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Los allegados del agresor creen que la actuación de la agente “no se justifica ya que iba armado solo con un cuchillo”.
Igor Santamaría | Noticias de Gipuzkoa, 2018-08-22
http://www.noticiasdegipuzkoa.eus/2018/08/22/politica/la-denuncia-familiar-pone-en-un-brete-a-los-mossos
La muerte de Abdelhouahab Taib, el argelino de 29 años que falleció el pasado lunes abatido tras atacar una comisaría de los Mossos en Cornellà, ha puesto en un brete a la Policía catalana por su conducta, en concreto la de la agente que le disparó, ya que su familia de Argelia y Francia ha cursado una denuncia al entender que “la actuación de la mossa no es justificable ante un hombre armado solo con un cuchillo”. El abogado de los allegados del atacante, David Martínez, visitó ayer a Luci, la mujer del agresor, que estaban en proceso de separación, negando rotundamente que Taib fuera un terrorista yihadista. “Era un musulmán, un buen musulmán que pasaba un mal momento emocional”, puntualizó.
En concreto, Luci y Taib decidieron separarse hace dos meses y justo el martes de la pasada semana firmaron el divorcio de mutuo acuerdo. “Fue una separación amistosa”, añadió el letrado, asegurando que la esposa le dio a su exmarido un margen hasta finales de mes para que buscara un nuevo alojamiento. La intención de Taib era seguir viviendo en Cornellà, donde había conseguido un trabajo estable y decía sentirse feliz. Cuando ella le manifestó su voluntad firme de divorciarse le instó a abandonar el domicilio conyugal antes de que volvieran las dos hijas adolescentes que ella tenía de un matrimonio anterior. En su declaración a los Mossos, la esposa del asaltante aseguró que su marido llevaba un tiempo amenazando con suicidarse después de que le confesara hace dos meses que era homosexual, pero que sentía “vergüenza” porque esa condición sexual no estaba permitida en su religión. De hecho, le mandó un sms a su esposa en el que decía que iba a marcharse ‘inshallah’ -expresión religiosa que quiere decir ‘si Dios quiere’-, al “gran sitio que está arriba”.
Aunque los Mossos investigan el incidente como un ataque terrorista, que según Interior del Govern fue “aislado”, parece claro que Taib carecía de antecedentes policiales ni judiciales en el Estado, y habría actuado completamente solo. Es más, en su vivienda no se localizó en apariencia ningún material vinculado con la yihad, más allá de haber visto un par de vídeos en su ordenador. Pese a todo, el director de los Mossos, Andreu Joan Martínez, defendió ayer que la actuación de la agente fue “correcta, proporcional, adecuada y congruente” en una situación de “extrema gravedad”. Su defensa fue cerrada. “No tenemos ninguna duda de que la agente actuó como tocaba, protegiendo los bienes y la seguridad de las personas”, indicó, resaltando que la mosso siguió todas las pautas ordinarias de intervención, dio las alertas preventivas necesarias y, “desgraciadamente”, al final tuvo que disparar ante el ataque homicida.
La investigación aprecia “motivación personal encauzada desde el punto de visto religoso” en Taib, según la Fiscalía de la Audiencia Nacional, que no descarta que los hechos puedan calificarse de terrorismo. De las primeras investigaciones se deduce que Taib, como respuesta a la “controversia personal grave” que sufría por sus tendencias homosexuales, optó por buscar una especie de “redención” y quería “morir matando o matarse”. La Fiscalía avisa de que deben analizarse los soportes informáticos incautados en su domicilio, si bien niegan que se hayan encontrado vídeos del Daesh o que sea verdad que Taib hubiera intentado suicidarse en anteriores ocasiones. Sí se halló una “oración” manuscrita cuya trascendencia aún hay que investigar y que la Fiscalía incardina en el aumento de la actividad religiosa que experimentó el fallecido en los últimos tiempos debido seguramente a su dilema personal. Los datos que sí han trascendido es que el hombre entró en la zona de recepción de la comisaría con “ánimo” de clavar el cuchillo a la agente, según el visionado de las grabaciones; y que al no lograrlo entró en el habitáculo por uno de los lados y trató de perseguirla. La agente efectuó hasta cuatro disparos, de los que tres llegaron a impactar en el atacante, según los atestados.
