Imagen: El Mundo / Residencia de la pareja gay en Vícar, Almería |
"El trato que se está dando a Juan José es un claro caso de homofobia y racismo", dice Carlos Aránguez, su abogado.
Miguel Cabrera | El Mundo, 2016-11-30
http://www.elmundo.es/andalucia/2016/11/30/583f1ebe268e3e4d418b478f.html
Juan Jesús G.S. el joven almeriense acusado de usar un vientre de alquiler y pagar por él a la madre, ha declarado ante el juez que acordó de "forma altruista" con la mujer, "una amiga" con la que había mantenido una relación afectiva, tener un bebé mediante inseminación artificial para ayudarle a ser padre junto a su novio, un peluquero de Vícar, pero ha negado que pagara ninguna cantidad por "su propia hija".
Juan José ha declarado desde Almería por videoconferencia ante el Juzgado de Instrucción número 3 de Arcos de la Frontera -la madre del bebé, Sonia, es de Cádiz- y ha contestado a las preguntas de todas las partes. En su declaración ha asegurado que tras tener la niña se inscribió en el Registro Civil, donde consta quién es el padre y la madre, es decir que en ningún caso se alteró la filiación, y sin negar cualquier derecho de su amiga respecto a su hija. El juez ha pedido una prueba de paternidad para confirmar que es el padre biológico de la niña, que en la actualidad está en un centro de menores de la Junta de Andalucía, una vez que la Administración ha asumido su tutela.
Carlos Aránguez, abogado del acusado, ha explicado a El Mundo que su cliente solo abonó, "y por transferencia, el coste de la inseminación artificial, y otras pequeños gastos, como la ropa prenatal y el ajuar del bebé básico, la bañerita, el cochecito y cuatro cosas más". "Lo tratan como si hubiera comprado el bebé de otro y eso es una barbaridad", añade.
El letrado, que se ha mostrado radicalmente disconforme con el trato recibido por su cliente, ha solicitado la devolución inmediata de la menor a su padre, después de que el Juzgado haya decretado la suspensión de la patria potestad del bebé, al considerar también que la niña "no estaba desamparada, era especialmente querida y estaba especialmente bien cuidada".
Aránguez expone que Juan Jesús "no ha cometido ninguna ilegalidad, pues en España la maternidad subrogada no es delito, aunque la Ley de Reproducción Asistida no reconoce esta práctica, de forma que su actuación puede ser irregular, pero no delictiva".
Homofobia y racismo
En cualquier caso, el abogado considera que "este es un caso claro de homofobia y racismo -su patrocinado es gitano- ,y consideró totalmente injusto que personas con dinero puedan hacer lo mismo que han hecho Juan José y Luis, su pareja, acudiendo a otros países donde la maternidad subrogada está permitida, como Estados Unidos, Rusia o Ucrania, y disfrutar de sus hijos en España, "como ocurre con Bosé o Ricky Martin, por ejemplo", mientras quien no tiene posibilidades económicas, "como puede ser un gitano pobre y homosexual" se ve en la situación de la pareja almeriense. Y es que Juan José se enfrentaría, por el delito de alteración de paternidad del que es acusado, a una pena de cinco años de prisión. "No puede haber un derecho para pobres y otro para ricos", plantea Aránguez, quien defiende el derecho de todos los homosexuales españoles a ser padres.
El abogado se ha mostrado también muy crítico con el trato recibido por parte de los servicios sociales de la Junta de Andalucía, puesto que su patrocinado, desde que se le retiró la guardia y custodia de la niña, "ha acudido todos los días a interesarse por ella, y no solo no ha podido verla, sino que ni siquiera le han informado si come bien, si tiene algún problema de salud, e incluso se han negado a entregarle una foto del bebé, a pesar de que es su padre biológico y tiene derecho a saber cómo está su hija".
"Juan José no es un tipo de persona que compre a un bebé, y menos a su propia hija, simplemente no estuvo bien asesorado y no tenía suficiente dinero para irse a Estados Unidos", concluye el letrado, quien sí reconoce que el joven y su pareja hablaron con otras personas en su intento de ser padres. "Es cierto, pero no delictivo", insiste. También reconoce el error cometido por la madre, quien al ser preguntada sobre el bebé afirmó que había muerto al nacer. "Lo dijo cuando se sintió acorralada, y lo primero que se le ocurrió fue algo tan burdo y absurdo como eso, para evitar preguntas", concluye.
