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| Imagen: El Mundo / Javier Mariscal |
Recuperado de su ruptura sentimental, ejerce de padre y abuelo, mientras saca adelante sus proyectos de diseño.
Antonio Diéguez | El Mundo, 2016-10-29
http://www.elmundo.es/loc/2016/10/29/58137f06e2704e3e4b8b456d.html
Sigue tan naíf, irreverente y provocador como cuando creó a Cobi y Petra, las mascotas de los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de Barcelona 92. Ni siquiera la crisis financiera, que le obligó a cerrar su estudio en el Poble Nou barcelonés en 2014, o su última ruptura sentimental, que le llevó a necesitar ayuda psiquiátrica, han conseguido cambiar a Javier Mariscal (66), que acaba de recibir el premio de la revista Interiores por su trayectoria. Lo único que ha logrado el paso del tiempo es convertir al diseñador valenciano en abuelo, una faceta que desarrollará en unos meses aún más, cuando nazca su segunda nieta. De ello, del LSD o de la investidura de Mariano Rajoy, Mariscal habla sin pelos en la lengua ante LOC.
¿En qué anda metido profesionalmente?
Estoy a punto de tener una nieta, que va a ser el segundo nieto que tengo. Estoy cuidando de mis hijos adolescentes.
¿Qué tal se le da ser abuelo?
Es lo mismo que hacer de padre. Como todos los hijos los he tenido ya separado... Más o menos, es la misma historia.
¿Quiénes son más indomables? ¿Los hijos o los nietos?
La verdad es que he tenido mucha suerte. Todos son muy buenos. Cuando tienes un niño adolescente, tienes que pensar "qué hacía yo con 18 años". Yo estaba todo el día drogándome con LSD, me dejaba los pelos muy largos y trataba de tirarme a todas las francesas, porque, por entonces, las españolas no follaban. Y estos pobres niños lo único que hacen es mirar a ver si hay un WhatsApp en el teléfono. Son muy buena gente.
¿Están menos espabilados?
No, se drogan menos.
¿Y si se encontrara a alguno de sus hijos tomando LSD?
Les enseñaría a saber a viajar en LSD. O no. Dejaría que se pegaran una hostia.
En sus últimas declaraciones [de 2014] explicaba que la crisis inmobiliaria le había afectado. ¿En qué situación se encuentra ahora?
Eso es como hace 40 años... Ahora estoy muy liado con una nueva... Ahora al tebeo le llaman novela gráfica. También estoy haciendo una animación cortita para un cliente de Nueva York. No sé...
¿Con la idea de hacer algún otro proyecto cinematográfico como el que hizo con Trueba, Chico y Rita?
Sí. Estamos trabajando con Fernando Trueba, pero todavía quedan como tres o cuatro años.
Está aún en fase embrionaria...
Sí, como la nieta.
Hace unas semanas sorprendió al recrear la Rue del Percebe con los colaboradores de Sálvame. ¿Satisfecho con el resultado?
Yo no tengo televisión ni nunca la he tenido. La verdad es que no sabía muy bien qué programa era.
Algo le habrían contado...
Sí, que era el programa más cutre de la tele. Lo que hice fue enrollarme con ellos. Ha sido divertido.
¿Le sorprendió algún colaborador del programa en persona?
Hay algunos muy subnormales y otros que te pensabas que eran subnormales y que luego eran muy majos.
¿Qué le dicen sus compañeros de profesión? ¿Han entendido esta colaboración?
Siempre hay gente como muy beata, que se escandaliza. Pero qué le vamos a hacer.
¿Cómo se defiende usted? ¿Lo hizo por dinero o por otro motivo?
Por un oído me entra y por otro me sale. Hago lo que creo que tengo que hacer y ya está. Y está muy bien que la gente opine. Y por dinero, no, porque me pagaron una mierda. Son muy tacaños y me sentí estafado.
¿Por qué?
Porque soy tonto. Me pillaron atontado y dije que sí. Cuando vi lo que me pagaban...
Dijo que se había arruinado. Choca que llegara a esta situación después de hacer la imagen de los Juegos de Barcelona 92.
Han pasado muchos años.
¿Se gastó todo lo que ganó?
Claro. Tenía un estudio con 100 personas y tenía que dar de comer a 100 familias. Yo soy muy malo en gestionar dinero.
¿Se ha recuperado?
¿No me ves?
Hablo de su economía.
Creo que sí.
¿Necesitó ayuda psicológica?
Claro. No sabes cuando uno agarra una depre... ¿Tú nunca has cogido una? Es terrible. Yo tenía un novio guapísimo y, cuando me dejó, pillé una depre...
¿Novio o novia?
Novio. Menos mal, que ahora me he echado una nueva novia y ya me ha ayudado. Estoy recuperado.
Con novio e hijos... ¿Se considera bisexual?
Ay, no lo sabía. No tengo ni idea. No me han dado ningún carné.
Cambiemos de tema. ¿Cómo valora la actualidad política?
Es que no la sigo.
No sigue la televisión ni la política... ¿Qué sigue usted?
Pues trato de enterarme al máximo de lo que hace mi familia, amigos, gente que conozco en Nueva York y Tokio. También de lo que ocurre en Holanda, que están pasando muchas cosas. También tengo unos amigos científicos en una ciudad de Estados Unidos... [Intenta decir el nombre]. Soy completamente disléxico y se me olvidan los nombres. Me explican qué están investigando... Ese tipo de cosas sigo.
