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| Imagen: El Mundo / Graham Cooper y Paul Burrell |
Paul Burrell se ha divorciado de su esposa tras 32 años de matrimonio y se casa en abril con su amante durante los últimos diez años, Graham Cooper.
Conxa Rodríguez | El Mundo, 2017-03-07
http://www.elmundo.es/loc/2017/03/07/58bee07be5fdeaa5438b461a.html
Paul Burrell (58), el mayordomo de la princesa Diana desde 1987 hasta su muerte en 1997, es gay y se casa en abril con su amante, Graham Cooper (58), con quien lleva diez años de relación. Lleva también un año divorciado de su esposa, María, tras 32 años de matrimonio, y dos hijos, Alexander (27) y Nicholas (24). Paul, a quien Diana calificó de mi "roca" y fuerte apoyo, conoció a María en el palacio de Buckingham cuando ambos trabajaban para distintos miembros de la familia real.
A la boda de Paul y Graham seguro que no acuden los príncipes Guillermo y Enrique porque calificaron al mayordomo de "traidor" a la memoria de su madre. Paul vendió sus memorias y todo tipo de recuerdos y relatos de su vida como mayordomo al mejor postor. En Estados Unidos llegó a dar cursos de etiqueta en la televisión, siempre con las fotos y el bagaje de haber estado al servicio de la princesa. Contó interioridades de la relación de Carlos y Diana tras la muerte de ella. Todo a cambio de dinero. Acabó de florista en Cheshire, fuera de Londres, donde todavía regenta una tienda en la que prepara centros de mesas y ramos de flores para ocasiones. Según cuenta 'The Sun', Diana fue la única mujer que sabía que Paul era gay. Un secreto a voces.
La boda del florista Paul y el abogado Graham se celebrará el mes que viene en Lake District, el distrito de los lagos al este del centro de Inglaterra, y girará en torno al tema del circo, así que no faltarán payasos ni trapecistas haciendo juegos malabares. Sus hijos, que residen en EEUU, viajarán a Inglaterra para la boda. El que tampoco está invitado al enlace es el australiano Greg Pead (63), que ha surgido en las páginas de 'Daily Mail' como el amante de hace 30 años que visitó a Paul en palacio durante los dos años que mantuvieron de relación.
La familia real prefiere correr un tupido velo sobre Paul Burrell porque su conducta provocó una crisis sin precedentes. Fue acusado de apropiación indebida o "robo" de objetos de Diana, por lo cual se inició el juicio correspondiente en el que testificaron la madre de la princesa y otros testigos, hasta que el ex mayordomo implicó a la misma reina Isabel II al decir que había informado a la soberana de la posesión de los objetos, según él, regalados por Diana. La convocatoria a la reina como testigo en un juicio planteó una situación sin precedentes. ¿Está la reina por encima de la ley? Se preguntaron los británicos. Isabel II refrescó la memoria, se recuperó de la amnesia y recordó la información proveía por el mayordomo cuyo juicio quedó interrumpido, y cancelado, automáticamente y él libre de todo cargo.
A la boda de Paul y Graham seguro que no acuden los príncipes Guillermo y Enrique porque calificaron al mayordomo de "traidor" a la memoria de su madre. Paul vendió sus memorias y todo tipo de recuerdos y relatos de su vida como mayordomo al mejor postor. En Estados Unidos llegó a dar cursos de etiqueta en la televisión, siempre con las fotos y el bagaje de haber estado al servicio de la princesa. Contó interioridades de la relación de Carlos y Diana tras la muerte de ella. Todo a cambio de dinero. Acabó de florista en Cheshire, fuera de Londres, donde todavía regenta una tienda en la que prepara centros de mesas y ramos de flores para ocasiones. Según cuenta 'The Sun', Diana fue la única mujer que sabía que Paul era gay. Un secreto a voces.
La boda del florista Paul y el abogado Graham se celebrará el mes que viene en Lake District, el distrito de los lagos al este del centro de Inglaterra, y girará en torno al tema del circo, así que no faltarán payasos ni trapecistas haciendo juegos malabares. Sus hijos, que residen en EEUU, viajarán a Inglaterra para la boda. El que tampoco está invitado al enlace es el australiano Greg Pead (63), que ha surgido en las páginas de 'Daily Mail' como el amante de hace 30 años que visitó a Paul en palacio durante los dos años que mantuvieron de relación.
La familia real prefiere correr un tupido velo sobre Paul Burrell porque su conducta provocó una crisis sin precedentes. Fue acusado de apropiación indebida o "robo" de objetos de Diana, por lo cual se inició el juicio correspondiente en el que testificaron la madre de la princesa y otros testigos, hasta que el ex mayordomo implicó a la misma reina Isabel II al decir que había informado a la soberana de la posesión de los objetos, según él, regalados por Diana. La convocatoria a la reina como testigo en un juicio planteó una situación sin precedentes. ¿Está la reina por encima de la ley? Se preguntaron los británicos. Isabel II refrescó la memoria, se recuperó de la amnesia y recordó la información proveía por el mayordomo cuyo juicio quedó interrumpido, y cancelado, automáticamente y él libre de todo cargo.
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