Juan José ha declarado desde Almería por videoconferencia ante el Juzgado de Instrucción número 3 de Arcos de la Frontera -la madre del bebé, Sonia, es de Cádiz- y ha contestado a las preguntas de todas las partes. En su declaración ha asegurado que tras tener la niña se inscribió en el Registro Civil, donde consta quién es el padre y la madre, es decir que en ningún caso se alteró la filiación, y sin negar cualquier derecho de su amiga respecto a su hija. El juez ha pedido una prueba de paternidad para confirmar que es el padre biológico de la niña, que en la actualidad está en un centro de menores de la Junta de Andalucía, una vez que la Administración ha asumido su tutela.
Carlos Aránguez, abogado del acusado, ha explicado a El Mundo que su cliente solo abonó, "y por transferencia, el coste de la inseminación artificial, y otras pequeños gastos, como la ropa prenatal y el ajuar del bebé básico, la bañerita, el cochecito y cuatro cosas más". "Lo tratan como si hubiera comprado el bebé de otro y eso es una barbaridad", añade.
El letrado, que se ha mostrado radicalmente disconforme con el trato recibido por su cliente, ha solicitado la devolución inmediata de la menor a su padre, después de que el Juzgado haya decretado la suspensión de la patria potestad del bebé, al considerar también que la niña "no estaba desamparada, era especialmente querida y estaba especialmente bien cuidada".
Aránguez expone que Juan Jesús "no ha cometido ninguna ilegalidad, pues en España la maternidad subrogada no es delito, aunque la Ley de Reproducción Asistida no reconoce esta práctica, de forma que su actuación puede ser irregular, pero no delictiva".
Homofobia y racismo
En cualquier caso, el abogado considera que "este es un caso claro de homofobia y racismo -su patrocinado es gitano- ,y consideró totalmente injusto que personas con dinero puedan hacer lo mismo que han hecho Juan José y Luis, su pareja, acudiendo a otros países donde la maternidad subrogada está permitida, como Estados Unidos, Rusia o Ucrania, y disfrutar de sus hijos en España, "como ocurre con Bosé o Ricky Martin, por ejemplo", mientras quien no tiene posibilidades económicas, "como puede ser un gitano pobre y homosexual" se ve en la situación de la pareja almeriense. Y es que Juan José se enfrentaría, por el delito de alteración de paternidad del que es acusado, a una pena de cinco años de prisión. "No puede haber un derecho para pobres y otro para ricos", plantea Aránguez, quien defiende el derecho de todos los homosexuales españoles a ser padres.
El abogado se ha mostrado también muy crítico con el trato recibido por parte de los servicios sociales de la Junta de Andalucía, puesto que su patrocinado, desde que se le retiró la guardia y custodia de la niña, "ha acudido todos los días a interesarse por ella, y no solo no ha podido verla, sino que ni siquiera le han informado si come bien, si tiene algún problema de salud, e incluso se han negado a entregarle una foto del bebé, a pesar de que es su padre biológico y tiene derecho a saber cómo está su hija".
"Juan José no es un tipo de persona que compre a un bebé, y menos a su propia hija, simplemente no estuvo bien asesorado y no tenía suficiente dinero para irse a Estados Unidos", concluye el letrado, quien sí reconoce que el joven y su pareja hablaron con otras personas en su intento de ser padres. "Es cierto, pero no delictivo", insiste. También reconoce el error cometido por la madre, quien al ser preguntada sobre el bebé afirmó que había muerto al nacer. "Lo dijo cuando se sintió acorralada, y lo primero que se le ocurrió fue algo tan burdo y absurdo como eso, para evitar preguntas", concluye.
Y TAMBIÉN…
Una pareja gay, detenida por alquilar un vientre para ser padres.
Una joven y una pareja de peluqueros gays han sido detenidos por alquilar un vientre por 10.000 euros para tener una niña nacida en Villamartín (Cádiz) que la pareja se llevó a Vícar con tres días de vida. Los tres están imputados porque en España la práctica es ilegal pero puede hacerse en numerosos países extranjeros por el triple de dinero.
Laura Garófano / Miguel Cabrera | El Mundo, 2016-11-29
http://www.elmundo.es/andalucia/2016/11/29/583d4358468aebd74e8b45f0.html
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