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| Imagen: ABC / Xavi Hernández |
El exazulgrana insiste en el discurso positivo hacia el país en el que vive desde 2015, pero la realidad dice una cosa muy distinta.
C. T. | ABC, 2019-12-13
https://www.abc.es/deportes/futbol/abci-realidad-contradice-elogios-xavi-qatar-201912130846_noticia.html
Xavi Hernández se volvió a convertir en noticia hace unos días por sus elogios reiterativos hacia Qatar, país en el que vive y trabaja desde que en 2015 decidiera dar un giro a su carrera y jugar sus últimos años allí. Fue entonces cuando, tras diecisiete temporadas, dejó atrás el azulgrana del Barcelona para vestirse con el blanco del Al-Sadd, equipo donde ejerce desde este año como entrenador.
Con este salto a los banquillos, Xavi prolongó su carrera en el país asiático, para el que solo parece tener buenas palabras: «La familia está muy feliz porque nos han dado todo. Es un país muy fácil para vivir, muy cómodo, acogedor y seguro», dijo recientemente en una entrevista para la web de la FIFA.
Estas declaraciones llegan meses después de otras en las que no dudó en comparar a España con Qatar, poniendo en valor el modo de vida de su actual lugar de residencia: «No vivo en un país democrático, pero creo que el sistema de aquí funciona mejor que el de allí. [...] En Qatar la gente es feliz», dijo en septiembre. Tanto entonces como ahora, Xavi se puso a sí mismo en el ojo del huracán. ¿La razón? Según numerosos estudios de distintos organismos internacionales, Qatar no es precisamente un ejemplo por varios motivos.
«Un régimen autoritario»
Los datos, así, contradicen las bondades que proclama Xavi sobre Qatar. Según un informe de «Freedom House» sobre la libertad en el mundo en 2018, España no tiene nada que envidiar a Qatar en este sentido, sino más bien al contrario. Sobre una puntuación de 100, España obtiene 94 puntos, catalogada como un país libre por encima de Estados Unidos, Francia o Italia, e igualada con Alemania. Qatar, en cambio, obtiene tan solo un 24 sobre 100.
En esta misma línea va el «Democracy Index» de ese mismo año. Mientras que Qatar aparece en el puesto 133 mundial, España es una de las veinte democracias plenas que existen en la actualidad (puesto 19). Y es que lejos de tratarse de un país donde se celebren elecciones libres, en Qatar casi todo el poder recae en Tamim bin Hamad Al Thani, actual emir. Es, de hecho, uno de los cincuenta países catalogados como «régimenes autoritarios». «Una monarquía absoluta con prácticamente todos los poderes conferidos al emir», señaló «The Economist» en su momento.
Qatar, un país en el que, además, el pluralismo político brilla por su ausencia y las libertades civiles se equiparan a las de otros territorios como Etiopía, Ruanda, Irak o Sierra Leona. La libertad de prensa tampoco goza de un buen estado de salud, habiendo denunciado «Reporteros Sin Fronteras» prácticas que impiden el desarrollo con normalidad de esta profesión.
Por si todo esto fuera poco, las mujeres también son víctimas del sistema qatarí, habiendo numerosas circunstancias que suponen un claro ejemplo de discriminación por cuestión género. Según se encargó de denunciar «Human Rights Watch», la violencia dentro del matrimonio no está penada, y de hecho, para que una mujer pueda casarse o divorciarse, primero tendría que obtener el permiso de un tutor o pasar por un tribunal, respectivamente.
Vigencia de la pena de muerte
Por otro lado, no hay que olvidar lo que lleva denunciando desde hace años «Amnistía Internacional», una organización que ha criticado las condiciones laborales para los trabajadores en Qatar. Un régimen de semiesclavitud que, en muchos casos, se aplica para aquellos que están trabajando para la puesta a punto del Mundial de 2022. Una cita, por cierto, para la que Xavi ejerce como uno de los rostros visibles, teniendo un contrato como embajador global del mismo.
Además, Qatar sigue guiándose en muchos aspectos por la ley sharia, las estrictas normas del islam más ortodoxo que castigan con severidad el adulterio, el consumo de alcohol o la homosexualidad. De hecho, sigue estando presente en la lista menguante de países que todavía contemplan la pena de muerte como castigo posible.
