El País / Chloe Kelly celebrando el triunfo en Londres // |
La coleta alta en las competiciones femeninas de fútbol: cómo un peinado básico se convirtió en símbolo de superación.
Las futbolistas de la Eurocopa eligen colectivamente un peinado ‘de toda la vida’ que apela al trabajo de equipo frente al individualismo.
Brenda Otero | SModa, El País, 2022-08-02
https://smoda.elpais.com/feminismo/la-coleta-alta-en-el-futbol-femenino-como-un-peinado-clasico-se-convirtio-en-simbolo-de-guerra/
La noche del domingo 31 de julio, Inglaterra ganó su primera Eurocopa, gracias a la selección femenina de fútbol. Las leonas ('The Lionesses'), como se conoce a esta selección, han logrado lo que ningún otro equipo ha hecho antes. La final ante Alemania, con 87192 seguidores en el estadio de Wembley, fue el partido con la mayor concurrencia de cualquier final de la Eurocopa, tanto para hombres como para mujeres. La retransmisión fue seguida por 17 millones y medio de personas. Y el torneo, que se celebró en varios puntos de Inglaterra, ha sido el más visto de la historia de la Eurocopa femenina. Durante el campeonato, el público abarrotó las gradas para cada partido: se calcula que la audiencia se dividió mitad y mitad entre género masculino y femenino y se veían niños y niñas animando a equipos de todos los países. Todo esto lo lograron mujeres que hasta hace poco solo encontraban espacio para jugar en estadios de segunda, o desempeñaban segundos trabajos para mantenerse. En Inglaterra, durante días no se habló de otra cosa.
Pero entre las conversaciones íntegramente sobre fútbol, había un comentario que se colaba inevitablemente: ¿Por qué todas las jugadoras llevan el mismo peinado?. Era imposible no ver que prácticamente todas las futbolistas inglesas, de Chloe Kelly, autora del segundo gol en la final que lo celebró quitándose la camiseta, a Beth Mead, ganadora de la bota de oro del campeonato, jugaban con una impoluta coleta alta. No se les escapaba ni un pelo, ni siquiera cuando irrumpieron en la conferencia posterior a la final cantando a gritos. El equipo inglés sorprendía por ser homogéneamente blanco, sobre todo en un país con tanta pluralidad de razas. Sin embargo, en otras selecciones más diversas, como la francesa, las jugadoras también se recogían el pelo en una simple coleta, ya tuvieran el pelo liso o trenzado. La coleta alta y tirante, en ocasiones complementada con una diadema elástica se ha convertido en la tendencia de la Eurocopa 2022. No ha trascendido si el equipo cuenta con una persona encargada de su imagen. La delantera del Manchester United Alessia Russo, es según la prensa, quien ayudaba a sus compañeras a peinarse. Sin quererlo se convirtió en una especie de talismán para la selección, porque cada vez que les hacía las coletas, las leonas ganaban.
En julio, el interés en Pinterest para ‘estilos para coleta’ creció un 23% en Reino Unido en comparación con el año anterior y en TikTok suben las visitas a tutoriales para peinarse al estilo de las futbolistas. Con una audiencia acostumbrada al fútbol masculino, donde los jugadores buscan la individualidad, esta uniformidad estilística es toda una novedad. No hay tintes multicolores como los de Paul Pogba, crestas a lo David Beckham, peinados tendencia como los de Héctor Bellerín, o cambios tipo veleta como los de Cristiano Ronaldo. Ni siquiera nada parecido al estilo de Megan Rapinoe, la futbolista estrella del mundial femenino de 2019, que luce un bob corto teñido de rosa o platino.
En un torneo con grandes patrocinadores como Visa, Volkswagen, Nike, Adidas o TikTok, en el que se pretende inyectar popularidad al fútbol femenino que no deja nada al azar, parece improbable que algo relacionado con la imagen sea casualidad. Según The Times, que publicó un artículo sobre la cuestión del peinado el día de la final, es una demostración de cohesión, comparando el fenómeno con la selección de Rumanía del mundial masculino de 1998, en el que todos los integrantes se decoloraron el pelo, en parte por una apuesta o en parte por espíritu de equipo.
Una coleta sencilla también transmite una sensación de pragmatismo que impregna a las jugadoras de todas la nacionalidades, también las españolas.
Aparte de todo lo anterior, en general una coleta que se mueve de un lado a otro en el campo, estéticamente potencia el ritmo y dinamismo del juego, sobre todo desde el ángulo de cámara a través del que se retransmiten los partidos de fútbol. O simplemente el fútbol recoge lo que ya está en el ‘zeitgeist’. Para la maquilladora de moda afincada en Londres Samanta Falcone la cola de caballo tirante es tendencia también en la calle: “Tiene que ver con la tremenda influencia de las Kardashian. La usan a menudo en marcas de e-commerce que conectan con un público juvenil, como pueden ser Boohoo, Misguided o Pretty Little Thing.” Otra maquilladora apunta a que ha empezado a llevar coleta alta por el efecto fresco que aporta, y desde entonces recibe comentarios positivos, tanto de hombres como mujeres.
En los equipos de los años 60 y 70, vemos a las jugadoras dándole al balón con peinados de todo tipo, desde pelo corto a capas a melenas por el hombro y raya al medio, un estilo no particularmente deportivo. Puede que a medida que el fútbol femenino acumule popularidad, fichajes estrella o contratos millonarios, la humilde coleta probablemente dejará paso a declaraciones de intenciones de estilo. Por ahora, es el claro símbolo de un torneo en el que el fútbol femenino es simplemente ‘fútbol’.
