jueves, 29 de junio de 2023

#hemeroteca #fiestas #igualdad | La igualdad de género gana terreno en el Alarde de Irun

Antxon Jauregui, en el centro, en el ensayo del Alarde en Irun el martes //

La igualdad de género gana terreno en el Alarde de Irun

El joven Antxon Jauregi romperá moldes al convertirse en el primer varón que desfilará como cantinera en una fiesta con más de 140 años de historia
Mikel Ormazabal | El País, 2023-06-29 ***
https://elpais.com/espana/2023-06-29/la-igualdad-de-genero-gana-terreno-en-el-alarde-de-irun.html

Este año se cumplen 25 años de la primera vez que las mujeres consiguieron participar en el Alarde de San Marcial de Irun (Gipuzkoa) vestidas de soldados, en igualdad de condiciones que los hombres. Aquello supuso un antes y un después en la historia de este desfile de armas que durante más de un siglo, hasta 1998, tenía restringida la presencia femenina. Fue una conquista de quienes defendían una fiesta sin distinción de género. Este próximo 30 de junio, el alarde mixto e igualitario marcará un nuevo hito en la misma dirección. Antxon Jauregi, de 19 años de edad, actuará como cantinera. Será un hecho insólito, porque nunca antes un varón ha desempeñado el papel de cantinera, una de las figuras más emblemáticas y veneradas por los vecinos de la localidad fronteriza. “Soy consciente de que mi presencia como cantinera supone romper moldes, pero yo lo vivo con normalidad, como cualquier chica que sale como soldado”, afirma este joven irundarra.

La participación de Antxon Jauregi como cantinera hubiese sido imposible hace un cuarto de siglo. Se habría considerado un sacrilegio festivo. Así lo entienden aún quienes a finales de los noventa se opusieron de malas formas a que las mujeres desfilasen como escopeteras y ahora también critican que un hombre haga el papel de cantinera. En Irun hubo un cisma social entre los defensores de la fiesta al estilo tradicionalista y los impulsores de una celebración no discriminatoria. El clima de tensión y enfrentamiento vecinal que se daba entonces, a veces con episodios violentos, ha ido aplacándose con el tiempo (la Ertzaintza ya no tiene que escoltar el desfile de las mujeres) y se desarrolla ahora con un alto grado de civismo. La división persiste, aunque sin incidentes graves, y se manifiesta en la existencia de dos desfiles diferenciados: el alarde mixto, que no hace distinción de género, y el tradicionalista, donde las mujeres solo actúan como cantineras.

El joven irundarra, 1,85 metros de altura, luce una larguísima melena negra, tiene las uñas muy largas y femeninas y lleva piercing en la cara. Trabaja como peluquero y será el único varón entre las 12 cantineras del alarde mixto y público. “No soy cantinero; soy cantinera”, precisa. Será el estandarte de la compañía San Miguel, una tropa de reciente creación que reunirá a unas 200 personas. Comenta que “está más o menos aceptado que una mujer haga papeles de hombre, pero aún se considera raro que sea al revés”: “Ya sé que hay gente a la que le ha parecido mal que yo sea cantinera, pero era una ilusión que yo tenía desde muy pequeño”. Antxon ya desfiló como soldado con tres compañías diferentes del alarde mixto cuando tenía entre 13 y 15 años. Este año decidió postularse como cantinera en la compañía de su barrio: “Me he sentido muy acogido. He recibido más felicitaciones que muestras de rechazo. Por ahí me han criticado en algunos comentarios, pero personalmente no he visto malos gestos en la calle. Es verdad que alguno se suele girar cuando paso, pero solo por curiosidad”.

No existe en los estatutos del alarde mixto ninguna cláusula que impida que un hombre desfile como cantinera. En cambio, las ordenanzas del alarde tradicionalista establecen que es “condición indispensable” que la cantinera sea “soltera” y tenga un “gran amor y entusiasmo por el alarde”, además de ser natural de Irun o residir desde al menos 15 años en esta localidad. Mikel Malmierka, capitán de la compañía mixta San Miguel, se muestra convencido de que “Antxon lo va a hacer de maravilla, porque es consciente de que todas las miradas del público se van a dirigir a él”. Y defiende la decisión de aceptar que un varón sea cantinera: “Esto no deja de ser una performance. Mientras la persona que va dentro del traje haga bien su papel, ¿qué más da que sea un hombre o una mujer? Los capitanes de las compañías tampoco somos capitanes en la realidad”.

Alegría y respeto
Antxon no había nacido cuando estalló la división en el pueblo (“yo siempre he visto dos alardes”, comenta) por la irrupción de las mujeres en la fiesta. Dice que “esto hay que verlo con normalidad y naturalidad”, y le gustaría que “la fiesta se desarrollase con mucha alegría y respeto”. Mañana será uno de los protagonistas más observados durante la fiesta.

Irá vestido como mandan los cánones, con el uniforme oficial de la cantinera. Saldrá con el pelo recogido con un moño e irá vestido con una boina roja, unos bombachos bajo una falda plisada de franela blanca y un pequeño delantal negro bordado. Portará una bandolera blanca de la que colgará un barrilito y calzará unas botas blancas de lona hasta las rodillas. Durante el desfile deberá ir saludando al público con un abanico. “Animo a todos los iruneses a vivir la fiesta en convivencia”, sentencia.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.