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| Imagen: Público / 'Maremoto de Cádiz', 1755: la Virgen del Rosario como parapeto |
Iñaki Berazaluce | Strambotic, Público, 2017-06-05
http://blogs.publico.es/strambotic/2017/06/porros-de-incienso/
Lejos de llamarle al orden por apoyar la condecoración a la Virgen del Rosario, los dirigentes de Podemos han cerrado filas en torno al alcalde de Cádiz, José María González ‘Kichi’, justificando su decisión con argumentos cada vez más alambicados. Primero fue el ex dirigente Juan Carlos Monedero desde estas mismas páginas. Se sumó al carro Teresa Rodríguez en una entrevista en la cadena SER y la guinda la pone Pablo Iglesias, para quien Kichi está condecorando a la Virgen de una forma “muy laica”. No es una broma, no: lo justifica así en el Diario de Cádiz
“Admito que cuando me enteré no entendía nada y tuve que llamar a Kichi para que me lo explicara. Para alguien de Madrid suena raro y no encajaría en otros ayuntamientos que gobernamos. Pero él me convenció. Me habló del carácter de dignidad popular que significaba esa Virgen y que en una ciudad como Cádiz, con esa tradición anarquista y liberal, esa Virgen, tan vinculada a las cofradías de pescadores, no va unida al conservadurismo que nos podría parecer desde fuera. Yo creo que Kichi lo ha manejado de una manera muy laica en el sentido de que se trata una muestra de respeto a los sentimientos populares demostrando que hay que convivir con distintos pareceres y tradiciones”.
Resumiendo, la Virgen del Rosario es de izquierdas y la Virgen del Amor, la favorita de Fernández Díaz, de derechas.
La asociación Europa Laica, que trata de mantener el espíritu laico del Estado, reconocido en la Constitución, intentará impugnar la decisión del Ayuntamiento de Cádiz aunque, como reconoce su presidente, Francisco Delgado, no las tiene todas consigo, “pues la iniciativa debería provenir de quien ha votado en contra”, en este caso Ganar Cádiz (el pecio de Izquierda Unida en la provincia), a la sazón socio de Gobierno de Podemos en el consistorio.
En conversación telefónica con Strambotic, Delgado desgrana los motivos por los que la concesión de la ya célebre medalla de oro es un dislate: “Es una vulneración del artículo 17 de la Constitución. Las firmas son muy pocas, pero incluso si fueran muchas más tampoco podría hacerse, porque el reglamento del Ayutamiento especifica que sólo pueden condecorarse personas física o jurídicas, jamás estatuas o seres imaginarios”.
Entre los “méritos” acumulados por la Virgen se encuentran una serie de “milagros” desgranados en el anexo del escrito de otorgamiento de la medalla, como las rogativas organizadas para combatir la epidemia de peste de 1646 o la de fiebre amarilla de 1730, o la procesión de la Virgen para calmar las aguas tras el maremoto de 1755. No consta en acta que ninguna de estas intervenciones sirvieran para calmar las aguas o los gérmenes. “El documento que se presenta es patético y es cautivo del confesionalismo religioso”, según Francisco Delgado. Lo que es peor, “hubiéramos esperado algo así del PP, que lleva el confesionalismo en el ADN, pero no de un partido de izquierdas como Podemos. Resulta bochornoso”.
Mientras la Iglesia Católica agoniza en España -misas vacías y servidores de Dios en caída libre- su poder no deja de mermar o al menos “se mantiene estable”, con el agravante de que otras creencias en auge, “como evangelistas y musulmanes son cortejados por los poderes públicos en Cataluña o Murcia por motivos electoralistas”, sostiene el presidente de Europa Laica.
“Desde el punto de vista sociológico, la secularización de la sociedad está muy por encima de muchos países europeos, sigue creciendo el porcentaje de gente que se considera agnósticos y ateos. Lo que no se ha secularizado es la política; sigue habiendo una especie de nacional-catolicismo, desde los actos institucionales hasta la Moncloa. Parece que muchos políticos en el momento de recoger su acta de diputado empezaran a fumar porros de incienso y tomaran por suyos los intereses de las religiones”, concluye Delgado, en clara alusión a Kichi y la formación morada-nazareno.
“Admito que cuando me enteré no entendía nada y tuve que llamar a Kichi para que me lo explicara. Para alguien de Madrid suena raro y no encajaría en otros ayuntamientos que gobernamos. Pero él me convenció. Me habló del carácter de dignidad popular que significaba esa Virgen y que en una ciudad como Cádiz, con esa tradición anarquista y liberal, esa Virgen, tan vinculada a las cofradías de pescadores, no va unida al conservadurismo que nos podría parecer desde fuera. Yo creo que Kichi lo ha manejado de una manera muy laica en el sentido de que se trata una muestra de respeto a los sentimientos populares demostrando que hay que convivir con distintos pareceres y tradiciones”.
Resumiendo, la Virgen del Rosario es de izquierdas y la Virgen del Amor, la favorita de Fernández Díaz, de derechas.
La asociación Europa Laica, que trata de mantener el espíritu laico del Estado, reconocido en la Constitución, intentará impugnar la decisión del Ayuntamiento de Cádiz aunque, como reconoce su presidente, Francisco Delgado, no las tiene todas consigo, “pues la iniciativa debería provenir de quien ha votado en contra”, en este caso Ganar Cádiz (el pecio de Izquierda Unida en la provincia), a la sazón socio de Gobierno de Podemos en el consistorio.
En conversación telefónica con Strambotic, Delgado desgrana los motivos por los que la concesión de la ya célebre medalla de oro es un dislate: “Es una vulneración del artículo 17 de la Constitución. Las firmas son muy pocas, pero incluso si fueran muchas más tampoco podría hacerse, porque el reglamento del Ayutamiento especifica que sólo pueden condecorarse personas física o jurídicas, jamás estatuas o seres imaginarios”.
Entre los “méritos” acumulados por la Virgen se encuentran una serie de “milagros” desgranados en el anexo del escrito de otorgamiento de la medalla, como las rogativas organizadas para combatir la epidemia de peste de 1646 o la de fiebre amarilla de 1730, o la procesión de la Virgen para calmar las aguas tras el maremoto de 1755. No consta en acta que ninguna de estas intervenciones sirvieran para calmar las aguas o los gérmenes. “El documento que se presenta es patético y es cautivo del confesionalismo religioso”, según Francisco Delgado. Lo que es peor, “hubiéramos esperado algo así del PP, que lleva el confesionalismo en el ADN, pero no de un partido de izquierdas como Podemos. Resulta bochornoso”.
Mientras la Iglesia Católica agoniza en España -misas vacías y servidores de Dios en caída libre- su poder no deja de mermar o al menos “se mantiene estable”, con el agravante de que otras creencias en auge, “como evangelistas y musulmanes son cortejados por los poderes públicos en Cataluña o Murcia por motivos electoralistas”, sostiene el presidente de Europa Laica.
“Desde el punto de vista sociológico, la secularización de la sociedad está muy por encima de muchos países europeos, sigue creciendo el porcentaje de gente que se considera agnósticos y ateos. Lo que no se ha secularizado es la política; sigue habiendo una especie de nacional-catolicismo, desde los actos institucionales hasta la Moncloa. Parece que muchos políticos en el momento de recoger su acta de diputado empezaran a fumar porros de incienso y tomaran por suyos los intereses de las religiones”, concluye Delgado, en clara alusión a Kichi y la formación morada-nazareno.
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