martes, 3 de noviembre de 2015

#hemeroteca #homofobia | Giorgi Gasviani: «Esa noche mi padre cogió un cuchillo, me quería matar»

Imagen: El Periódico
Giorgi Gasviani: «Esa noche mi padre cogió un cuchillo, me quería matar».
Georgiano, pidió asilo en España por su condición sexual. Se lo denegaron, pero consiguió quedarse.
Mauricio Bernal | El Periódico, 2015-11-03
http://www.elperiodico.com/es/noticias/sociedad/giorgi-gasviani-esa-noche-padre-cogio-cuchillo-queria-matar-4639764

-Todo empezó cuando encontré en la biblioteca del colegio un diccionario de español-georgiano. Uno de esos diccionarios para turistas, que traducen frases enteras. Me gustó. Me puse a estudiarlo. De hecho, una Nochevieja llamé a un número en España para poner en práctica lo que había aprendido.

-¿Un número cualquiera?
-Sí, escogido al azar. Quería saber si me podía hacer entender. Llamé para desear feliz Año Nuevo. ¡Y me entendieron!

Giorgi Gasviani nació en Georgia hace 27 años. Es homosexual, lo cual en su país, dice, equivale a ser un apestado. Siempre quiso marcharse, por lo tanto, y si estudió Filología Hispánica fue no solo por ese amor precoz y espontáneo por la lengua, sino porque ese pasaporte lo necesitaba. El viernes pasado, Gasviani contó su historia en el marco de las jornadas sobre Derecho de Asilo por Motivos de Orientación Sexual que organizó el Centre d'Estudis Jurídics de la Generalitat.

-En el 2011, gracias a una beca, vine por primera vez a España, y por primera vez pude ponerle nombre a mi orientación sexual.

-Ah. ¿Y antes?
-Antes yo sabía que era diferente, pero por falta de información no le podía poner nombre. En Georgia es como si los homosexuales no existieran. Hay ignorancia y rechazo. A los homosexuales les dicen que no merecen vivir. La Iglesia afirma que es algo que se cura. Gracias a la Iglesia yo era un enfermo.

-¿Qué encontró aquí?
-Descubrí que podía existir una relación entre dos hombres, que dos hombres podían estar juntos y ser felices. Descubrí que no era un enfermo ni un bicho raro. Al volver decidí hablar con mis padres. Sabía lo que me pasaba y quería que estuvieran a mi lado.

-No sabían nada, claro.
-No, claro que no. Y no lo entendieron. Esa noche mi padre cogió un cuchillo, me quería matar. Tuve que salir corriendo de mi casa, y desde entonces no los veo. Pedí otra beca y volví a España al cabo de unos meses, a Barcelona; la primera vez había estado en Alicante. Ya mi intención era la de pedir asilo.

-¿Solo, sin ayuda de nadie?
-Entré en contacto con la Comissió Catalana d'Ajuda al Refugiat y luego con Acathi, la Associació Catalana per a la Integració d'Homosexuals, Bisexuals y Transsexuals Inmigrants. Me ayudaron muchísimo. Y me ayudaron a hacerlo con discreción.

-¿Discreción? ¿Por qué?
-Porque los georgianos de aquí tampoco aceptan eso, piensan que eres una vergüenza para la nación. Para ellos, un georgiano homosexual no existe. Antes de pedir el asilo me aseguré de que eso no implicaba que desde aquí se contactara con las administraciones georgianas. Incluso me aseguré de que no implicara que se pusieran en contacto con mis padres. Que allí se sepa que su hijo es homosexual les habría perjudicado, y no quiero eso. Por eso no pueden salir ni mi cara ni mi verdadero nombre.

-¿Le dieron el asilo?
-No. No estudiaron mi caso, simplemente miraron números, estadísticas, que la homosexualidad en Georgia no es delito… No consideraron mis motivos personales, no estudiaron realmente mi caso. Mi situación la he podido regularizar por arraigo.

-¿Se encuentra mejor?
-Tanto como decir que yo realmente nací hace cuatro años. Ahora no oculto quién soy, salvo cuando me cruzo con un georgiano. Y ojo, no quiero decir que todos sean así. Pero yo sufrí mucho mientras viví allí.

-¿Y sus padres? ¿Se reconcilió con ellos?
-Mis padres después de años contactaron conmigo por internet. Dicen que están arrepentidos, pero no puedo confiar. Aún recuerdo esa noche, el cuchillo. No puedo arriesgarme a ir allí y que mi padre me meta en un monasterio para curarme.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.