domingo, 27 de agosto de 2017

#hemeroteca #medios | Durmiendo con nuestro enemigo: Los medios de comunicación LGBT

Imagen: Grupo EGF
Durmiendo con nuestro enemigo: Los medios de comunicación LGBT.
Nos quejamos de cómo nos tratan los medios generalistas pero muchos medios LGBT también se empeñan en perpetuar una imagen llena de prejuicios, tópicos, frívola e hipersexualizada que nos ridiculiza y estigmatiza, pero nos mantenemos en estado durmiente, nadie dice nada y parece que asumimos ese rol.
Jokin Egaña | Grupo EGF, 2017-08-27
https://www.empresasgayfriendly.com/noticias/durmiendo-enemigo-medios-comunicacion-lgbt-000565/

Muchas veces nos quejamos de cómo nos tratan los medios de comunicación generalistas. A menudo la comunidad LGBT ha sido y es objeto de instrumentalización política, por lo que dependiendo del medio generalista que realice una publicación relacionada con nosotros no nos debe extrañar el tipo de trato o proyección que realice sobre nuestra comunidad que en la mayoría de los casos es peyorativa.

Que no nos sorprenda no significa que no denunciemos esa falta de sensibilización social, ese profundo desconocimiento sobre nuestra comunidad o directamente esa homofobia enraizada. Aprovecho este canal para denunciar a modo de ejemplo un par de artículos de este verano que ponen en evidencia lo que estoy diciendo:

- El diario Periodista Digital, en su artículo “Cristiano Ronaldo: ¿Es gay, bisexual o un macho como la copa de un pino?”, no puede resultar su título más homófobo y machista con solo 12 palabras, resultando que: “El gay es débil, afeminado y sin carácter”. “El bisexual está un grado por encima del gay; si no se hace visible quizá lo podamos soportar en ocasiones”. “En la cúspide social está el macho como la copa de un pino”. Prefiero ni comentar el significado que le otorga por respeto a tantas mujeres que sufren a este macho como la copa de un pino. … … y el resto de la publicación es pura basura informativa.
 
- El Diario de Cádiz publicó el artículo titulado “GayFriendly”, cuyo contenido es un ejemplo de la visión más simplista, pobre, incoherente, irresponsable, puramente mercantilista, abusadora, que denota un total desconocimiento de lo que significa gay friendly y políticas de inclusión y diversidad LGBT… y hasta atufa a homofobia.

Y uno se pregunta… ¿los grandes medios se deben a intereses políticos y económicos? ¿hay un total desconocimiento por parte de estos redactores? ¿existe una notoria, rancia y tendenciosa homofobia que se desprende de muchos de sus artículos? La respuesta es SÍ, y añadiría que en demasiadas ocasiones además hay mucha mala baba que hasta presume de ello.

A la vista de todo ello, sería lógico pensar que en compensación a esta falta de respeto y sensibilidad social con nuestra comunidad en los medios generalistas, cualquiera que lance un medio de comunicación LGBT lo hará con rigor, priorizando un lenguaje respetuoso, proyectando una imagen que nos proteja, con contenidos responsables, educando en la inclusión, fomentando la diversidad, promocionando nuestra actividad cultural y manteniéndonos al día de la información más relevante nacional e internacional. Pero la realidad es que NO.

Un medio de comunicación LGBT es más que un simple medio de información, representa a toda una comunidad merecedora de respeto e igualdad que hasta hace poco ha sido constantemente ninguneada (o directamente atacada). Estoy francamente harto de cómo nos trata la mayoría de medios LGBT de este país. Día tras día, los “grandes” medios LGBT españoles se empeñan en proyectar y perpetuar una imagen llena de prejuicios, repleta de tópicos y rancios estereotipos, frívola, hipersexualizada… que nos RIDICULIZA y nos estigmatiza. Y sobre todo, la mayoría de contenidos me recuerdan a la revista “Super Pop” de los años 80, como si todas las personas LGBT fuéramos unos adolescentes descerebrados.

Y con el agravante de que en nuestro caso no existen esos intereses económicos que se dan en la poderosa prensa generalista. Alguno se llevará una sorpresa pero hay que ser claros. Actualmente no existe un solo medio de comunicación LGBT en España que por sí mismo sea rentable económicamente. De hecho no existe ninguno profesionalizado en el que su editor, redactores o fotógrafos cobren por su trabajo. Prácticamente todos están ahí a base de mucho trabajo, ilusión y pasión por comunicar de un grupo de amigos. Incluso es más que cuestionable que la popular revista Shangay sea rentable por sí misma, obedeciendo sus ingresos a las actividades que realiza en paralelo con su marca dedicadas en su mayoría al show-business LGBT y que por tal motivo podemos entender que su línea editorial siga una pauta determinada centrada cada día más en el amarillismo y el sex-show.

