Imagen: Shangay |
Un listado de las técnicas más ruines que usamos a la hora de ligar en una aplicación gay, y el vídeo de una nueva app gay que habla sobre ellas.
Kike Gómez | Shangay, 2015-01-21
http://shangay.com/las-10-t%C3%A1cticas-m%C3%A1s-pat%C3%A9ticas-usadas-en-apps-gays
1. El infame cuerpo sin cabeza.
Imponentes cuerpos decapitados inundan la red, y digamos que en este caso también vale eso de "tiran más dos tetas que dos carretas". Hasta ahí de acuerdo, pero lo cierto es que a algunos aún nos gusta ver la cara del interesado antes de proceder al encuentro, sea cual sea el fin del mismo. Así que anímate a hacerte algunas fotos de cara, o al menos mándalas por privado.
No hablaré de los que en vez del cuerpo decapitado tienen la osadía de poner la foto de un amanecer, su perra o un dibujo animado. No seamos mamarrachas, estás en una app de contactos.
2. Cuidado con cómo te vendes.
La comida rápida puede acabar convirtiéndose en comida basura.
Lo entendemos, tienes prisa y un calentón inesperado, pero hay mejores formas de presentarse que: ¿Cuánto te mide? ¿Qué buscas? ¿Follamos? Creemos que basta con ser un poco menos directo, más sutil y, sobre todo, más educado. Con un "Hola, ¿qué tal? Me llamo... y soy de…" sería suficiente. Además, un poco de misterio siempre lo hace todo más interesante.
3. Los exhibicionistas y nudistas.
Está claro que es importante saber lo que gasta el personal debajo de sus pantalones, pero por favor, antes de pedirle a alguien una foto de sus atributos te aconsejamos haber tenido más de 5 líneas de conversación en el chat, o al menos saber su nombre, sí, aunque seguramente no sea su verdadero nombre.
Luego tenemos la versión opuesta, aquellos que te envían la foto de su miembro en su estado más vigoroso, sin dar tiempo ni a que digas ¡joder, vaya rabo!
4. Las queens, el racismo y el resto de fobias.
Sí, por desgracia aquí también hay espacio para estos comportamientos. Si no te gusta alguien por su color, raza, feminidad o forma de vivir su sexualidad, basta con mostrar un poco de respeto y expresar sencillamente que no estás interesado. Tampoco es necesario ser una queen divina, que va de superestirada. Ni ser un mezquino que pone avisos tipo "no negros, afeminados y locazas".
5. Sin nada de qué avergonzarse.
La comunidad gay ha recorrido un largo camino como para estar preocupándose a estas alturas de si alguien es pasivo o activo, como si una de las opciones fuese más vergonzosa que la otra. Cada uno que disfrute de lo que más le gusta, y quien pueda que lo haga de las dos.
El mismo respeto merecen aquellos que se declaran VIH. No estamos aquí para juzgar a nadie; a estas alturas de la película todos sabemos que, una vez detectada y controlada la enfermedad, no hay peligro para el afectado ni para los que practiquen sexo seguro con él. No hagamos pues del estigma algo peor que la propia enfermedad.
6. Aviso a susceptibles.
Sí, es verdad, hace un minuto estaba hablando contigo ¿y ahora? ¡Ahora lleva 10 minutos sin responder, wow!
No seas “drama queen”, entiende que la gente tiene una vida: estudian, trabajan, comen, van al gym, duermen, etc. Es decir, si no te contestan quizá no es porque pase de ti, te ignore o este con otro.
7. Conversaciones vacío.
Los elogios y las bromas están bien. Pero deberíamos evitar preguntas tipo: ¿Cómo te va? ¿Estás cachondo? ¿Qué te va? Seguramente no obtendrás repuesta y la conversación se sumirá en un vacío difícil de superar. A más vacíos, más probabilidades de que tu interlocutor desista de ti. Una conversación vacía suele ser sinónimo de personas vacías. No obstante, a veces las personas vacías son las que más pillan, volvemos a lo mismo: "Dos tetas tiran más que dos carretas". Si no tienes un buen par de tetas, te aconsejamos que muestres un poco de interés por tu cita con preguntas más ingeniosas.
8. No solo sexo.
Deja de suponer que todo el mundo viene a echar un polvo rápido. Seguramente muchos utilizan la app para esos calentones de turno, pero entiende que también hay gente que busca algo más que una sola noche o que necesita tomar algo antes de ir al grano.
9. Mentalidad stalker.
Si hay algo pero que un “drama queen” es un “stalker”. Si alguien te dice no, significa no. Está bien ser insistente y tener claro qué es lo que buscas, pero todo tiene un límite. No pases esa línea entre el chico que se lo curra para conquistar y el acosador que llama al telefonillo de tu casa a las 5 de la madrugada. Lo mismo con acribillar a mensajes un perfil que no nos contesta. 28 mensajes sin respuesta, ¿aún no lo pillas?
10. La publicidad engañosa, los fakes.
Desde los que te cuentan una vida ficticia, pasando por los que mienten en su edad, hasta los que colocan fotos que no son suyas. Todos viven una mentira que les explotará en sus caras el día que la cita se haga realidad.
Además de incómodo, es estúpido encontrarse con gente que pone fotos de hace 5 años, que ha modificado su físico a golpe de Photoshop o alguien que te cuenta que es piloto de aviones y resulta ser camarero en un bar. Para el farsante no es fácil de afrontar, pero aún menos para el engañado, que tendrá que tragarse el encuentro para decir finalmente que no está interesado.
