Imagen: Diagonal / Silvia Villullas y Patricia Heras |
Silvia Villullas cuenta cómo le ha cambiado la vida en los diez años transcurridos desde el 4 de febrero de 2006, con una parada inevitable en el suicidio de Patricia Heras.
Jose Durán Rodríguez | Diagonal, 2016-02-04
https://www.diagonalperiodico.net/libertades/29221-caso-4f-diez-anos-entrevista-silvia-villullas-ayuntamiento-no-pide-perdon-sera
La abogada Silvia Villullas sufrió el 26 de abril de 2011 la experiencia más dura de su vida. Ese día, su amiga Patricia Heras se suicidó durante un permiso penitenciario de la prisión de Wad-Ras, donde cumplía condena por unos hechos en los que no tuvo ninguna participación. Villullas sigue esperando que el Ayuntamiento de Barcelona haga algún gesto de reconocimiento de la injusticia cometida con las personas detenidas y torturadas el 4 de febrero de 2006 y posteriormente condenadas tras un proceso plagado de irregularidades desde la misma instrucción.
¿Cómo cambió tu vida el 4 de febrero de 2006?
Creo que todo lo que ha pasado desde esa fecha ha condicionado mi personalidad. Inevitablemente te posicionas en la lucha, tienes que estar ahí al pie del cañón para enfrentarte al sistema, porque el sistema está contra ti. Tienes que ser valiente, más de lo que lo eres en tu vida normal. Te van pasando cosas y la manera de afrontarlo modifica también tu personalidad. Me ha convertido en una persona más fuerte, valiente y luchadora, que no agacha la cabeza.
¿Cuál ha sido el mejor aprendizaje para ti?
El mejor aprendizaje es que nunca hay que perder la esperanza de que se haga justicia, aunque todo esté en contra.
¿Y lo más duro?
Lo más duro ha sido la muerte. Tener un cuerpo muerto delante de mi cara, esa experiencia ha sido la más dura de mi vida.
¿El suicidio era una reacción previsible en Patricia Heras?
Por una parte, creo que fue un acto consciente, propio de su personalidad, y, por otra, se vio abocada al suicidio, dada una serie de circunstancias que podrían haber sido evitadas con ayuda profesional.
¿Ha habido algo satisfactorio en este tiempo?
¿Satisfactorio? El sentimiento de lucha colectiva, de hermanamiento con la gente que nos ha tocado estar en el lado de los vencidos, pero también incansables luchadores. Haber conocido a Mariana, a Rodri, a los directores del documental.
La emisión de Ciutat morta en TV3 provocó tu despido.
Me sorprendió mucho cuando me despidieron aduciendo que había gente que trataba con la Policía. Soy abogada, es mi trabajo hablar con la Policía. Le comenté a mi jefa por email que había salido en el documental. El lunes me dijo que tenía que hablar con el director general. Hubo una llamada del director territorial, que debe de ser un mosso en excedencia, y dijo que era incompatible con el puesto de trabajo y me despidieron. El juicio es en marzo, pido la nulidad del despido porque me han despedido por ejercer mi derecho a la expresión, y la reincorporación al trabajo.
¿Hay posibilidades de reapertura del caso 4F?
Estoy pendiente de que aparezca alguna prueba por parte de la Policía, el Ayuntamiento o una tercera persona para que se reabra el caso. Mi esperanza es que hayan cambiado los métodos en la Policía y la Guardia Urbana, y haya más transparencia. Espero que los agentes no actúen con corporativismo y no tengan miedo a denunciar prácticas delictivas de sus compañeros. En cuanto a los jueces, si hay una instrucción que presenta flaquezas, que quienes vayan a juzgar lo vean y anoten que está mal hecha. Y por parte del Ayuntamiento, espero que en este momento de transparencia política se abran procedimientos en los que se posicione, busque responsabilidades, haga un reconocimiento público y pida perdón a las víctimas, que hemos sido nosotros, entre otras.
