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| Imagen: BurgosConecta / Óscar Esquivias |
El escritor burgalés acaba de recibir el Premio Castilla y León de las Letras 2016, un reconocimiento a su trayectoria literaria. Lo siente como una oportunidad de llegar a más lectores, no como una responsabilidad, pero también lo considera excesivo y afirma que no se lo esperaba. El autor seguirá entendiendo sus proyectos literarios como un experimento, el juego de crear una obra distinta en cada momento.
Patricia Carro | BurgosConecta, 2017-04-09
http://burgosconecta.es/2017/04/09/oscar-esquivias-la-literatura-que-torna-en-experimento-diversion-y-amor/
“El jurado me ha premiado por ser quien soy y lo que espera es que siga en mi línea”. Óscar Esquivias tiene muy claro que el Premio Castilla y León de las Letras 2016, recién concedido, no le va a cambiar ni como persona ni como escritor. El burgalés seguirá viendo cada uno de sus proyectos literarios como un experimento, “porque lo que a mí me ha divertido hasta ahora es que cada obra fuera diferente a la anterior y que nadie pudiera prever cómo iba a ser”, ha explicado en una entrevista a BurgosConecta.
De hecho, así será su próximo trabajo, un libro de cuentos “completamente diferente a lo que he escrito hasta ahora”, ha afirmado, y en el que trabaja con el artista plástico Miguel Navia. Óscar Esquivias ha reconocido que, tras conocerse la decisión del jurado, nota “más miradas” sobre su persona, su literatura. Se le está prestando más atención, sus libros decoran con mayor intensidad los escaparates de las librerías y son expuestos con orgullo en las bibliotecas, de Burgos y del resto de Castilla y León.
Un Premio Castilla y León de las Letras genera expectativas, pero el escritor no lo entiende ni como una carga ni como una responsabilidad. “Me parece muy bonito”, ha asegurado, y es una oportunidad de llegar a más gente. En buen momento se ha concedido el reconocimiento, en vísperas de un 23 de abril, Día del Libro, la mejor ocasión para reencontrarse con Esquivias, o conocerlo, si resulta que el lector todavía no se ha sumergido en historias tan apasionantes como ‘Inquietud en el paraíso’, o su más reciente ‘Andarás perdido por el mundo’.
El libro, experiencia amorosa plena
“Leer es como encontrar a la persona adecuada de la que enamorarse”, reflexiona el autor con acierto, y mucho sentimiento. Si aciertas, el amor es la experiencia más plena y maravillosa del mundo, afirma. Eso sí, se puede sufrir mucho por amor si se tiene mala suerte, pero “no por ello dejamos de enamorarnos”. Así que la recomendación a los lectores, sobre todo a los más jóvenes, que puede que todavía no hayan encontrado esa relación plena con la literatura, es que “si han tenido la mala suerte de tropezarse con un mal libro, no piensen que todos son iguales”.
En las librerías nos está esperando el amor de nuestra vida, ese libro que despertará a un tiempo nuestro intelecto y una arrolladora pasión sensual. Lo mejor, dejarse aconsejar por los que saben, los libreros, y no desistir hasta encontrarlo (ni tampoco después). Y la obra de Óscar Esquivias es tan buen comienzo, como medio y final de trayecto, porque, como bien se pone de manifiesto con este premio a su trayectoria profesional, el burgalés “ha tocado el corazón” de los lectores.
Con la humildad que lo caracteriza, Esquivias afirma que el Premio Castilla y León de las Letras le parece “un exceso”. No se lo esperaba “ni por lo más remoto”, lo dice con sinceridad, y sinceramente lo piensa. “Si estuviera en mi mano darlo habría elegido a Antonio L. Bouza, Tino Barriuso o Jesús Carazo, hombres de una cultura descomunal que se lo merecen más que yo”, ha afirmado. Aun así, lo recibe como un gesto de cariño, porque Castilla y León, y Burgos en particular, son escenarios recurrentes de su obra, y su carretera está muy vinculada a la región.
De hecho, así será su próximo trabajo, un libro de cuentos “completamente diferente a lo que he escrito hasta ahora”, ha afirmado, y en el que trabaja con el artista plástico Miguel Navia. Óscar Esquivias ha reconocido que, tras conocerse la decisión del jurado, nota “más miradas” sobre su persona, su literatura. Se le está prestando más atención, sus libros decoran con mayor intensidad los escaparates de las librerías y son expuestos con orgullo en las bibliotecas, de Burgos y del resto de Castilla y León.
Un Premio Castilla y León de las Letras genera expectativas, pero el escritor no lo entiende ni como una carga ni como una responsabilidad. “Me parece muy bonito”, ha asegurado, y es una oportunidad de llegar a más gente. En buen momento se ha concedido el reconocimiento, en vísperas de un 23 de abril, Día del Libro, la mejor ocasión para reencontrarse con Esquivias, o conocerlo, si resulta que el lector todavía no se ha sumergido en historias tan apasionantes como ‘Inquietud en el paraíso’, o su más reciente ‘Andarás perdido por el mundo’.
El libro, experiencia amorosa plena
“Leer es como encontrar a la persona adecuada de la que enamorarse”, reflexiona el autor con acierto, y mucho sentimiento. Si aciertas, el amor es la experiencia más plena y maravillosa del mundo, afirma. Eso sí, se puede sufrir mucho por amor si se tiene mala suerte, pero “no por ello dejamos de enamorarnos”. Así que la recomendación a los lectores, sobre todo a los más jóvenes, que puede que todavía no hayan encontrado esa relación plena con la literatura, es que “si han tenido la mala suerte de tropezarse con un mal libro, no piensen que todos son iguales”.
En las librerías nos está esperando el amor de nuestra vida, ese libro que despertará a un tiempo nuestro intelecto y una arrolladora pasión sensual. Lo mejor, dejarse aconsejar por los que saben, los libreros, y no desistir hasta encontrarlo (ni tampoco después). Y la obra de Óscar Esquivias es tan buen comienzo, como medio y final de trayecto, porque, como bien se pone de manifiesto con este premio a su trayectoria profesional, el burgalés “ha tocado el corazón” de los lectores.
Con la humildad que lo caracteriza, Esquivias afirma que el Premio Castilla y León de las Letras le parece “un exceso”. No se lo esperaba “ni por lo más remoto”, lo dice con sinceridad, y sinceramente lo piensa. “Si estuviera en mi mano darlo habría elegido a Antonio L. Bouza, Tino Barriuso o Jesús Carazo, hombres de una cultura descomunal que se lo merecen más que yo”, ha afirmado. Aun así, lo recibe como un gesto de cariño, porque Castilla y León, y Burgos en particular, son escenarios recurrentes de su obra, y su carretera está muy vinculada a la región.
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