¿No le llegan las cosas que suceden en España? ¿En Cataluña?
Quieras o no, te acabas enterando de que Messi ha metido un gol.
¿Qué le parece la investidura de Mariano Rajoy?
Me parece un desastre. Es el tío más mentiroso y más sinvergüenza que pueda existir en la política de España. Pero, bueno, tampoco pasa nada.
¿En qué anda metido profesionalmente?
Estoy a punto de tener una nieta, que va a ser el segundo nieto que tengo. Estoy cuidando de mis hijos adolescentes.
¿Qué tal se le da ser abuelo?
Es lo mismo que hacer de padre. Como todos los hijos los he tenido ya separado... Más o menos, es la misma historia.
¿Quiénes son más indomables? ¿Los hijos o los nietos?
La verdad es que he tenido mucha suerte. Todos son muy buenos. Cuando tienes un niño adolescente, tienes que pensar "qué hacía yo con 18 años". Yo estaba todo el día drogándome con LSD, me dejaba los pelos muy largos y trataba de tirarme a todas las francesas, porque, por entonces, las españolas no follaban. Y estos pobres niños lo único que hacen es mirar a ver si hay un WhatsApp en el teléfono. Son muy buena gente.
¿Están menos espabilados?
No, se drogan menos.
¿Y si se encontrara a alguno de sus hijos tomando LSD?
Les enseñaría a saber a viajar en LSD. O no. Dejaría que se pegaran una hostia.
En sus últimas declaraciones [de 2014] explicaba que la crisis inmobiliaria le había afectado. ¿En qué situación se encuentra ahora?
Eso es como hace 40 años... Ahora estoy muy liado con una nueva... Ahora al tebeo le llaman novela gráfica. También estoy haciendo una animación cortita para un cliente de Nueva York. No sé...
¿Con la idea de hacer algún otro proyecto cinematográfico como el que hizo con Trueba, Chico y Rita?
Sí. Estamos trabajando con Fernando Trueba, pero todavía quedan como tres o cuatro años.
Está aún en fase embrionaria...
Sí, como la nieta.
Hace unas semanas sorprendió al recrear la Rue del Percebe con los colaboradores de Sálvame. ¿Satisfecho con el resultado?
Yo no tengo televisión ni nunca la he tenido. La verdad es que no sabía muy bien qué programa era.
Algo le habrían contado...
Sí, que era el programa más cutre de la tele. Lo que hice fue enrollarme con ellos. Ha sido divertido.
¿Le sorprendió algún colaborador del programa en persona?
Hay algunos muy subnormales y otros que te pensabas que eran subnormales y que luego eran muy majos.
¿Qué le dicen sus compañeros de profesión? ¿Han entendido esta colaboración?
Siempre hay gente como muy beata, que se escandaliza. Pero qué le vamos a hacer.
¿Cómo se defiende usted? ¿Lo hizo por dinero o por otro motivo?
Por un oído me entra y por otro me sale. Hago lo que creo que tengo que hacer y ya está. Y está muy bien que la gente opine. Y por dinero, no, porque me pagaron una mierda. Son muy tacaños y me sentí estafado.
¿Por qué?
Porque soy tonto. Me pillaron atontado y dije que sí. Cuando vi lo que me pagaban...
Dijo que se había arruinado. Choca que llegara a esta situación después de hacer la imagen de los Juegos de Barcelona 92.
Han pasado muchos años.
¿Se gastó todo lo que ganó?
Claro. Tenía un estudio con 100 personas y tenía que dar de comer a 100 familias. Yo soy muy malo en gestionar dinero.
¿Se ha recuperado?
¿No me ves?
Hablo de su economía.
Creo que sí.
¿Necesitó ayuda psicológica?
Claro. No sabes cuando uno agarra una depre... ¿Tú nunca has cogido una? Es terrible. Yo tenía un novio guapísimo y, cuando me dejó, pillé una depre...
¿Novio o novia?
Novio. Menos mal, que ahora me he echado una nueva novia y ya me ha ayudado. Estoy recuperado.
Con novio e hijos... ¿Se considera bisexual?
Ay, no lo sabía. No tengo ni idea. No me han dado ningún carné.
Cambiemos de tema. ¿Cómo valora la actualidad política?
Es que no la sigo.
No sigue la televisión ni la política... ¿Qué sigue usted?
Pues trato de enterarme al máximo de lo que hace mi familia, amigos, gente que conozco en Nueva York y Tokio. También de lo que ocurre en Holanda, que están pasando muchas cosas. También tengo unos amigos científicos en una ciudad de Estados Unidos... [Intenta decir el nombre]. Soy completamente disléxico y se me olvidan los nombres. Me explican qué están investigando... Ese tipo de cosas sigo.
¿No le llegan las cosas que suceden en España? ¿En Cataluña?
Quieras o no, te acabas enterando de que Messi ha metido un gol.
¿Qué le parece la investidura de Mariano Rajoy?
Me parece un desastre. Es el tío más mentiroso y más sinvergüenza que pueda existir en la política de España. Pero, bueno, tampoco pasa nada.
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