Imagen: El Mundo / Sergi Enrich |
Sergio R. Viñas | El Mundo, 2016-10-17
http://www.elmundo.es/deportes/2016/10/17/58053e0322601df8478b45c1.html
La última vez que el Eibar había jugado en Ipurua, Pedro León envió un penalti fuera del estadio y Sergi Enrich y Antonio Luna sólo eran conocidos por los muy aficionados al fútbol. Este lunes, el golpeo del ex madridista habría impactado en la nueva tribuna que ya acoge de nuevo a la animosa peña Eskozia La Brava, aunque aún está en uso de manera sólo parcial; y al delantero y al lateral izquierdo armeros los conocen en cada rincón de España. A veces, los parones de selecciones son todavía más largos de lo que parecen.
El caso es que regresaba el fútbol a Eibar (y lo hizo con victoria de Osasuna por 2-3, la primera de la temporada para los navarros) después de que un vídeo de carácter sexual de Enrich y Luna con una chica se difundiera como el cólera por miles de teléfonos móviles. Una bola que los propios jugadores ayudaron a agigantar al publicar un comunicado para pedir perdón al Eibar, a Eibar, a sus compañeros, a los niños (como colectivo)... y finalmente a esa mujer que fue grabada, aparentemente, sin su consentimiento.
Los hechos les perseguirán durante tiempo a ambos, pues la chica les denunció y, al parecer, declaró que minutos después de la escena pidió a los jugadores que borraran el vídeo y estos le aseguraron que así lo habían hecho. Seguramente será un juez el encargado de dirimir qué ocurrió exactamente. El asunto, culpables o inocentes, imprudentes o delincuentes, había sobrepasado emocionalmente a los dos jugadores, a los que Mendilibar decidió proteger. Un día después de que el caso estallara, optó por dejarles fuera de un amistoso contra el Leganés.
De regreso a la Liga, el técnico vasco no dudó. Tanto Enrich como Luna son hombres capitales en sus planteamientos, así que ambos fueron titulares contra Osasuna. Los vio anímicamente aptos. Y, por si no lo estaban, Ipurua les echó un cable. Cuando por megafonía cantaron sus nombres, los espectadores se esmeraron en ovacionarles para demostrar que apoyan a sus jugadores. Hasta se notó una reacción ante el resto de nombres menor que la habitual para evidenciar ese mensaje de respaldo incondicional. Parece claro que Ipurua les considera víctimas y no verdugos. Lo celebraron con un gesto de complicidad cuando a los 20 segundos de partido su compañero Escalante inauguró el marcador.
Esa sensación quedó clara justo antes del descanso. Fue justamente Sergi Enrich quien marcó el gol que colocaba el momentáneo 2-2 al marcador. La parroquia local lo celebró, cómo no hacerlo. Pero no fue sólo eso. El encargado de megafonía se encargó de alargar la celebración, incluso de realizarla una segunda vez, algo excepcional. Y, mientras tanto, el público, en pie y aplaudiendo, daba unánimemente su bendición al delantero. Hombres y mujeres, jóvenes y viejos, tanto dio. El abrazo de Enrich con su entrenador tras el gol fue la muestra más evidente de que, social y deportivamente, es un capítulo cerrado en Eibar. Judicialmente, será otra historia.
Mendilibar quiso restar importancia al gesto de su pupilo: "A mí también me ha sorprendido. Se pensará que he hecho algo por él, pero yo no he hecho nada", aseguró en rueda de prensa.
Mientras, los aficionados de Osasuna se dejaron llevar por la euforia tras la victoria de su equipo y dedicaron a los dos jugadores una canción burlona: "Enrich, Enrich, vámonos de putas; no puedo ir, Luna no me deja; sí puedes ir, Luna está con ellas", cantaban con el estadio ya vacío, mientras esperaban la autorización de los miembros de seguridad para poder abandonar su grada.
El caso es que regresaba el fútbol a Eibar (y lo hizo con victoria de Osasuna por 2-3, la primera de la temporada para los navarros) después de que un vídeo de carácter sexual de Enrich y Luna con una chica se difundiera como el cólera por miles de teléfonos móviles. Una bola que los propios jugadores ayudaron a agigantar al publicar un comunicado para pedir perdón al Eibar, a Eibar, a sus compañeros, a los niños (como colectivo)... y finalmente a esa mujer que fue grabada, aparentemente, sin su consentimiento.
Los hechos les perseguirán durante tiempo a ambos, pues la chica les denunció y, al parecer, declaró que minutos después de la escena pidió a los jugadores que borraran el vídeo y estos le aseguraron que así lo habían hecho. Seguramente será un juez el encargado de dirimir qué ocurrió exactamente. El asunto, culpables o inocentes, imprudentes o delincuentes, había sobrepasado emocionalmente a los dos jugadores, a los que Mendilibar decidió proteger. Un día después de que el caso estallara, optó por dejarles fuera de un amistoso contra el Leganés.
De regreso a la Liga, el técnico vasco no dudó. Tanto Enrich como Luna son hombres capitales en sus planteamientos, así que ambos fueron titulares contra Osasuna. Los vio anímicamente aptos. Y, por si no lo estaban, Ipurua les echó un cable. Cuando por megafonía cantaron sus nombres, los espectadores se esmeraron en ovacionarles para demostrar que apoyan a sus jugadores. Hasta se notó una reacción ante el resto de nombres menor que la habitual para evidenciar ese mensaje de respaldo incondicional. Parece claro que Ipurua les considera víctimas y no verdugos. Lo celebraron con un gesto de complicidad cuando a los 20 segundos de partido su compañero Escalante inauguró el marcador.
Esa sensación quedó clara justo antes del descanso. Fue justamente Sergi Enrich quien marcó el gol que colocaba el momentáneo 2-2 al marcador. La parroquia local lo celebró, cómo no hacerlo. Pero no fue sólo eso. El encargado de megafonía se encargó de alargar la celebración, incluso de realizarla una segunda vez, algo excepcional. Y, mientras tanto, el público, en pie y aplaudiendo, daba unánimemente su bendición al delantero. Hombres y mujeres, jóvenes y viejos, tanto dio. El abrazo de Enrich con su entrenador tras el gol fue la muestra más evidente de que, social y deportivamente, es un capítulo cerrado en Eibar. Judicialmente, será otra historia.
Mendilibar quiso restar importancia al gesto de su pupilo: "A mí también me ha sorprendido. Se pensará que he hecho algo por él, pero yo no he hecho nada", aseguró en rueda de prensa.
Mientras, los aficionados de Osasuna se dejaron llevar por la euforia tras la victoria de su equipo y dedicaron a los dos jugadores una canción burlona: "Enrich, Enrich, vámonos de putas; no puedo ir, Luna no me deja; sí puedes ir, Luna está con ellas", cantaban con el estadio ya vacío, mientras esperaban la autorización de los miembros de seguridad para poder abandonar su grada.
Y TAMBIÉN…
Sexo en Eibar, denuncias y la ley de 2015: "Eddy Silvestre nos la ha liado pero bien".
Sergi Enrich acusa en una conversación telefónica al jugador del Cádiz Eddy Silvestre, compañero de ambos en el Eibar el año pasado. La filtración del vídeo amenaza a Enrich y Luna, que se exponen a cárcel.
Sergio R. Viñas | El Mundo, 2016-10-07
http://www.elmundo.es/deportes/2016/10/07/57f6d968ca474171248b4578.html
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