¿Crees que el nuevo Gobierno municipal actuará de otra forma?
Confío en que sea así. En el Ayuntamiento están personas que han participado activamente en movimientos sociales, como Jaume Asens o Ada Colau. En el cierre de campaña en la plaza de Catalunya, Colau dijo que no quiere una ciudad en la que pasen cosas como lo que le pasó a Patricia Heras. Si en el cierre de campaña de un partido político tomas el nombre de Patricia Heras, hay que ser coherente y hacer algo para que eso no vuelva a pasar. También un reconocimiento formal. Cuando Mónica Oltra accedió al Gobierno de Valencia, lo primero que hicieron fue pedir perdón a las víctimas del metro después del caso tan corrupto que hubo allí. Yo espero que nos pidan perdón o tengan un gesto. Si no lo hacen, se convierten en cómplices.
¿Puede haber otros 4F?
Sucede y ha sucedido en muchos lugares y muchos tiempos, no sólo en el Estado español. Este caso ha saltado a la palestra porque ha tenido un componente multifactorial que, además, lo ha convertido en un buen producto fílmico, o los directores han sabido construirlo para que llegue a la gente. Pero en lo judicial, hay muchos casos así. No es una manzana podrida, es el sistema lo que está podrido.
¿Es un ejemplo de la connivencia de intereses político - judiciales - empresariales?
Es un ejemplo, como tantos otros, de corrupción sistémica, la que vemos en los partidos políticos en todo el Estado español. Tiene un componente adicional: no sólo se trata de dinero sino de seres humanos, con los que juegas y cuya muerte provocas.
¿Crees que el desarrollo del caso obedeció a un patrón establecido o fue más casual?
Fue una chapuza que se tejió en un momento de estrés y de intensidad brutal. Tenían a un guardia urbano casi muerto. Fue una chapuza improvisada para dar una versión que interesaba tanto al Ayuntamiento como a la Policía, se hizo un montaje ad hoc.
¿Has hablado con la familia del guardia urbano herido?
La postura de la mujer del guardia urbano está bastante manipulada, le han lavado el cerebro desde esa parte de la Policía a la que le interesa seguir manteniendo esa versión. Estoy segura de que hay una parte de la Policía a la que le da vergüenza ser agente cuando se ponen al descubierto semejantes artimañas. Pero a ella, es comprensible, le interesa seguir creyendo esa versión, por su propia fortaleza psicológica. A veces nos agarramos a lo que podemos para sobrevivir, yo a ella no la juzgo.
¿Cómo cambió tu vida el 4 de febrero de 2006?
Creo que todo lo que ha pasado desde esa fecha ha condicionado mi personalidad. Inevitablemente te posicionas en la lucha, tienes que estar ahí al pie del cañón para enfrentarte al sistema, porque el sistema está contra ti. Tienes que ser valiente, más de lo que lo eres en tu vida normal. Te van pasando cosas y la manera de afrontarlo modifica también tu personalidad. Me ha convertido en una persona más fuerte, valiente y luchadora, que no agacha la cabeza.
¿Cuál ha sido el mejor aprendizaje para ti?
El mejor aprendizaje es que nunca hay que perder la esperanza de que se haga justicia, aunque todo esté en contra.
¿Y lo más duro?
Lo más duro ha sido la muerte. Tener un cuerpo muerto delante de mi cara, esa experiencia ha sido la más dura de mi vida.
¿El suicidio era una reacción previsible en Patricia Heras?
Por una parte, creo que fue un acto consciente, propio de su personalidad, y, por otra, se vio abocada al suicidio, dada una serie de circunstancias que podrían haber sido evitadas con ayuda profesional.
¿Ha habido algo satisfactorio en este tiempo?
¿Satisfactorio? El sentimiento de lucha colectiva, de hermanamiento con la gente que nos ha tocado estar en el lado de los vencidos, pero también incansables luchadores. Haber conocido a Mariana, a Rodri, a los directores del documental.
