Imagen: El Mundo / Matthieu Chartraire |
Matthieu Chartraire se declara fan de la líder del FN y defiende sus ideas sobre las familias homosexuales: "No creo que la sociedad esté preparada".
María D. Valderrama | El Mundo, 2016-10-29
http://www.elmundo.es/loc/2016/10/29/58132e65e5fdeab25a8b45a1.html
Matthieu Chartraire recibió a los 22 años el título de Míster Gay. Los lectores de la revista Têtu, líder entre las cabeceras gays, le aclamaron en un concurso de belleza. Pero Míster Gay no es famoso por eso, sino por su ‘coming out’ político. Es votante (y militante) del Frente Nacional. "Mi tarjeta de militante fue mi regalo de Navidad".
Las críticas sobrepasaron a la revista, que recordó que Míster Gay hablaba por sí mismo y tuvo que recordar que el joven tenía el derecho a votar a quien quisiera. Pero poco después cambiaron las reglas del concurso incluyendo una carta deontológica para evitar candidatos próximos a la extrema derecha.
El joven modelo habla con ‘La Otra Crónica’ por correo electrónico y defiende el por qué de su pasión por Marine Le Pen. Como muchos franceses, Matthieu no se define como frontista sino como seguidor acérrimo de la líder de la formación. Le Pen arrasa entre el público gay, en París el 26% de los homosexuales son simpatizantes del FN, frente a un 16 % de los heterosexuales.
"Creo que 'ser gay es ser de izquierdas' es un mito inventado por algunos ‘hipsters’ militantes izquierdistas", defiende Chartraire, a quien "nunca" le ha costado reconocer su simpatía por Le Pen. "Vista la inseguridad que no deja de aumentar estos últimos años, los homosexuales han decidido no creer más en las políticas del UMP y el PS y confiar en Marine Le Pen", cuenta Chartraire.
Precisamente Didier Lestrade, uno de los fundadores de Têtu, escribió el libro ‘¿Por qué los gays se han pasado a la derecha?’, en el que contaba que, si bien no todos los gays han sido siempre de izquierdas, "fue difícil para mi generación [él tiene 56 años] creer que las opiniones antiárabes y antinegros estaban emergiendo en aplicaciones como Grindr y Cruise". También de esto hablaba la pareja de Le Pen, Louis Aliot, otro frontista, que reconocía en una entrevista que si los gays se unían al partido era porque en las zonas pobres eran "señalados con el dedo" en "ambientes de islamismo integrista".
Míster Gay no quiere ni oír hablar del tema. Aunque ha contado públicamente algún encontronazo con musulmanes ahora dice que "los homosexuales no votan al FN" por ello sino por los motivos de cualquier otro francés: la "inmigración masiva descontrolada", "la delincuencia" y "la inseguridad" se repiten a lo largo de la entrevista.
Lo de Míster Gay extraña porque el FN ha sido tradicionalmente vinculado con la homofobia. Jean-Marie Le Pen, padre de Marine dijo que la homosexualidad es "una enfermedad biológica y social" y en los 90 se vanagloriaba de que en su partido no había "locas". La organización está además vinculada con el movimiento ultracatólico ‘Manif pour tous’, contra el matrimonio y la adopción homosexual. Marine intenta ahora alejarse de esa idea como parte de la campaña de la "desdiabolización", es decir, limpiar la mala imagen del partido. "Si Jean-Marie Le Pen siguiera a la cabeza del FN, creo que no habría tantos franceses unidos entorno al partido", dice Chartraire que se define como "Marine-lepenista".
Para las elecciones legislativas de junio de 2017, el partido aún no ha presentado su organigrama pero se sabe que Le Pen apostará por la juventud y por nombres de apariencia abierta: uno de sus consejeros y número dos en las últimas elecciones regionales, Sébastian Chenu (42), también homosexual, es el fundador del movimiento político ‘GayLib’ que creó en el partido de Sarkozy antes de cambiar al expresidente por Le Pen. También se habla de la homosexualidad del vicepresidente del partido, Florian Philippot.
Esta facción del partido agacha la cabeza ante temas de matrimonio igualitario o adopción. Míster Gay, en cambio, no duda en decir que el partido necesita "una limpieza". "Quedan muchos altos cargos que tienen ideas atrasadas de la época de Jean-Marie y que no merecen sus puestos en el FN", dice el aspirante al lado ecologista del partido.
Marine defiende públicamente que los gays puedan casarse pero que no se le llame "matrimonio" y en la adopción, que un niño debe tener un padre y una madre. Míster Gay la justifica en la parte que le atañe: "Para mí es un auténtico avance dar la posibilidad a los homosexuales de construir una familia, adoptar niños, pero no creo que la sociedad en la que vivimos esté preparada. No es el momento, es demasiado pronto en mi opinión".
Tras su ‘outing’ político, varios dirigentes del partido le plantearon presentarse a las elecciones departamentales, que se celebraron en 2015. Míster Gay declinó la propuesta pero ahora se repensaría la decisión. "Si hoy tuviera que militar sería al lado de Le Pen. Me gustaría comprometerme y construir proyectos políticos de los temas que domino: luchar contra los rituales en los mataderos, desarrollar métodos sustitutivos para los test en laboratorios con animales..."
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