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| Imagen: Noticias de Gipuzkoa |
El Ayuntamiento analiza si la situación del club deportivo, con 600 socios varones, cumple la ley.
Noticias de Gipuzkoa, 2017-10-13
http://www.noticiasdegipuzkoa.com/2017/10/13/vecinos/donostia/estudian-una-queja-contra-el-eguzki-por-no-acoger-socias
El Ayuntamiento de Donostia está analizando la queja de un ciudadano, que se ha dirigido al ente municipal para criticar que el club deportivo Eguzki, que hace uso de instalaciones de propiedad pública, impide ‘de facto’ que las mujeres sean socias a pesar del cambio de estatutos aprobado hace cinco años, que abrió la puerta a la incorporación de féminas.
El departamento de Igualdad del Consistorio está analizado si la queja presentada puede ser resuelta por instancias municipales o debe dirigirse a otras instituciones públicas implicadas en el asunto.
El clásico club deportivo donostiarra, fundado en 1925, tiene su sede en uno de los edificios del Balneario de La Perla, perteneciente a Costas del Estado, aunque cedido en concesión a la Diputación. La entidad es una asociación privada sin ánimo de lucro, cuyo objeto es el fomento de la actividad física y deportiva, especialmente de la pelota, el piragüismo, el voleibol y el montañismo, según señalan sus estatutos.
Aunque inicialmente nació como una asociación deportiva solo abierta a los varones, las normativas vigentes en la actualidad no permiten que los espacios de titularidad pública puedan marginar a las personas en razón de su sexo, lo que de hecho obligó a modificar los estatutos de la entidad para incluir la palabra socias, además de la de socios.
Sin embargo, según la protesta que analiza el Consistorio, este cambio de redacción no ha implicado la llegada de mujeres a la entidad, a pesar de que teóricamente pueden acceder al club. La realidad sigue siendo masculina cinco años después del cambio de estatutos y entre los 600 socios de la entidad no han entrado mujeres.
Según los estatutos en vigor, los hijos e hijas de los socios tienen preferencia a la hora de ingresar en el club y no son pocas las mujeres que querrían poder disfrutar de la práctica del deporte en un enclave privilegiado, a la orilla del mar.
La queja llegada al Ayuntamiento indica, además, que el club no tiene que dar explicaciones de los motivos por los que no se acepta a un nuevo socio o socia, aunque presente los dos avales requeridos, con lo que los posibles rechazos de peticiones femeninas no encuentran cauce para reconducirse.
Además, el club deportivo Eguzki carece de duchas y vestuarios para mujeres, según la protesta que investiga el área de Igualdad, lo que suma una dificultad más a que las féminas puedan formar parte del colectivo de socios.
El departamento de Igualdad del Consistorio está analizado si la queja presentada puede ser resuelta por instancias municipales o debe dirigirse a otras instituciones públicas implicadas en el asunto.
El clásico club deportivo donostiarra, fundado en 1925, tiene su sede en uno de los edificios del Balneario de La Perla, perteneciente a Costas del Estado, aunque cedido en concesión a la Diputación. La entidad es una asociación privada sin ánimo de lucro, cuyo objeto es el fomento de la actividad física y deportiva, especialmente de la pelota, el piragüismo, el voleibol y el montañismo, según señalan sus estatutos.
Aunque inicialmente nació como una asociación deportiva solo abierta a los varones, las normativas vigentes en la actualidad no permiten que los espacios de titularidad pública puedan marginar a las personas en razón de su sexo, lo que de hecho obligó a modificar los estatutos de la entidad para incluir la palabra socias, además de la de socios.
Sin embargo, según la protesta que analiza el Consistorio, este cambio de redacción no ha implicado la llegada de mujeres a la entidad, a pesar de que teóricamente pueden acceder al club. La realidad sigue siendo masculina cinco años después del cambio de estatutos y entre los 600 socios de la entidad no han entrado mujeres.
Según los estatutos en vigor, los hijos e hijas de los socios tienen preferencia a la hora de ingresar en el club y no son pocas las mujeres que querrían poder disfrutar de la práctica del deporte en un enclave privilegiado, a la orilla del mar.
La queja llegada al Ayuntamiento indica, además, que el club no tiene que dar explicaciones de los motivos por los que no se acepta a un nuevo socio o socia, aunque presente los dos avales requeridos, con lo que los posibles rechazos de peticiones femeninas no encuentran cauce para reconducirse.
Además, el club deportivo Eguzki carece de duchas y vestuarios para mujeres, según la protesta que investiga el área de Igualdad, lo que suma una dificultad más a que las féminas puedan formar parte del colectivo de socios.
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