Imagen: COPE |
Ayuso no renovará el contrato con Telepizza, Rodilla y Viena Capellanes, que termina el 15 de mayo, y negocia retomar el servicio con las empresas a las que había rescindido los contratos a mitad de marzo.
Berta Ferrero / Fernando Peinado | El País, 2020-05-07
https://elpais.com/espana/madrid/2020-05-07/los-ninos-mas-vulnerables-de-madrid-volveran-a-la-comida-saludable-a-partir-del-18-de-mayo.html
Se acabó la comida rápida para los niños vulnerables de Madrid. El Gobierno de Isabel Díaz Ayuso rectifica su plan inicial de mantener el reparto de menús de Telepizza, Rodilla y Viena Capellanes y pondrá en marcha a partir del lunes 18 de mayo una alternativa de comida saludable para los alumnos beneficiaros de becas comedor, cuyas familias son perceptoras de la Renta Mínima de Inserción (RMI).
El viernes 15 será el último día en el que se sirvan los menús de estas cadenas a los menores con menos recursos, han confirmado este jueves fuentes del Ejecutivo regional tras adelantar la noticia la cadena Cope. Los menús poco saludables han estado disponibles desde el 19 de marzo en los restaurantes de estas empresas donde son recogidos gratuitamente por las 11.500 familias con menores recursos. La Comunidad abona cinco euros por menú a Telepizza y Rodilla, y 7,3 euros a Viena Capellanes (ya que esta empresa hacía rutas hasta municipios distantes). En este tiempo los niños han sufrido daños: aumentos de peso de hasta seis kilos y debilitamiento.
El vicepresidente de la Comunidad, Ignacio Aguado ha explicado esta mañana que el mecanismo fue un recurso de emergencia cuando cerraron los colegios por la pandemia de coronavirus. Pero lo cierto es que Madrid es la única comunidad que ha recurrido a comida rápida. “Tuvimos que poner en marcha este mecanismo de emergencia de Telepizza. En 11 días acaban esos contratos y habrá que buscar alternativas”, ha dicho Aguado.
Hace solo cinco días un portavoz de la administración madrileña afirmaba que mantendrían el servicio con estas empresas hasta que finalizara el curso escolar, es decir, hasta finales de junio. No han cambiado las circunstancias extraordinarias (los colegios siguen cerrados), pero las críticas por el daño a la salud de los menores han pesado más y esos contratos no se renovarán. Desde el 19 de marzo, se han distribuido más de 130.000 menús a los alumnos de familias desfavorecidas.
El miércoles, El País ya informó de que la Comunidad de Madrid mantenía conversaciones para reanudar el menú ordinario para niños de familias con bajas rentas. La presidenta retomó este miércoles el contacto con las empresas a las que había rescindido los contratos a mitad de marzo, cuando cerraron los colegios.
El giro de timón lo había anticipado el miércoles por la tarde Aguado, quien anunció en rueda de prensa telemática que el Gobierno regional buscaba retomar “dietas saludables” aunque los colegios sigan cerrados. El vicepresidente del Gobierno central, Pablo Iglesias, intervino a última hora de este miércoles en Twitter con un agradecimiento a Ayuso por “buscar una alternativa sana”.
Ayuso no tardó en responder a Iglesias, pero fue más críptica en su tuit. “Señor vicepresidente: una vez que las empresas de ‘catering’ pueden trabajar con normalidad, volveremos a los menús ordinarios”, dijo la presidenta madrileña, que afeó al vicepresidente las “calumnias vertidas” contra estas empresas de restauración que han colaborado para cumplir esta función de alimentación durante el estado de alarma.
Fuentes de la confianza de Ayuso precisaron que este jueves el consejero de Educación, Enrique Ossorio, dará más detalles al respecto. “Estaba previsto. Mañana [por hoy] lo explica el consejero”, dijeron estas fuentes.
