Imagen: El Páis / Homenaje a Sonia Rescalvo en el lugar en el que fue asesinada, Barcelona |
Oscar Lozano y Juan Carlos García patearon a una mujer embarazada que vestía con un Niqab y golpearon a su marido.
Rebeca Carranco | El País, 2017-12-12
https://elpais.com/ccaa/2017/12/12/catalunya/1513082396_107586.html
Oscar Lozano, condenado por encubrir el asesinato a patadas de la transexual Sonia hace 26 años, ha sido considerado culpable de un delito de odio. El hombre, de 43 años, deberá cumplir una pena de un año de cárcel por patear a una mujer embarazada a punto de dar a luz que vestía con velo integral (niqab). Su compañero Juan Carlos García, al que el fiscal vincula a movimientos neonazis, ha sido condenado a la misma pena. La sentencia les considera culpables de la agresión a los dos en la misma medida.
El fiscal pedía para ellos 15 meses de cárcel, pero finalmente acordaron una pena menor. También se les condena a multas por los delitos de lesión leve y de maltrato a las personas. Y se les inhabilita durante cinco años para profesiones u oficios educativos, en el ámbito docente, deportivo y de tiempo libre para que no puedan influir en menores. Los antecedentes de Lozano no se consideran un agravante porque están ya cancelados. La sentencia es firme.
Según el relato de los hechos, el 29 de agosto a las diez de la noche los dos condenados se cruzaron con la mujer embarazada, Samia, y su marido, Jouad, en la calle de Princesa, en el barrio del Born de Barcelona, a los que no conocían de nada. El matrimonio iba con sus dos hijos. Al verlos, los condenados les increparon: “Putos musulmanes, qué estáis haciendo aquí, iros al desierto”. “Moros de mierda”, siguieron.
“Llevas una bolsa de basura”, le espetaron a Samia, que estaba embarazada de 40 semanas y dos días. Lozano, plenamente consciente de ello porque la mujer estaba a punto de dar la luz, le “propinó una patada en la zona abdominal, causándole un fuerte dolor y viéndose obligada a sentarse en el suelo” cuando esta salió en defensa de su marido, según la sentencia. Luego le dio un puñetazo a Jouad, al que García aguantó por la espalda.
Cuando llegó la Guardia Urbana al lugar, Lozano siguió insultando a Samia, a la que llamó "la Batman", y se burló de lo que las consecuencias penales de lo que estaba haciendo: “Los jueces me chupan el culo, son locos, ojalá le metan una bomba por el culo. Me culparán y les cogeré más odio”. Tanto la mujer como su marido necesitaron asistencia médica.
Lozano y García pidieron disculpas a las víctimas delante del tribunal y pagaron la indemnización de 6.500 euros a la familia, por lo que el fiscal no pidió el ingreso en prisión. Durante tres años, tienen la obligación de no acercarse o comunicarse con las víctimas. Además, deberán participar en un programa formativo de derechos humanos, sobre la diversidad étnica, ideológica o de religión, con especial atención en la islamofobia. También deberán asistir a otro programa de prevención y tratamiento de comportamientos violentos.
El Ayuntamiento de Barcelona se personó como acusación popular en la causa, en su compromiso de actuar en los delitos de odio que se cometan en la ciudad. Posteriormente a lo sucedido, ofrecieron atención psicológica a la familia. El marido de la mujer participó en los planes en contra de la islamofobia elaborados por el Consistorio.
El fiscal pedía para ellos 15 meses de cárcel, pero finalmente acordaron una pena menor. También se les condena a multas por los delitos de lesión leve y de maltrato a las personas. Y se les inhabilita durante cinco años para profesiones u oficios educativos, en el ámbito docente, deportivo y de tiempo libre para que no puedan influir en menores. Los antecedentes de Lozano no se consideran un agravante porque están ya cancelados. La sentencia es firme.
Según el relato de los hechos, el 29 de agosto a las diez de la noche los dos condenados se cruzaron con la mujer embarazada, Samia, y su marido, Jouad, en la calle de Princesa, en el barrio del Born de Barcelona, a los que no conocían de nada. El matrimonio iba con sus dos hijos. Al verlos, los condenados les increparon: “Putos musulmanes, qué estáis haciendo aquí, iros al desierto”. “Moros de mierda”, siguieron.
“Llevas una bolsa de basura”, le espetaron a Samia, que estaba embarazada de 40 semanas y dos días. Lozano, plenamente consciente de ello porque la mujer estaba a punto de dar la luz, le “propinó una patada en la zona abdominal, causándole un fuerte dolor y viéndose obligada a sentarse en el suelo” cuando esta salió en defensa de su marido, según la sentencia. Luego le dio un puñetazo a Jouad, al que García aguantó por la espalda.
Cuando llegó la Guardia Urbana al lugar, Lozano siguió insultando a Samia, a la que llamó "la Batman", y se burló de lo que las consecuencias penales de lo que estaba haciendo: “Los jueces me chupan el culo, son locos, ojalá le metan una bomba por el culo. Me culparán y les cogeré más odio”. Tanto la mujer como su marido necesitaron asistencia médica.
Lozano y García pidieron disculpas a las víctimas delante del tribunal y pagaron la indemnización de 6.500 euros a la familia, por lo que el fiscal no pidió el ingreso en prisión. Durante tres años, tienen la obligación de no acercarse o comunicarse con las víctimas. Además, deberán participar en un programa formativo de derechos humanos, sobre la diversidad étnica, ideológica o de religión, con especial atención en la islamofobia. También deberán asistir a otro programa de prevención y tratamiento de comportamientos violentos.
El Ayuntamiento de Barcelona se personó como acusación popular en la causa, en su compromiso de actuar en los delitos de odio que se cometan en la ciudad. Posteriormente a lo sucedido, ofrecieron atención psicológica a la familia. El marido de la mujer participó en los planes en contra de la islamofobia elaborados por el Consistorio.
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