sábado, 29 de abril de 2017

#hemeroteca #bullying | “No quiero que me peguen más, ni a nadie”

Imagen: Deia / Mariam El Youssfi
“No quiero que me peguen más, ni a nadie”.
La familia El Youssfi denuncia ante la Policía y el Gobierno vasco la agresión sufrida en clase de gimnasia por su hija de 10 años a manos de seis niños en el Colegio El Pilar de Barakaldo.
Aitzol García | Deia, 2017-04-29
http://www.deia.com/2017/04/29/sociedad/euskadi/no-quiero-que-me-peguen-mas-ni-a-nadie

La familia El Youssfi ha denunciado ante la Policía Municipal y el Gobierno vasco la presunta agresión sufrida el jueves por su hija Mariam, de 10 años, en la clase de gimnasia del Colegio El Pilar de Barakaldo. La tía Sumaia y su madre, Noura, están indignadas porque el profesor de Educación Física, según su versión, no hizo nada para impedir que un grupo de seis niños acorralasen a Mariam en plena clase para insultarla y pegarla. No habría hecho nada ni mientras se producía la riña, ni tras ver el rostro de la niña amoratado. Como consecuencia de la pelea, la menor presenta numerosas contusiones y cortes en la cara y cuello, un parte de lesiones que el Hospital de Cruces ya habría remitido al juzgado. Según el relato de esta familia, han decidido recurrir al amparo de la justicia ante la negativa de la dirección del colegio a actuar contra el docente. A lo largo de la tarde de ayer este periódico intentó ponerse en contacto con el colegio para contrastar la denuncia, sin conseguirlo.

En el atestado policial, la familia denuncia la presunta agresión sufrida por su hija a las 12.15 horas mientras estaba en clase de gimnasia por parte de seis compañeros de curso. “Yo estaba tranquilamente en gimnasia y mientras jugábamos al pillapilla, de repente un niño vino insultándome ‘puta tofu, gorda’ y todo eso que a mí me fastidia”, afirma Mariam a Deia, visiblemente más tranquila que su tía y su madre. “Yo no le hice ni caso y me empezó a pegar y, como sabe que no me va a ganar, vino con toda su banda y me empezaron a pegar patadas, a insultarme y a tirarme los aros que estaban en el suelo”. Todos tienen 10 años. Según el testimonio de la menor, el maestro le mandó sentarse en una esquina y poco después concluyó la clase sin que el docente “hiciera nada”, asegura.

En la denuncia presentada, la familia manifiesta que el profesor se encontraba en el lugar de los hechos y que en el momento de la agresión estaba mirando una tableta y que no hizo nada aun siendo testigo de los hechos. En su declaración, la niña hace constar que aunque no solicitó ayuda a su profesor, este no le atendió en ningún momento, ni durante, ni después de la agresión y que incluso mientras se estaba produciendo la pelea, el docente levantó la cabeza, miró a la niña y se encogió de hombros haciendo caso omiso a lo que ocurría a unos metros.

Después, dice Mariam, “me fui a los vestuarios y una niña me ayudó, me llevó al baño, me lavó las heridas y después me vieron las monitoras del comedor y me llevaron a Dirección y luego llamaron a mis padres”, afirma Mariam. Y aquí empieza el calvario de una familia que no comprende el comportamiento del centro. Según la versión de la tía y la madre, y tal y como consta en la denuncia, el centro no se puso en contacto con ellos hasta las 14.41 horas, cuando las cuidadoras del comedor dieron aviso a la dirección.

Parte de lesiones de Cruces Según Noura, la directora “dijo a mi marido que Mariam estaba en clase de gimnasia, que se cayó, que debía de haberse peleado y que tenía algunas heridas en la cara. Mi marido le preguntó si tenía que ir para llevarla al médico para curarla, que si tenía algo grave y le dijeron que no, que le limpiaban en el centro. Mi marido pensaba que se trataba de una pequeña herida típica de los niños”. Pero cuando Noura fue a recoger a su hija a las 16.30 horas al colegio, no pudo reprimir las lágrimas. “Mi hermana fue a recoger a la niña a la salida del colegio. Salía toda arañada, con los pelos revueltos, le han roto los pendientes, bueno una paliza... moretones por todo el cuerpo. De la impotencia mi hermana se puso a llorar como una tonta al ver a su hija de esa manera”, asegura la Sumaia, quien afirma que el resto de madres apoyaron a su hermana “porque de la misma forma que le ha pasado a mi sobrina, le puede ocurrir al hijo de cualquiera y nadie quiere eso”.

Tras el impacto inicial, la madre fue a hablar con la dirección del centro para pedir explicaciones que no han satisfecho a la familia ya que, según su versión, “no reconocen la responsabilidad del profesor”. Entonces llevaron a la menor al Hospital de Cruces, donde revisaron el estado de la niña y redactaron un parte de lesiones que el centro hospitalario habría remitido al juez. Acto seguido, la madre presentó una denuncia en la Policía Municipal de Barakaldo ya que aunque la niña ya había sufrido otras agresiones “no podíamos pensar que podían llegar a esta gravedad”, señala Noura. Para la familia, este grave incidente ha supuesto un jarro de agua fría porque justo este curso la menor ha comenzado a integrarse bien en el centro y a tener amigas tras años de insultos y marginación. Hablan abiertamente de ‘bullying’.

“Mariam ha sufrido agresiones desde que empezó el colegio hace cuatro años. Desde el primer año tenía problemas con los compañeros, sobre todo psicológicos, la insultaban muchísimo”, asegura la madre. “Se metían con su aspecto, comentarios racistas, hace poco me ha dicho que le han llamado dentro del colegio yihadista y que iba a hacer explotar el colegio”. La menor confirma la presión sufrida los últimos años, pero espera que todo cambie a partir de ahora. “Solo quiero que la gente me trate mejor y que no me peguen, ni a mí, ni a otra gente, ni a nadie”.

Y TAMBIÉN..
Un grupo de jóvenes prende fuego a un menor en Torredembarra.
Está ingresado en la Vall d'Hebron con quemaduras graves y los Mossos investigan el caso.
Marc Rovira | El País, 2017-04-28
http://ccaa.elpais.com/ccaa/2017/04/28/catalunya/1493366866_792958.html

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