miércoles, 7 de junio de 2017

#hemeroteca #cine #valores | Hadley Freeman: Esta escritora feminista reivindica las películas basura con las que crecimos

Imagen: El País / Hadley Freeman
Esta escritora feminista reivindica las películas basura con las que crecimos.
Hadley Freeman ha publicado el ensayo 'The Time of My Life' en Blackie Books, donde se mofa de la misoginia y defiende la sensibilidad en el sexo adolescente.
Aïda Camprubí | Tentaciones, El País, 2017-06-07
http://elpais.com/elpais/2017/06/06/tentaciones/1496765958_485373.html

Feminista, cinéfila, experta en moda, con espíritu crítico, sentido del humor y citas pop para todo; y ahora voy a soltar el ‘topicazo’ de que Hadley Freeman es la mejor amiga que todas queríamos tener. Lo es. Porque aún hay más, fue editora del periódico de la Universidad de Oxford y ahora tiene su propia columna en The Guardian. Y lo que nos queda cerca: ha publicado el ensayo 'The Time of My Life' en Blackie Books, donde se mofa de la misoginia, defiende la sensibilidad en el sexo adolescente y los padres raros como buen modelo de adulto; habla de las auténticas películas de mujeres, de la amistad masculina, de los superhéroes vs. verosimilitud y descubre el mejor alegato afroamericano en el cine. Todo esto, después de soltarle un buen y merecido rapapolvo a las películas de estudio actuales (el ‘riot’, que no falte).

En este libro-homenaje a las ninguneadas películas de los ochenta, queda probada la regla de los treinta años de que “las películas (y la moda, las series de televisión y la música) que se consideraban basura en su época consiguen por fin el reconocimiento que se merecen, cuando sus seguidores originales han madurado e insisten en que la cultura de su juventud era importante de verdad.”

Fan de las listas, hemos querido honrarla resumiendo su lección en, cómo no, un repertorio de seis escenas indispensables para entender lo que nos explica:

1. Auténticas lecciones de moda

Como columnista de moda, sabes mejor que nadie que los 80 fueron una década complicada para el prêt-à-porter; solo hace falta ver a Madonna y a Rosanna Arquette en 'Buscando a Susan desesperadamente' (1985), el enorme pendiente egipcio robado era su prenda más discreta, ¡y eso es mucho decir! Pero si una lección aprendimos de la moda en las películas de esos años -y la aprendí leyendo tu libro- es que puedes sentirte extremadamente sexy poniéndote lo que te de la real gana. Incluso cuentas que Dustin Hoffman, el protagonista de ‘Tootsie’ (1982), consiguió sentirse absolutamente interesante vestido de mujer y aprendió una lección de vida.

Quizás la escena que mejor recoge que la seguridad de una mujer la mide su conformidad con el atuendo -no la anchura de su escote, ni es real la necesidad de “vestirse para indicar que estás disponible sexualmente”-, por lo que cuentas, sería en ‘La chica de rosa’ (1986) cuando Blaine (Andrew McCarthy) recoge a Andie Walsh (Molly Ringwald) en la tienda de discos. Es la escena crucial que muestra este empoderamiento femenino, incluso más que su aparición final con el famoso vestido rosa, ¿qué opinas al respecto? ¿tal vez haya alguna escena más representativa?

Indudablemente, ‘La chica de rosa’ nos enseña esta lección mejor que ninguna otra película, y Hughes utiliza la ropa de una forma muy obvia como metáfora de ser fiel a uno mismo. Creo que hay un montón de escenas en esta película que lo representan: cuando las chicas del instituto se burlan de Andie por llevar ropa hecha a mano; cuando Andie decide no cambiarse de vestido aunque Blane se lo sugiera; o cuando ella se hace su propio vestido de fiesta de graduación. Todas engloban esta lección de la película de que ser original es siempre mucho mejor que seguir al rebaño.

2. Descubrir el sexo: esa gran ‘putada’

Dices: “Lo que ya no se ve son representaciones delicadas, o realistas, del sexo adolescente, En su lugar, el sexo adolescente se presenta con advertencias o bajo el disfraz irónico y descarado de la indecencia”. ¡Cuanta razón! La mayoría de películas de hoy, más que allanar el camino de la iniciación sexual, lo convierten en el paseo de la vergüenza. ¿Qué escena eliges -sin Tom Cruise, ¡por favor!- para ilustrar las sutilezas de una primera vez? ¿Tal vez cuando Baby (Jennifer Grey) va a buscar a Johnny Castle (Patrick Swayze) en ‘Dirty Dancing’ (1987)? ¿Cuáles son tus motivos?

Sí, ¡definitivamente elegiría esta escena! Es muy tierna y dulce, y es Baby quien lo empieza todo; es una de esas infrecuentes películas en las que vemos a chicas que desean tener sexo tanto como los propios chicos, y no se avergüenzan al respecto. Además, la escena es vista a través de los ojos de Baby, ella es la que tiene el control.