Madrid, la única con comida rápida
Cuando cerraron los colegios, el Gobierno de Pedro Sánchez creó un fondo de ayudas destinadas a garantizar el derecho básico de alimentación de niños de familias con RMI. Cada comunidad buscó cómo mantener ese servicio, al que tienen derecho en Madrid 11.500 alumnos. Algunas, como Cataluña, Valencia o Canarias optaron por ofrecer una tarjeta monedero; otras, como Andalucía o Castilla la Mancha mantuvieron los contratos con las empresas de ‘catering’ que dan servicio a los centros escolares. Madrid fue la única comunidad que optó por la comida rápida.
Desoyendo las advertencias de los nutricionistas, Madrid recurrió a Telepizza y Rodilla, a las que paga cinco euros por cada menú. Una semana más tarde se unió Viena Capellanes, una empresa de comida ‘gourmet’ que incluía platos más saludables pero con un alcance mucho menor que Telepizza. La semana pasada, el Gobierno central cuestionó la elección que había hecho Ayuso y le advirtió de que de no justificar el motivo, el Estado no le reintegraría el dinero por la prestación del servicio. De hecho, por el momento es la única que no ha recibido la transferencia del Gobierno central.
Según reconstruyó este periódico, la Comunidad desatendió una donación de 12.000 plátanos durante tres días a la semana que hubiera enriquecido estos menús. El miércoles, Viena Capellanes aceptó la donación de Plátanos de Canarias que Telepizza y Rodilla habían rechazado y de la que se había desentendido la Comunidad de Madrid. Este jueves, la empresa ha publicado un vídeo en el que defiende sus menús.
Telepizza tampoco ha tardado en reaccionar. “Una vez superadas las circunstancias de emergencia extraordinaria, la empresa da por finalizada su colaboración con la Comunidad de Madrid”, explica en un comunicado. La compañía ha hecho hincapié en el “compromiso” que le ha permitido colaborar con distintas instituciones y organizaciones, a nivel regional y local, para contribuir a paliar los efectos de la crisis entre los colectivos más vulnerables, donar más de 15.000 pizzas desde el inicio de la crisis sanitaria, así como mantener el empleo y poner en marcha estrictos protocolos de seguridad y prevención para proteger a sus empleados y clientes. La empresa ha querido explicar también el enorme esfuerzo que realizó para ofrecer en 48 horas sus servicios a las familias, “con menús variados”. Además, asegura, no aceptó la colaboración con la administración regional “por motivos económicos ni de negocio”, ya que es un servicio deficitario.
El viernes 15 será el último día en el que se sirvan los menús de estas cadenas a los menores con menos recursos, han confirmado este jueves fuentes del Ejecutivo regional tras adelantar la noticia la cadena Cope. Los menús poco saludables han estado disponibles desde el 19 de marzo en los restaurantes de estas empresas donde son recogidos gratuitamente por las 11.500 familias con menores recursos. La Comunidad abona cinco euros por menú a Telepizza y Rodilla, y 7,3 euros a Viena Capellanes (ya que esta empresa hacía rutas hasta municipios distantes). En este tiempo los niños han sufrido daños: aumentos de peso de hasta seis kilos y debilitamiento.
El vicepresidente de la Comunidad, Ignacio Aguado ha explicado esta mañana que el mecanismo fue un recurso de emergencia cuando cerraron los colegios por la pandemia de coronavirus. Pero lo cierto es que Madrid es la única comunidad que ha recurrido a comida rápida. “Tuvimos que poner en marcha este mecanismo de emergencia de Telepizza. En 11 días acaban esos contratos y habrá que buscar alternativas”, ha dicho Aguado.
Hace solo cinco días un portavoz de la administración madrileña afirmaba que mantendrían el servicio con estas empresas hasta que finalizara el curso escolar, es decir, hasta finales de junio. No han cambiado las circunstancias extraordinarias (los colegios siguen cerrados), pero las críticas por el daño a la salud de los menores han pesado más y esos contratos no se renovarán. Desde el 19 de marzo, se han distribuido más de 130.000 menús a los alumnos de familias desfavorecidas.