La emisión de Ciutat morta en TV3 provocó tu despido.
Me sorprendió mucho cuando me despidieron aduciendo que había gente que trataba con la Policía. Soy abogada, es mi trabajo hablar con la Policía. Le comenté a mi jefa por email que había salido en el documental. El lunes me dijo que tenía que hablar con el director general. Hubo una llamada del director territorial, que debe de ser un mosso en excedencia, y dijo que era incompatible con el puesto de trabajo y me despidieron. El juicio es en marzo, pido la nulidad del despido porque me han despedido por ejercer mi derecho a la expresión, y la reincorporación al trabajo.
¿Hay posibilidades de reapertura del caso 4F?
Estoy pendiente de que aparezca alguna prueba por parte de la Policía, el Ayuntamiento o una tercera persona para que se reabra el caso. Mi esperanza es que hayan cambiado los métodos en la Policía y la Guardia Urbana, y haya más transparencia. Espero que los agentes no actúen con corporativismo y no tengan miedo a denunciar prácticas delictivas de sus compañeros. En cuanto a los jueces, si hay una instrucción que presenta flaquezas, que quienes vayan a juzgar lo vean y anoten que está mal hecha. Y por parte del Ayuntamiento, espero que en este momento de transparencia política se abran procedimientos en los que se posicione, busque responsabilidades, haga un reconocimiento público y pida perdón a las víctimas, que hemos sido nosotros, entre otras.
¿Crees que el nuevo Gobierno municipal actuará de otra forma?
Confío en que sea así. En el Ayuntamiento están personas que han participado activamente en movimientos sociales, como Jaume Asens o Ada Colau. En el cierre de campaña en la plaza de Catalunya, Colau dijo que no quiere una ciudad en la que pasen cosas como lo que le pasó a Patricia Heras. Si en el cierre de campaña de un partido político tomas el nombre de Patricia Heras, hay que ser coherente y hacer algo para que eso no vuelva a pasar. También un reconocimiento formal. Cuando Mónica Oltra accedió al Gobierno de Valencia, lo primero que hicieron fue pedir perdón a las víctimas del metro después del caso tan corrupto que hubo allí. Yo espero que nos pidan perdón o tengan un gesto. Si no lo hacen, se convierten en cómplices.
¿Puede haber otros 4F?
Sucede y ha sucedido en muchos lugares y muchos tiempos, no sólo en el Estado español. Este caso ha saltado a la palestra porque ha tenido un componente multifactorial que, además, lo ha convertido en un buen producto fílmico, o los directores han sabido construirlo para que llegue a la gente. Pero en lo judicial, hay muchos casos así. No es una manzana podrida, es el sistema lo que está podrido.
¿Es un ejemplo de la connivencia de intereses político - judiciales - empresariales?
Es un ejemplo, como tantos otros, de corrupción sistémica, la que vemos en los partidos políticos en todo el Estado español. Tiene un componente adicional: no sólo se trata de dinero sino de seres humanos, con los que juegas y cuya muerte provocas.
¿Crees que el desarrollo del caso obedeció a un patrón establecido o fue más casual?
Fue una chapuza que se tejió en un momento de estrés y de intensidad brutal. Tenían a un guardia urbano casi muerto. Fue una chapuza improvisada para dar una versión que interesaba tanto al Ayuntamiento como a la Policía, se hizo un montaje ad hoc.
¿Has hablado con la familia del guardia urbano herido?
La postura de la mujer del guardia urbano está bastante manipulada, le han lavado el cerebro desde esa parte de la Policía a la que le interesa seguir manteniendo esa versión. Estoy segura de que hay una parte de la Policía a la que le da vergüenza ser agente cuando se ponen al descubierto semejantes artimañas. Pero a ella, es comprensible, le interesa seguir creyendo esa versión, por su propia fortaleza psicológica. A veces nos agarramos a lo que podemos para sobrevivir, yo a ella no la juzgo.
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