Imagen: El País / Cristina Pedroche |
La presentadora sorprendió luciendo un diseño del artista Jacinto de Manuel elaborado con fibra de vidrio reciclado, un alegato a favor de la sostenibilidad que acompañó con un enérgico discurso.
Carlos Megía | SModa, El País, 2020-01-01
https://smoda.elpais.com/moda/actualidad/cristina-pedroche-vestido-campanadas-nochevieja/
Prometió que el público «se iba a quedar de piedra» y ha cumplido su palabra. Por sexto año consecutivo, la presentadora Cristina Pedroche ha vuelto a acaparar todas las miradas con el original estilismo elegido para retransmitir las campanadas de Antena 3 junto al cocinero Alberto Chicote. La madrileña, que apareció en un primer momento enfundada en una capa negra con guantes a juego dando aún más misterio a lo que llevaba debajo, sorprendió al mostrar el ‘look’ elegido este año. Pedroche apareció enfundada en una escultura del artista Jacinto de Manuel elaborada con fibra de vidrio reciclado y terminada artesanalmente con pan de oro. «Me hace sentir más diosa que nunca, más empoderada que nunca», confesó nada más despojarse de la gran capa negra. Las redes sociales no tardaron en compararla con el robot del filme ‘Metrópolis’ y también encontraron semejanzas con C-3PO de’ Star Wars’.
El diseño elegido necesitó de 650 horas de trabajo y se trata de una obra titulada Venus MMXX. En cuanto al ‘look’ de belleza, Pedroche apostó por recoger su melena con varias trenzas de raíz que terminaban uniéndose en un gran moño y coronó su elección con un maquillaje protagonizado por los labios rojos, color que ya había desvelado en su cuenta de Instagram hace unos días. Como colgó en sus Stories, la presentadora quiso dar visibilidad a los productos de su primera colección de maquillaje para la firma Inglot, apostando por el labial ‘More than red’.
La presentadora aprovechó los instantes previos a las campanadas para pronunciar unas palabras en defensa del medioambiente y la sostenibilidad, preocupación que reflejó con la elección de su vestido, confeccionado en fibra de vidrio reciclada. «Ojalá en este año crezca la cultura de la sostenibilidad. No hay excusas para no reciclar, es posible empezar esta noche mismo», dijo antes de romper una lanza contra la violencia machista: «Un año más me gustaría alzar mi voz contra la violencia de género. No puedo dejar de recordar a todas las mujeres que ya no están en 2019, mi corazón está con vosotras».
Su estilista de cabecera y compañero del programa ‘Zapeando’, José Fernández-Pacheco ‘Josie’, ha vuelto a guiar a la presentadora en un proceso de selección que comenzó apenas unas horas después de recibir comentarios “ofensivos y sin fundamento” por el modelo de Tot-Hom que lució hace 365 días. Según explica el estilista en una nota de prensa difundida a los medios, el protagonismo textil que ha prevalecido durante los años anteriores ha dado lugar en esta ocasión «a una colaboración artística que recrea en clave idealizada el cuerpo de Cristina Pedroche y que era crucial para seguir progresando, sorprendiendo y emocionando a su público”. En la pasarela, diseñadores como Yves Saint Laurent, Alexander McQueen o más recientemente Tom Ford, en su colección primavera-verano 2020, han utilizado una técnica similar combinando escultura y tejido en el mismo diseño.
El artista Jacinto de Manuel, que lleva trabajando en el proyecto desde el pasado julio, ha explicado que el proceso de tallado y modelado ha sido lo más complicado del diseño y se necesitaron tomar hasta ocho impresiones para que las medidas del busto y las de Pedroche coincidieran a la perfección. En cuanto a la inspiración, el estilismo cuenta con una importante carga mitológica: el dorado hace referencia a la manzana de la discordia de la diosa Eris y el artista se ha inspirado también en el Kintsugi, el arte ancestral japonés de arreglar objetos dañados con oro. La pieza artística fue acompañada de otra textil realizada por modistas bajo las directrices de Josie, que elaboraron una suerte de gargantilla de seda negra que se extendía por la parte frontal y trasera de la escultura a modo de tirante, sujetando una falda con cola de más de cinco metros.
El estilismo elegido por la vallecana para despedir el año es uno de los más esperados desde que debutara en las campanadas de 2014 en La Sexta junto a Frank Blanco. En aquella ocasión eligió un vestido negro firmado por la diseñadora ibicenca Charo Ruiz que se hizo viral después de que la presentadora dejara claro, transparencias mediante, que había preferido saltarse la tradición de llevar ropa interior roja. Desde entonces, tanto la cadena como ella misma ceban a los espectadores los días previos al 31 de diciembre creando misterio y expectación alrededor de su elección estilística. En su cuenta de Instagram, bajo el que ya se ha convertido en el ‘hashtag’ de rigor, #PedrocheCampanadas, publicaba un vídeo promocional en el que aparecía aparentemente desnuda en plena Puerta del Sol madrileña ante la mirada atónita de los viandantes.
