa de la Santa Sede retiró en el 2013 una frase completa pronunciada por el papa argentino. En esa frase aseguraba que el arzobispo salvadoreño Óscar Arnulfo Romero, asesinado en 1980 mientras oficiaba la misa, «merece ser beatificado, pero debemos considerar el contexto», dijo, lo que no correspondía a su pensamiento ni a las decisiones optadas pocos años después, ya que será canonizado en octubre de este año.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.