En resumen: pon una foto reciente, asume tu edad y no te avergüences de lo que haces y lo que eres. Como dice un amigo, siempre hay un roto para un descosido.
Imponentes cuerpos decapitados inundan la red, y digamos que en este caso también vale eso de "tiran más dos tetas que dos carretas". Hasta ahí de acuerdo, pero lo cierto es que a algunos aún nos gusta ver la cara del interesado antes de proceder al encuentro, sea cual sea el fin del mismo. Así que anímate a hacerte algunas fotos de cara, o al menos mándalas por privado.
No hablaré de los que en vez del cuerpo decapitado tienen la osadía de poner la foto de un amanecer, su perra o un dibujo animado. No seamos mamarrachas, estás en una app de contactos.
2. Cuidado con cómo te vendes.
La comida rápida puede acabar convirtiéndose en comida basura.
Lo entendemos, tienes prisa y un calentón inesperado, pero hay mejores formas de presentarse que: ¿Cuánto te mide? ¿Qué buscas? ¿Follamos? Creemos que basta con ser un poco menos directo, más sutil y, sobre todo, más educado. Con un "Hola, ¿qué tal? Me llamo... y soy de…" sería suficiente. Además, un poco de misterio siempre lo hace todo más interesante.
3. Los exhibicionistas y nudistas.
Está claro que es importante saber lo que gasta el personal debajo de sus pantalones, pero por favor, antes de pedirle a alguien una foto de sus atributos te aconsejamos haber tenido más de 5 líneas de conversación en el chat, o al menos saber su nombre, sí, aunque seguramente no sea su verdadero nombre.
Luego tenemos la versión opuesta, aquellos que te envían la foto de su miembro en su estado más vigoroso, sin dar tiempo ni a que digas ¡joder, vaya rabo!
4. Las queens, el racismo y el resto de fobias.
Sí, por desgracia aquí también hay espacio para estos comportamientos. Si no te gusta alguien por su color, raza, feminidad o forma de vivir su sexualidad, basta con mostrar un poco de respeto y expresar sencillamente que no estás interesado. Tampoco es necesario ser una queen divina, que va de superestirada. Ni ser un mezquino que pone avisos tipo "no negros, afeminados y locazas".
5. Sin nada de qué avergonzarse.
La comunidad gay ha recorrido un largo camino como para estar preocupándose a estas alturas de si alguien es pasivo o activo, como si una de las opciones fuese más vergonzosa que la otra. Cada uno que disfrute de lo que más le gusta, y quien pueda que lo haga de las dos.
El mismo respeto merecen aquellos que se declaran VIH. No estamos aquí para juzgar a nadie; a estas alturas de la película todos sabemos que, una vez detectada y controlada la enfermedad, no hay peligro para el afectado ni para los que practiquen sexo seguro con él. No hagamos pues del estigma algo peor que la propia enfermedad.
6. Aviso a susceptibles.
Sí, es verdad, hace un minuto estaba hablando contigo ¿y ahora? ¡Ahora lleva 10 minutos sin responder, wow!
No seas “drama queen”, entiende que la gente tiene una vida: estudian, trabajan, comen, van al gym, duermen, etc. Es decir, si no te contestan quizá no es porque pase de ti, te ignore o este con otro.
7. Conversaciones vacío.
Los elogios y las bromas están bien. Pero deberíamos evitar preguntas tipo: ¿Cómo te va? ¿Estás cachondo? ¿Qué te va? Seguramente no obtendrás repuesta y la conversación se sumirá en un vacío difícil de superar. A más vacíos, más probabilidades de que tu interlocutor desista de ti. Una conversación vacía suele ser sinónimo de personas vacías. No obstante, a veces las personas vacías son las que más pillan, volvemos a lo mismo: "Dos tetas tiran más que dos carretas". Si no tienes un buen par de tetas, te aconsejamos que muestres un poco de interés por tu cita con preguntas más ingeniosas.
8. No solo sexo.
Deja de suponer que todo el mundo viene a echar un polvo rápido. Seguramente muchos utilizan la app para esos calentones de turno, pero entiende que también hay gente que busca algo más que una sola noche o que necesita tomar algo antes de ir al grano.
9. Mentalidad stalker.
Si hay algo pero que un “drama queen” es un “stalker”. Si alguien te dice no, significa no. Está bien ser insistente y tener claro qué es lo que buscas, pero todo tiene un límite. No pases esa línea entre el chico que se lo curra para conquistar y el acosador que llama al telefonillo de tu casa a las 5 de la madrugada. Lo mismo con acribillar a mensajes un perfil que no nos contesta. 28 mensajes sin respuesta, ¿aún no lo pillas?
10. La publicidad engañosa, los fakes.
Desde los que te cuentan una vida ficticia, pasando por los que mienten en su edad, hasta los que colocan fotos que no son suyas. Todos viven una mentira que les explotará en sus caras el día que la cita se haga realidad.
Además de incómodo, es estúpido encontrarse con gente que pone fotos de hace 5 años, que ha modificado su físico a golpe de Photoshop o alguien que te cuenta que es piloto de aviones y resulta ser camarero en un bar. Para el farsante no es fácil de afrontar, pero aún menos para el engañado, que tendrá que tragarse el encuentro para decir finalmente que no está interesado.
En resumen: pon una foto reciente, asume tu edad y no te avergüences de lo que haces y lo que eres. Como dice un amigo, siempre hay un roto para un descosido.
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