Pero entre las conversaciones íntegramente sobre fútbol, había un comentario que se colaba inevitablemente: ¿Por qué todas las jugadoras llevan el mismo peinado?. Era imposible no ver que prácticamente todas las futbolistas inglesas, de Chloe Kelly, autora del segundo gol en la final que lo celebró quitándose la camiseta, a Beth Mead, ganadora de la bota de oro del campeonato, jugaban con una impoluta coleta alta. No se les escapaba ni un pelo, ni siquiera cuando irrumpieron en la conferencia posterior a la final cantando a gritos. El equipo inglés sorprendía por ser homogéneamente blanco, sobre todo en un país con tanta pluralidad de razas. Sin embargo, en otras selecciones más diversas, como la francesa, las jugadoras también se recogían el pelo en una simple coleta, ya tuvieran el pelo liso o trenzado. La coleta alta y tirante, en ocasiones complementada con una diadema elástica se ha convertido en la tendencia de la Eurocopa 2022. No ha trascendido si el equipo cuenta con una persona encargada de su imagen. La delantera del Manchester United Alessia Russo, es según la prensa, quien ayudaba a sus compañeras a peinarse. Sin quererlo se convirtió en una especie de talismán para la selección, porque cada vez que les hacía las coletas, las leonas ganaban.
En julio, el interés en Pinterest para ‘estilos para coleta’ creció un 23% en Reino Unido en comparación con el año anterior y en TikTok suben las visitas a tutoriales para peinarse al estilo de las futbolistas. Con una audiencia acostumbrada al fútbol masculino, donde los jugadores buscan la individualidad, esta uniformidad estilística es toda una novedad. No hay tintes multicolores como los de Paul Pogba, crestas a lo David Beckham, peinados tendencia como los de Héctor Bellerín, o cambios tipo veleta como los de Cristiano Ronaldo. Ni siquiera nada parecido al estilo de Megan Rapinoe, la futbolista estrella del mundial femenino de 2019, que luce un bob corto teñido de rosa o platino.
En un torneo con grandes patrocinadores como Visa, Volkswagen, Nike, Adidas o TikTok, en el que se pretende inyectar popularidad al fútbol femenino que no deja nada al azar, parece improbable que algo relacionado con la imagen sea casualidad. Según The Times, que publicó un artículo sobre la cuestión del peinado el día de la final, es una demostración de cohesión, comparando el fenómeno con la selección de Rumanía del mundial masculino de 1998, en el que todos los integrantes se decoloraron el pelo, en parte por una apuesta o en parte por espíritu de equipo.
Una coleta sencilla también transmite una sensación de pragmatismo que impregna a las jugadoras de todas la nacionalidades, también las españolas.
Aparte de todo lo anterior, en general una coleta que se mueve de un lado a otro en el campo, estéticamente potencia el ritmo y dinamismo del juego, sobre todo desde el ángulo de cámara a través del que se retransmiten los partidos de fútbol. O simplemente el fútbol recoge lo que ya está en el ‘zeitgeist’. Para la maquilladora de moda afincada en Londres Samanta Falcone la cola de caballo tirante es tendencia también en la calle: “Tiene que ver con la tremenda influencia de las Kardashian. La usan a menudo en marcas de e-commerce que conectan con un público juvenil, como pueden ser Boohoo, Misguided o Pretty Little Thing.” Otra maquilladora apunta a que ha empezado a llevar coleta alta por el efecto fresco que aporta, y desde entonces recibe comentarios positivos, tanto de hombres como mujeres.
En los equipos de los años 60 y 70, vemos a las jugadoras dándole al balón con peinados de todo tipo, desde pelo corto a capas a melenas por el hombro y raya al medio, un estilo no particularmente deportivo. Puede que a medida que el fútbol femenino acumule popularidad, fichajes estrella o contratos millonarios, la humilde coleta probablemente dejará paso a declaraciones de intenciones de estilo. Por ahora, es el claro símbolo de un torneo en el que el fútbol femenino es simplemente ‘fútbol’.
NOTA DE IGLU: Hay algo que se echa en falta en este artículo. como si se quisiera contar algo, pero se prefiere obviar. Se menciona, sin más, a Megan Rapione, pero evitando comentar que es lesbiana visible, algo bastante común en el fútbol femenino. Tal vez esa coleta nos hable más de cómo potenciar la feminidad de las jugadoras y dar una imagen de chica heterosexual. Resulta de interés recordar que en el fútbol masculino lo que aquí se denonina como 'búsqueda de individualidad' suponía gritos de homofobia hooligan partido sí y partido también, aunque pasado el tiempo se convirtieran en tendencia de influencer. Veamos a continuación el comentario que publicó Gracia Trujillo a esta noticia en su Face:
"En la pasada #Eurocopa todas las jugadoras llevadan coleta, alucinante. Se le escapa a esra articulista que jugar al fútbol les ha supuesto a las chicas (y les supone, aunque hoy sea en menor medida) que les digan marimacho, machorra, etc. Juegan muy bien pero no parecen tíos (ni bolleras), esa es la cuestión. Y más ahora que tienen patrocinadores potentes... Si no que se lo digan a las alemanas, por ejemplo, que jugaban hace años con pelo corto... el machismo y la lesbofobia que les tocó comerse fue de traca."
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