CUP: “ejecución extrajudicial”
En el ámbito político, el diputado de la CUP Carles Riera calificó la muerte de Taib de “ejecución extrajudicial”, recalcando que la función de la policía “no es matar a un delincuente, sino impedir que se cometa un delito”.
En concreto, Luci y Taib decidieron separarse hace dos meses y justo el martes de la pasada semana firmaron el divorcio de mutuo acuerdo. “Fue una separación amistosa”, añadió el letrado, asegurando que la esposa le dio a su exmarido un margen hasta finales de mes para que buscara un nuevo alojamiento. La intención de Taib era seguir viviendo en Cornellà, donde había conseguido un trabajo estable y decía sentirse feliz. Cuando ella le manifestó su voluntad firme de divorciarse le instó a abandonar el domicilio conyugal antes de que volvieran las dos hijas adolescentes que ella tenía de un matrimonio anterior. En su declaración a los Mossos, la esposa del asaltante aseguró que su marido llevaba un tiempo amenazando con suicidarse después de que le confesara hace dos meses que era homosexual, pero que sentía “vergüenza” porque esa condición sexual no estaba permitida en su religión. De hecho, le mandó un sms a su esposa en el que decía que iba a marcharse ‘inshallah’ -expresión religiosa que quiere decir ‘si Dios quiere’-, al “gran sitio que está arriba”.
Aunque los Mossos investigan el incidente como un ataque terrorista, que según Interior del Govern fue “aislado”, parece claro que Taib carecía de antecedentes policiales ni judiciales en el Estado, y habría actuado completamente solo. Es más, en su vivienda no se localizó en apariencia ningún material vinculado con la yihad, más allá de haber visto un par de vídeos en su ordenador. Pese a todo, el director de los Mossos, Andreu Joan Martínez, defendió ayer que la actuación de la agente fue “correcta, proporcional, adecuada y congruente” en una situación de “extrema gravedad”. Su defensa fue cerrada. “No tenemos ninguna duda de que la agente actuó como tocaba, protegiendo los bienes y la seguridad de las personas”, indicó, resaltando que la mosso siguió todas las pautas ordinarias de intervención, dio las alertas preventivas necesarias y, “desgraciadamente”, al final tuvo que disparar ante el ataque homicida.
La investigación aprecia “motivación personal encauzada desde el punto de visto religoso” en Taib, según la Fiscalía de la Audiencia Nacional, que no descarta que los hechos puedan calificarse de terrorismo. De las primeras investigaciones se deduce que Taib, como respuesta a la “controversia personal grave” que sufría por sus tendencias homosexuales, optó por buscar una especie de “redención” y quería “morir matando o matarse”. La Fiscalía avisa de que deben analizarse los soportes informáticos incautados en su domicilio, si bien niegan que se hayan encontrado vídeos del Daesh o que sea verdad que Taib hubiera intentado suicidarse en anteriores ocasiones. Sí se halló una “oración” manuscrita cuya trascendencia aún hay que investigar y que la Fiscalía incardina en el aumento de la actividad religiosa que experimentó el fallecido en los últimos tiempos debido seguramente a su dilema personal. Los datos que sí han trascendido es que el hombre entró en la zona de recepción de la comisaría con “ánimo” de clavar el cuchillo a la agente, según el visionado de las grabaciones; y que al no lograrlo entró en el habitáculo por uno de los lados y trató de perseguirla. La agente efectuó hasta cuatro disparos, de los que tres llegaron a impactar en el atacante, según los atestados.