El miércoles, El País ya informó de que la Comunidad de Madrid mantenía conversaciones para reanudar el menú ordinario para niños de familias con bajas rentas. La presidenta retomó este miércoles el contacto con las empresas a las que había rescindido los contratos a mitad de marzo, cuando cerraron los colegios.
El giro de timón lo había anticipado el miércoles por la tarde Aguado, quien anunció en rueda de prensa telemática que el Gobierno regional buscaba retomar “dietas saludables” aunque los colegios sigan cerrados. El vicepresidente del Gobierno central, Pablo Iglesias, intervino a última hora de este miércoles en Twitter con un agradecimiento a Ayuso por “buscar una alternativa sana”.
Ayuso no tardó en responder a Iglesias, pero fue más críptica en su tuit. “Señor vicepresidente: una vez que las empresas de ‘catering’ pueden trabajar con normalidad, volveremos a los menús ordinarios”, dijo la presidenta madrileña, que afeó al vicepresidente las “calumnias vertidas” contra estas empresas de restauración que han colaborado para cumplir esta función de alimentación durante el estado de alarma.
Fuentes de la confianza de Ayuso precisaron que este jueves el consejero de Educación, Enrique Ossorio, dará más detalles al respecto. “Estaba previsto. Mañana [por hoy] lo explica el consejero”, dijeron estas fuentes.
Madrid, la única con comida rápida
Cuando cerraron los colegios, el Gobierno de Pedro Sánchez creó un fondo de ayudas destinadas a garantizar el derecho básico de alimentación de niños de familias con RMI. Cada comunidad buscó cómo mantener ese servicio, al que tienen derecho en Madrid 11.500 alumnos. Algunas, como Cataluña, Valencia o Canarias optaron por ofrecer una tarjeta monedero; otras, como Andalucía o Castilla la Mancha mantuvieron los contratos con las empresas de ‘catering’ que dan servicio a los centros escolares. Madrid fue la única comunidad que optó por la comida rápida.
Desoyendo las advertencias de los nutricionistas, Madrid recurrió a Telepizza y Rodilla, a las que paga cinco euros por cada menú. Una semana más tarde se unió Viena Capellanes, una empresa de comida ‘gourmet’ que incluía platos más saludables pero con un alcance mucho menor que Telepizza. La semana pasada, el Gobierno central cuestionó la elección que había hecho Ayuso y le advirtió de que de no justificar el motivo, el Estado no le reintegraría el dinero por la prestación del servicio. De hecho, por el momento es la única que no ha recibido la transferencia del Gobierno central.
Según reconstruyó este periódico, la Comunidad desatendió una donación de 12.000 plátanos durante tres días a la semana que hubiera enriquecido estos menús. El miércoles, Viena Capellanes aceptó la donación de Plátanos de Canarias que Telepizza y Rodilla habían rechazado y de la que se había desentendido la Comunidad de Madrid. Este jueves, la empresa ha publicado un vídeo en el que defiende sus menús.
Telepizza tampoco ha tardado en reaccionar. “Una vez superadas las circunstancias de emergencia extraordinaria, la empresa da por finalizada su colaboración con la Comunidad de Madrid”, explica en un comunicado. La compañía ha hecho hincapié en el “compromiso” que le ha permitido colaborar con distintas instituciones y organizaciones, a nivel regional y local, para contribuir a paliar los efectos de la crisis entre los colectivos más vulnerables, donar más de 15.000 pizzas desde el inicio de la crisis sanitaria, así como mantener el empleo y poner en marcha estrictos protocolos de seguridad y prevención para proteger a sus empleados y clientes. La empresa ha querido explicar también el enorme esfuerzo que realizó para ofrecer en 48 horas sus servicios a las familias, “con menús variados”. Además, asegura, no aceptó la colaboración con la administración regional “por motivos económicos ni de negocio”, ya que es un servicio deficitario.
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