Pedroche admitió su “histerismo” por el reto de intentar superar lo conseguido en años anteriores y añadió que sus estilismos, convertidos ya en una tradición más en estas fechas, son una cuestión de “ser libre y elegir lo que me dé la gana”. “Este año o deslumbro o me hundo”, anticipó la presentadora, que contó con el aliento en Instagram de ‘celebrities’ como Jon Kortajarena, Brisa Fenoy, Dulceida o su ‘rival’ de franja televisiva, Anne Igartiburu. También colgó una recopilación de los cinco comentados diseños que ha lucido hasta ahora asegurando que el de este año iba a ser “locura absoluta” e incluso bromeó con el comentario (“con los vestidos tan bonitos que hay y tú te vas a poner ese”) que le hizo su madre al ver su elección de 2019.
Después de confiar durante tres ediciones consecutivas en la firma Pronovias, que la vistió en las campanadas de 2015, 2016 y 2017, el año pasado Pedroche volvió a generar sorpresa, memes y debate tras aparecer ataviada con una especie de bikini de flores y tul de la firma catalana Tot-hom. El diseño, inspirado en la creación con la que la mítica top Laetitia Casta cerró el desfile alta costura primavera/verano 1999 de Yves Saint Laurent, revolucionó las redes sociales y logró aumentar un año más la audiencia de las campanadas de Antena 3: 4.148.000 espectadores y un notable 23.7% de ‘share’. Una prueba de cómo la expectación por comprobar qué se va a poner –o se va a quitar, recordemos que siempre aparece envuelta en una capa– la madrileña se traduce en números.
De ahí que su aparición anual estelar haya despertado un intenso debate social sobre si las transparencias o la escasez de ropa son un acto feminista o, si por el contrario, favorecen la confusión sobre el auténtico significado del término al tiempo que se utiliza como arma para disparar la audiencia perpetuando el estereotipo sexista de la presentadora florero. Pedroche ha sostenido en más de una ocasión que es ella misma quien libremente elige vestirse como le apetece y que por tanto su atuendo es “superfeminista” porque llevándolo defiende “la libertad de la mujer”, pero son muchas las voces del propio movimiento que han puesto en duda sus declaraciones. En un artículo titulado Cristina Pedroche o la doble cara feminista de un vestido de Nochevieja cuatro expertas reflexionan sobre su derecho a ponerse lo que le dé la gana al tiempo que advierten de los peligros de calificar tal elección como feminista.
Este año, el ‘look’ ‘escultural’ de Cristina Pedroche ha sido menos polémico en este sentido al prescindir de transparencias y escotes, pero logró una vez más no dejar indiferente a nadie en la noche del 31 de diciembre y las redes se llenaron de memes al respecto. […]
El diseño elegido necesitó de 650 horas de trabajo y se trata de una obra titulada Venus MMXX. En cuanto al ‘look’ de belleza, Pedroche apostó por recoger su melena con varias trenzas de raíz que terminaban uniéndose en un gran moño y coronó su elección con un maquillaje protagonizado por los labios rojos, color que ya había desvelado en su cuenta de Instagram hace unos días. Como colgó en sus Stories, la presentadora quiso dar visibilidad a los productos de su primera colección de maquillaje para la firma Inglot, apostando por el labial ‘More than red’.
La presentadora aprovechó los instantes previos a las campanadas para pronunciar unas palabras en defensa del medioambiente y la sostenibilidad, preocupación que reflejó con la elección de su vestido, confeccionado en fibra de vidrio reciclada. «Ojalá en este año crezca la cultura de la sostenibilidad. No hay excusas para no reciclar, es posible empezar esta noche mismo», dijo antes de romper una lanza contra la violencia machista: «Un año más me gustaría alzar mi voz contra la violencia de género. No puedo dejar de recordar a todas las mujeres que ya no están en 2019, mi corazón está con vosotras».
Su estilista de cabecera y compañero del programa ‘Zapeando’, José Fernández-Pacheco ‘Josie’, ha vuelto a guiar a la presentadora en un proceso de selección que comenzó apenas unas horas después de recibir comentarios “ofensivos y sin fundamento” por el modelo de Tot-Hom que lució hace 365 días. Según explica el estilista en una nota de prensa difundida a los medios, el protagonismo textil que ha prevalecido durante los años anteriores ha dado lugar en esta ocasión «a una colaboración artística que recrea en clave idealizada el cuerpo de Cristina Pedroche y que era crucial para seguir progresando, sorprendiendo y emocionando a su público”. En la pasarela, diseñadores como Yves Saint Laurent, Alexander McQueen o más recientemente Tom Ford, en su colección primavera-verano 2020, han utilizado una técnica similar combinando escultura y tejido en el mismo diseño.