Finalmente, pese a tratarse del país con el mayor PIB del mundo, Qatar no logra tener un índice de calidad de vida más alto que España, según un estudio elaborado por «Numbeo» en 2019. Mientras que Qatar ocupa la posición 21 de de 77, España resulta ser el décimo quinto país con mejor calidad de vida del mundo.
Con este salto a los banquillos, Xavi prolongó su carrera en el país asiático, para el que solo parece tener buenas palabras: «La familia está muy feliz porque nos han dado todo. Es un país muy fácil para vivir, muy cómodo, acogedor y seguro», dijo recientemente en una entrevista para la web de la FIFA.
Estas declaraciones llegan meses después de otras en las que no dudó en comparar a España con Qatar, poniendo en valor el modo de vida de su actual lugar de residencia: «No vivo en un país democrático, pero creo que el sistema de aquí funciona mejor que el de allí. [...] En Qatar la gente es feliz», dijo en septiembre. Tanto entonces como ahora, Xavi se puso a sí mismo en el ojo del huracán. ¿La razón? Según numerosos estudios de distintos organismos internacionales, Qatar no es precisamente un ejemplo por varios motivos.
«Un régimen autoritario»
Los datos, así, contradicen las bondades que proclama Xavi sobre Qatar. Según un informe de «Freedom House» sobre la libertad en el mundo en 2018, España no tiene nada que envidiar a Qatar en este sentido, sino más bien al contrario. Sobre una puntuación de 100, España obtiene 94 puntos, catalogada como un país libre por encima de Estados Unidos, Francia o Italia, e igualada con Alemania. Qatar, en cambio, obtiene tan solo un 24 sobre 100.
En esta misma línea va el «Democracy Index» de ese mismo año. Mientras que Qatar aparece en el puesto 133 mundial, España es una de las veinte democracias plenas que existen en la actualidad (puesto 19). Y es que lejos de tratarse de un país donde se celebren elecciones libres, en Qatar casi todo el poder recae en Tamim bin Hamad Al Thani, actual emir. Es, de hecho, uno de los cincuenta países catalogados como «régimenes autoritarios». «Una monarquía absoluta con prácticamente todos los poderes conferidos al emir», señaló «The Economist» en su momento.
Qatar, un país en el que, además, el pluralismo político brilla por su ausencia y las libertades civiles se equiparan a las de otros territorios como Etiopía, Ruanda, Irak o Sierra Leona. La libertad de prensa tampoco goza de un buen estado de salud, habiendo denunciado «Reporteros Sin Fronteras» prácticas que impiden el desarrollo con normalidad de esta profesión.
Por si todo esto fuera poco, las mujeres también son víctimas del sistema qatarí, habiendo numerosas circunstancias que suponen un claro ejemplo de discriminación por cuestión género. Según se encargó de denunciar «Human Rights Watch», la violencia dentro del matrimonio no está penada, y de hecho, para que una mujer pueda casarse o divorciarse, primero tendría que obtener el permiso de un tutor o pasar por un tribunal, respectivamente.
Vigencia de la pena de muerte
Por otro lado, no hay que olvidar lo que lleva denunciando desde hace años «Amnistía Internacional», una organización que ha criticado las condiciones laborales para los trabajadores en Qatar. Un régimen de semiesclavitud que, en muchos casos, se aplica para aquellos que están trabajando para la puesta a punto del Mundial de 2022. Una cita, por cierto, para la que Xavi ejerce como uno de los rostros visibles, teniendo un contrato como embajador global del mismo.
Además, Qatar sigue guiándose en muchos aspectos por la ley sharia, las estrictas normas del islam más ortodoxo que castigan con severidad el adulterio, el consumo de alcohol o la homosexualidad. De hecho, sigue estando presente en la lista menguante de países que todavía contemplan la pena de muerte como castigo posible.
Finalmente, pese a tratarse del país con el mayor PIB del mundo, Qatar no logra tener un índice de calidad de vida más alto que España, según un estudio elaborado por «Numbeo» en 2019. Mientras que Qatar ocupa la posición 21 de de 77, España resulta ser el décimo quinto país con mejor calidad de vida del mundo.
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