Entonces, ¿por qué sufrimos ese constante desprestigio por parte de nuestros propios medios LGBT? A pesar de la buena voluntad de algunos, existe una gran falta de responsabilidad y profesionalidad, carente de todo lado crítico, sin ningún rigor y que únicamente se dejan llevar en su afán de lograr unos cuantos “me gusta” o “retweets” en sus redes sociales. Para quienes conocemos un poco las redes, nos consta que en ese ansia de notoriedad pueril de algunos medios LGBT hasta pagan por tener decenas de miles de seguidores ‘fakes’ tratando de convencer a la audiencia de su poder mediático LGBT.

Y lejos queda de mi intención promover unos medios LGBT puramente activistas, aburridos y ‘viejunos’. De hecho, contamos con excepciones como Estoybailando o NosGustas, que hacen su trabajo con humor, sin grandes pretensiones, riéndose en el mejor sentido de nosotros mismos y con indiscutible valor crítico. Pero son la excepción.

Otros, aspiran a convertirse en referentes LGBT o prescriptores de tendencia, que creen mostrar la realidad LGBT y no son conscientes del daño que hacen al mostrar una visión totalmente sesgada, burda, estereotipada y con mensajes confusos dados a la peor interpretación. También aquí quiero denunciar a modo de ejemplo un par de casos de este mismo verano:

- La web Cromosomax_com publicaba hace unas semanas su artículo “Los efectos del popper en el sexo gay”, a través del cual y cito literalmente nos enseña a que “el popper conlleva muchos efectos que hay que tener en cuenta, tanto los positivos como los menos positivos, para poder reaccionar y disfrutar de una forma segura, sana y responsable”. ¿Efectos positivos y otros menos positivos? ¿Consumir Popper de forma sana? ¿? … … Estos mensajes confusos y contradictorios son muy peligrosos sobre todo para el público juvenil al que se dirige esta web. 
 
- La web Chueca_com publicaba esta misma semana el artículo “¿Cómo saber si la chica que me gusta es lesbiana?”, informando que por lo general “las chicas lesbianas no usan tacones, llevan el cabello corto, las uñas cortas y limpias por motivos obvios, usan ropa cómoda o incluso de hombre y se despreocupan por llevar accesorios”. Todo un compendio insultante de estereotipos del siglo pasado.

Resultan altamente ofensivos y lo peor de todo es que casi NADIE SE QUEJA, seguimos la corriente, participando, colaborando, aceptando ese rol. A veces le hacen sentir a uno como un extraterrestre dentro de esta comunidad y me niego a pensar que nada me une a ella más allá de la mera sexualidad. Deseo creer que sí tenemos por lo general aspectos en común que nos sirven para identificarnos como grupo y trabajar por unos intereses comunes en el respeto, la educación o la cultura.

El ocio está bien, el sexo aún mejor, pero ¿dónde está nuestra cultura LGBT? ¿dónde está la cobertura a miembros destacados de nuestra comunidad? ¿dónde están esos medios LGBT que cualquier padre o madre de adolescente LGBT pueda leer y quitarse el miedo a que sus hijos se muestren tal como son? ¿dónde están esos medios LGBT que hagan que las personas transgénero no se sientan sol@s?, ¿dónde están esos medios LGBT que muestren una realidad diversa y no monopolizada en hombres blancos, jóvenes, vigoréxicos e hipermasculinizados?, etc.

Estamos perdiendo una gran oportunidad. Todos sabemos del PODER de la información, y los medios de comunicación LGBT la están tirando por el fregadero, con la complicidad de la propia comunidad LGBT que se mantiene en estado durmiente y sometida a la banalidad. No están hablando de la pesca de río ni de los motores de 6 válvulas. Parece que no somos conscientes de que los medios LGBT están hablando de nosotros, de nuestra sexualidad, de nuestras inquietudes, de nuestro estilo de vida, proyectando un reflejo de lo que somos o queremos ser, y ni siquiera cuando nos ridiculizan tenemos algo que decir.

Sería muy conveniente establecer unos códigos deontológicos, unos acuerdos tácitos entre todos los medios de comunicación LGBT, que a través de una coherencia y unos contenidos responsables logremos sembrar en los entornos sociales, laborales, políticos, familiares… una imagen más justa y real como la que nos merecemos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.