CUP: “ejecución extrajudicial”
En el ámbito político, el diputado de la CUP Carles Riera calificó la muerte de Taib de “ejecución extrajudicial”, recalcando que la función de la policía “no es matar a un delincuente, sino impedir que se cometa un delito”.
El atacante vestía bien e iba en coche de alta gama.
Sus vecinos no vieron radicalización en Taib, que trabajaba en una empresa de mensajería.
Noticias de Gipuzkoa, 2018-08-22
http://www.noticiasdegipuzkoa.eus/2018/08/22/politica/el-atacante-vestia-bien-e-iba-en-coche-de-alta-gama
Vecinos del atacante de la comisaría de los Mossos en Cornellà no sospechaban que el hombre, abatido el lunes por una agente en el momento del ataque, se hubiera radicalizado. Es más, aseguran que tenía trabajo, iba bien vestido y que en ocasiones le recogían en un coche de alta gama. Victoria, una de sus vecinas, explicó que no detectaron ningún indicio de radicalismo: “¿Cómo íbamos a sospechar y no llamar a los Mossos?”. Asimismo, añadió que sabían que era musulmán, y que su pareja sentimental, al conocerle, se convirtió al Islam y “se casaron por el rito musulmán”.
La vecina aseguró que ella misma y otra residente en el mismo edificio vieron que a veces recogían al hombre por la tarde con un coche de “alta gama”, añadiendo que los dos miembros de la pareja tenían trabajo y que algunos vecinos sí que les veían que “discutían mucho”.
Otros vecinos, como Óscar, certificaron a Europa Press que ninguno de los compañeros del vecindario sospechaba que el atacante de la comisaría se hubiera radicalizado y aseguraron que, aunque su ya exmujer vistiera con velo, él no cambió su forma de vestir. En este sentido, Gonzalo destacó que nunca pensó que se tratara de alguien radicalizado y resaltó que “iba siempre muy bien vestido”.
Luci, de padres andaluces
La vida de Abdelouahab es una incógnita para la policía por su falta de antecedentes penales, pero también para sus vecinos. Más allá de que nació en Argelia hace 29 años, únicamente se sabe que trabajaba en una empresa de mensajería y que se había casado hace dos años. A Luci, en cambio, la conocen bien en el barrio de Sant Ildefons, en el que lleva 40 años viviendo, desde que nació. Como muchos de sus vecinos, sus padres llegaron desde el sur -en este caso, la población granadina de Dehesas de Guadix- con una mano delante y otra detrás cuando las calles aún estaban por asfaltar en lo que entonces se conocía como Ciudad Satélite.
La vecina aseguró que ella misma y otra residente en el mismo edificio vieron que a veces recogían al hombre por la tarde con un coche de “alta gama”, añadiendo que los dos miembros de la pareja tenían trabajo y que algunos vecinos sí que les veían que “discutían mucho”.
Otros vecinos, como Óscar, certificaron a Europa Press que ninguno de los compañeros del vecindario sospechaba que el atacante de la comisaría se hubiera radicalizado y aseguraron que, aunque su ya exmujer vistiera con velo, él no cambió su forma de vestir. En este sentido, Gonzalo destacó que nunca pensó que se tratara de alguien radicalizado y resaltó que “iba siempre muy bien vestido”.
Luci, de padres andaluces
La vida de Abdelouahab es una incógnita para la policía por su falta de antecedentes penales, pero también para sus vecinos. Más allá de que nació en Argelia hace 29 años, únicamente se sabe que trabajaba en una empresa de mensajería y que se había casado hace dos años. A Luci, en cambio, la conocen bien en el barrio de Sant Ildefons, en el que lleva 40 años viviendo, desde que nació. Como muchos de sus vecinos, sus padres llegaron desde el sur -en este caso, la población granadina de Dehesas de Guadix- con una mano delante y otra detrás cuando las calles aún estaban por asfaltar en lo que entonces se conocía como Ciudad Satélite.
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