Imagen: El País / Moussa Marega intentando salir del campo |
"Querría decir a esos idiotas que vienen al estadio a lanzar gritos racistas que os jodan. Agradezco también a los árbitros que no me hayan protegido", ha ironizado en su cuenta de Instagram el atacante.
Agencias | El País, 2020-02-17
https://elpais.com/deportes/2020/02/16/actualidad/1581889560_279698.html
El jugador franco-maliense del Oporto Moussa Marega, de 28 años, ha sido este domingo víctima de insultos racistas en el partido de la liga portuguesa disputado entre su equipo y el Vitoria de Guimaraes en el campo de este último conjunto. El atacante decidió abandonar en el minuto 71 el encuentro después de haber firmado el tanto de la victoria (1-2) del Oporto 11 minutos antes: se cansó de escuchar gritos de mono y cánticos racistas en su contra y optó por abandonar el césped. A la vez, muchos aficionados, conscientes de la gravedad de los insultos racistas, comenzaron a corear el nombre de Marega.
Su entrenador, Sérgio Conceição, al ver que Marega abandonaba el césped, se apresuró en hacer un cambio de urgencia, dando entrada en su lugar a Wilson Manafa. Algunos jugadores del Oporto y del Vitoria de Guimaraes trataron incluso de persuadir al atacante franco-maliense para que continuara jugando el partido, pero Marega siguió adelante y, muy enfadado, se retiró a los vestuarios, acompañado de miembros del cuerpo técnico de su club. Nacido en Les Ulis (periferia de París), Marega jugó en el equipo de Guimaraes en el curso 2016-2017. En el momento de abandonar el césped y, más tarde, en el túnel, mostró a la grada su dedo pulgar hacia abajo, en señal de desaprobación de la actitud de los hinchas que le gritaban. También le dedicó varias peinetas al público.
"Querría simplemente decir a esos idiotas que vienen al estadio a lanzar gritos racistas que os jodan. Agradezco también a los árbitros que no me hayan protegido y me hayan mostrado una tarjeta amarilla por defender mi color de piel", escribió poco después Marega en su cuenta de Instagram, con dos emoticonos con peinetas. "Espero no veros nunca más en un terreno de juego. ¡Sois una vergüenza", añadió el jugador.
El entrenador del Oporto, Sergio Conceiçao, se mostró "indignado" con los insultos. "Estamos completamente indignados por lo que ha pasado. Sabemos que la pasión que hay con el Vitoria y creo que la mayor parte de los aficionados no se reconocen en la actitud de ciertas personas que insultaron a Moussa desde el calentamiento", declaró el técnico después del partido. "Somos una familia, independientemente de la nacionalidad, del color de piel o de cabello. Todos somos humanos y merecemos respeto. Lo que ha pasado es lamentable", añadió. El entrenador también publicó una foto en las redes sociales con el mensaje "Todos somos Moussa".
La victoria ante el Vitória de Guimaraes sitúa al Oporto a un punto del líder, el Benfica. El partido se puso de cara para los blanquiazules en el minuto diez, tras un gol en propia puerta del guardameta brasileño Douglas Jesus. Otro brasileño, el delantero Bruno Duarte, firmaba las tablas en el 49, aunque 11 minutos más tarde Marega certificaba el 1-2 definitivo. Tras la derrota del sábado del Benfica ante el Braga, la Liga se aprieta por arriba, ya que los de Lisboa tienen 54 puntos, uno más que el Oporto.
Su entrenador, Sérgio Conceição, al ver que Marega abandonaba el césped, se apresuró en hacer un cambio de urgencia, dando entrada en su lugar a Wilson Manafa. Algunos jugadores del Oporto y del Vitoria de Guimaraes trataron incluso de persuadir al atacante franco-maliense para que continuara jugando el partido, pero Marega siguió adelante y, muy enfadado, se retiró a los vestuarios, acompañado de miembros del cuerpo técnico de su club. Nacido en Les Ulis (periferia de París), Marega jugó en el equipo de Guimaraes en el curso 2016-2017. En el momento de abandonar el césped y, más tarde, en el túnel, mostró a la grada su dedo pulgar hacia abajo, en señal de desaprobación de la actitud de los hinchas que le gritaban. También le dedicó varias peinetas al público.
"Querría simplemente decir a esos idiotas que vienen al estadio a lanzar gritos racistas que os jodan. Agradezco también a los árbitros que no me hayan protegido y me hayan mostrado una tarjeta amarilla por defender mi color de piel", escribió poco después Marega en su cuenta de Instagram, con dos emoticonos con peinetas. "Espero no veros nunca más en un terreno de juego. ¡Sois una vergüenza", añadió el jugador.
El entrenador del Oporto, Sergio Conceiçao, se mostró "indignado" con los insultos. "Estamos completamente indignados por lo que ha pasado. Sabemos que la pasión que hay con el Vitoria y creo que la mayor parte de los aficionados no se reconocen en la actitud de ciertas personas que insultaron a Moussa desde el calentamiento", declaró el técnico después del partido. "Somos una familia, independientemente de la nacionalidad, del color de piel o de cabello. Todos somos humanos y merecemos respeto. Lo que ha pasado es lamentable", añadió. El entrenador también publicó una foto en las redes sociales con el mensaje "Todos somos Moussa".
La victoria ante el Vitória de Guimaraes sitúa al Oporto a un punto del líder, el Benfica. El partido se puso de cara para los blanquiazules en el minuto diez, tras un gol en propia puerta del guardameta brasileño Douglas Jesus. Otro brasileño, el delantero Bruno Duarte, firmaba las tablas en el 49, aunque 11 minutos más tarde Marega certificaba el 1-2 definitivo. Tras la derrota del sábado del Benfica ante el Braga, la Liga se aprieta por arriba, ya que los de Lisboa tienen 54 puntos, uno más que el Oporto.
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