El artista Jacinto de Manuel, que lleva trabajando en el proyecto desde el pasado julio, ha explicado que el proceso de tallado y modelado ha sido lo más complicado del diseño y se necesitaron tomar hasta ocho impresiones para que las medidas del busto y las de Pedroche coincidieran a la perfección. En cuanto a la inspiración, el estilismo cuenta con una importante carga mitológica: el dorado hace referencia a la manzana de la discordia de la diosa Eris y el artista se ha inspirado también en el Kintsugi, el arte ancestral japonés de arreglar objetos dañados con oro. La pieza artística fue acompañada de otra textil realizada por modistas bajo las directrices de Josie, que elaboraron una suerte de gargantilla de seda negra que se extendía por la parte frontal y trasera de la escultura a modo de tirante, sujetando una falda con cola de más de cinco metros.
El estilismo elegido por la vallecana para despedir el año es uno de los más esperados desde que debutara en las campanadas de 2014 en La Sexta junto a Frank Blanco. En aquella ocasión eligió un vestido negro firmado por la diseñadora ibicenca Charo Ruiz que se hizo viral después de que la presentadora dejara claro, transparencias mediante, que había preferido saltarse la tradición de llevar ropa interior roja. Desde entonces, tanto la cadena como ella misma ceban a los espectadores los días previos al 31 de diciembre creando misterio y expectación alrededor de su elección estilística. En su cuenta de Instagram, bajo el que ya se ha convertido en el ‘hashtag’ de rigor, #PedrocheCampanadas, publicaba un vídeo promocional en el que aparecía aparentemente desnuda en plena Puerta del Sol madrileña ante la mirada atónita de los viandantes.
Pedroche admitió su “histerismo” por el reto de intentar superar lo conseguido en años anteriores y añadió que sus estilismos, convertidos ya en una tradición más en estas fechas, son una cuestión de “ser libre y elegir lo que me dé la gana”. “Este año o deslumbro o me hundo”, anticipó la presentadora, que contó con el aliento en Instagram de ‘celebrities’ como Jon Kortajarena, Brisa Fenoy, Dulceida o su ‘rival’ de franja televisiva, Anne Igartiburu. También colgó una recopilación de los cinco comentados diseños que ha lucido hasta ahora asegurando que el de este año iba a ser “locura absoluta” e incluso bromeó con el comentario (“con los vestidos tan bonitos que hay y tú te vas a poner ese”) que le hizo su madre al ver su elección de 2019.
Después de confiar durante tres ediciones consecutivas en la firma Pronovias, que la vistió en las campanadas de 2015, 2016 y 2017, el año pasado Pedroche volvió a generar sorpresa, memes y debate tras aparecer ataviada con una especie de bikini de flores y tul de la firma catalana Tot-hom. El diseño, inspirado en la creación con la que la mítica top Laetitia Casta cerró el desfile alta costura primavera/verano 1999 de Yves Saint Laurent, revolucionó las redes sociales y logró aumentar un año más la audiencia de las campanadas de Antena 3: 4.148.000 espectadores y un notable 23.7% de ‘share’. Una prueba de cómo la expectación por comprobar qué se va a poner –o se va a quitar, recordemos que siempre aparece envuelta en una capa– la madrileña se traduce en números.
De ahí que su aparición anual estelar haya despertado un intenso debate social sobre si las transparencias o la escasez de ropa son un acto feminista o, si por el contrario, favorecen la confusión sobre el auténtico significado del término al tiempo que se utiliza como arma para disparar la audiencia perpetuando el estereotipo sexista de la presentadora florero. Pedroche ha sostenido en más de una ocasión que es ella misma quien libremente elige vestirse como le apetece y que por tanto su atuendo es “superfeminista” porque llevándolo defiende “la libertad de la mujer”, pero son muchas las voces del propio movimiento que han puesto en duda sus declaraciones. En un artículo titulado Cristina Pedroche o la doble cara feminista de un vestido de Nochevieja cuatro expertas reflexionan sobre su derecho a ponerse lo que le dé la gana al tiempo que advierten de los peligros de calificar tal elección como feminista.
Este año, el ‘look’ ‘escultural’ de Cristina Pedroche ha sido menos polémico en este sentido al prescindir de transparencias y escotes, pero logró una vez más no dejar indiferente a nadie en la noche del 31 de diciembre y las redes se llenaron de memes al respecto. […]
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