3. En un campo de nabos (blancos)

Me interesó especialmente cuando hablas de sacrificio al que todas las minorías se enfrentan en su búsqueda del éxito. Explicas las dos caras de la misma moneda en lo que se refiere a la negritud (‘blacking up’) dentro del cine: Spike Lee que no quería éxitos dentro del sistema blanco y Murphy que utilizaba su éxito dentro de este sistema como alegato. ¿Spike Lee o Eddie Murphy? ¿Por quién romperías una lanza a favor? Aunque dedicándole un capítulo entero al bueno de Eddie creo que respondes a la pregunta. Por lo que cuentas, podríamos elegir como clave visual que muestre esta conquista del territorio, en la escena de la barbería del ‘El príncipe de Zamunda’ (1988) donde Murphy imita a un judío, devolviéndole el revers de los minstrel shows, ¿o elegirías otra?

Sí, esta escena de ‘El príncipe de Zamunda’ es la mejor elección. También, quizás, una de ‘Límite: 48 horas’ en la que se enfrenta al racismo de Nick Nolte y le roba el protagonismo; o cualquiera de ‘Superdetective en Hollywood’, teniendo en cuenta que esta película fue escrita para un actor blanco y, en cambio, convirtió a Murphy en la mayor estrella mundial.

4. Tú eres tu padre

Cuentas que George McFly y Lorraine Baines nos dieron una lección muy importante: “los padres son raros, pero lo son del mismo modo que nosotros, y no importa lo que digan los protagonistas de ‘El club de los cinco’, algún día, todos seremos como ellos y esa es la razón por la que los padres de las películas inteligentes de adolescentes son tan divertidos”. Y a veces ellos son tan como nosotros; solo hace falta ver como Harry Dean Stanton, en el papel del padre de Andie Walsh, se comporta con la ternura de un niño que aún está superando su primer y único amor. Por favor, ¡elijamos una escena en homenaje a los buenos padres!

Los padres de ‘La chica del valle’ son geniales. Tienen un restaurante vegano, provocando que su hija se avergüence, y son sensibles y constantes. Los padres de Wynona Ryder en ‘Escuela de jóvenes asesinos’ sirven como ejemplo de contraste a todos los malos padres de esa película.

5. Miedo, asco y resacón en Las Vegas: La amistad masculina

Algo tan básico y que parecíamos haber olvidado, los hombres en las películas de los ochenta se comportan como adultos: “Nada de adolescentes atrofiados, ni bebés creciditos y misóginos, no, adultos. Les gustan las mujeres, suelen tener trabajo, no desean volver a tener diecinueve años, no se pasan el día fumando cachimbas y no son unos capullos”. Incluso pueden tener amigos que tienen inquietudes en interiorismo y desean formar una familia, como en ‘Cuando Harry encontró a Sally’ (1989), Harry Burns (Billy Cristal) apoya, frente a sus respectivas parejas, a su amigo (interpretado por un bigotudo Bruno Kirby) en la elección de una mesita que luego reconoce que era horrible. ¿Te parece una buena elección para ilustrar la amistad masculina? A pesar de que el ejemplo que eliges en el libro es ‘Cazafantasmas’ (1984).

En realidad, mi retrato favorito de la amistad masculina es cuando Harry lleva a Jess al partido de rugby, en ‘Cuando Harry encontró a Sally’, y le cuenta que su mujer lo ha dejado. Es un instante de compartir sentimientos verdaderos, que no se ve normalmente en las películas sobre amistades entre hombres.

6. La escena de los ochenta

Para terminar, una de esas preguntas generalistas jodidas, a las que darías una respuesta distinta dependiendo del día. Vamos con ella, ¿qué escena crees que mejor sintetiza los ochenta? Mi opción está sacada de tu libro también. Cuando Jack Nicholson le organiza una serenata a Kim Basinger al ritmo de Prince en ‘Batman’ (1989) de Tim Burton. Por los actores, por el director, porque estoy de acuerdo contigo en que vale más “que cualquiera de las 10.781 escenas de acción de la trilogía de Nolan” y porque en los ochenta Prince fue el rey, no el príncipe. ¿Qué te parece?

¡Sin duda! Esta escena es maravillosa.

Bonus Tracks

Haces escarnio de las películas de alto concepto (“aquellas que pueden describirse aproximadamente con una frase”) y hay una duda que me inquieta como zumbido insistente detrás de la oreja, no me podía despedir sin preguntártela. Según tu criterio, ¿hay alguna que se salve? Por ejemplo, en España llegamos a este tipo de cine gracias / o a pesar de ‘Proposición indecente’ (1993).

Oh, realmente no creo que las películas de alto concepto sean tan malas. Algunos de mis ‘films’ favoritos son de este tipo. ‘Cazafantasmas’ es, sin duda, una de ellas. Al igual que ‘Top Gun’. Pero estas son películas de alto concepto con guiones alucinantes. El problema se presenta cuando tienes una propuesta de este tipo sin guión, como Transformers.

Y, ¿te apetecería acabar con una cita? <3 ¡Por favor!

¿Qué te parece “Le di mi corazón y ella me dio un bolígrafo”?

¡Estupenda!

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.