Imagen: El País / Ignacio Arsuaga con el bus tránsfobo de HazteOír |
Decenas de personas le reciben con gritos de rechazo en la Puerta del Sol.
Amara Santos | El País, 2017-06-06
http://ccaa.elpais.com/ccaa/2017/06/06/madrid/1496747297_464939.html
"Lo dice la biología: los niños tienen pene. Las niñas tienen vulva. No al adoctrinamiento de género". Este es el polémico mensaje con el que circula de nuevo este martes el autobús de la agrupación ultraconservadora Hazte Oír por las calles de Madrid. Hace unos meses, el mismo vehículo fue multado por el Ayuntamiento e inmovilizado. El mensaje contra la transexualidad es ligeramente distinto al de aquella vez —entonces era: "Los niños tienen pene. Las niñas tienen vulva. Que no te engañen. Si naces hombre, eres hombre. Si eres mujer, seguirás siéndolo"—, pero el fuerte rechazo y la polémica le siguen acompañando.
"Homófobos", "dejadnos vivir en paz", "estáis provocando", les han gritado decenas de personas a los activistas de Hazte Oír poco después de que el autobús aparcase sobre las 12.45 cerca de la Puerta del Sol. Algunos, como Guillermo Sola, que es homosexual, o Alejandro, transexual, han explicado que no pueden mantenerse impasibles cuando ven el bus por las calles de la ciudad.
"Soy homosexual y también soy persona, y como tal respeto a las personas excepto a aquellas que nos insultan y discriminan cada día", ha afirmado Sola. Unos metros más atrás, Alejandro no para de mirar el autobús. "Soy transexual y este bus no me respeta. Me ofende el mensaje que lleva, porque es dictatorial", ha protestado el valenciano, de 29 años. Minutos más tarde, el presidente de Hazte Oír, Ignacio Arsuaga, ha salido del edificio de la sede del Gobierno de la Comunidad de Madrid, mientras muchos de los presentes lo han despedido al grito de "fuera, fuera". Además, hubo también algunos transeúntes que han apoyado encendidamente los mensajes de la asociación.
La Puerta del Sol ha sido la tercera parada del vehículo, que a las 11.15 horas de la mañana había llegado al aparcamiento del estadio Santiago Bernabéu. Allí, Arsuaga y varios voluntarios han posado delante del autobús con pancartas reivindicativas. "No al adoctrinamiento sexual", "respeta mi libertad de expresión" o "a mi hijo lo educo yo" son algunos de los mensajes que miembros de la asociación portaban en los carteles.
"Hoy cerramos la primera etapa del bus de la libertad. Con él se ha intentado que los padres y los ciudadanos conocieran hasta qué punto se están aprobando leyes en España que imponen la ideología de género en los colegios, el adoctrinamiento sexual, muchas veces sin que los padres lo conozcamos", ha afirmado Arsuaga. El presidente de la asociación ha asegurado también que el mensaje que le quieren transmitir a los políticos es "que dejen a los niños en paz".
"En el recorrido que hizo el autobús por 11 comunidades autónomas, muchos políticos nos han amenazado y señalado e incluso han atacado físicamente al vehículo y sus ocupantes. Hacemos responsables de esto, sobre todo, a miembros de Podemos", ha dicho Arsuaga. Por eso, tanto él como su decena de acompañantes han acudido después de salir del aparcamiento del Bernabéu a la sede de Podemos para entregarle 18.000 firmas al secretario general de la formación, Pablo Iglesias, "para pedirle que condene la violencia que en muchas ocasiones ha estado liderada por secretarios generales autonómicos del partido", según Arsuaga.
Allí, con una de las pancartas de protesta en la mano, estaba Amelia, miembro de Hazte Oír. "En ningún caso el mensaje del autobús es ofensivo. ¿No es obvio que las niñas tienen vulva y los niños tienen pene? Es algo de la naturaleza, no estamos diciendo ninguna barbaridad", defendió la voluntaria.
Dentro de la sede de Podemos nadie les ha abierto la puerta a los representantes de la asociación y, tras varios intentos, han decidido marcharse. "En lugar de una sede parece que tienen un búnker. Esta tarde insistiremos y mandaremos un mensajero a ver si conseguimos que cojan el manifiesto que les queremos entregar", ha aclarado Arsuaga.
A su vez, el itinerario del vehículo naranja también ha pasado por el Congreso de los Diputados y, por último, el Ministerio de Educación.
"Homófobos", "dejadnos vivir en paz", "estáis provocando", les han gritado decenas de personas a los activistas de Hazte Oír poco después de que el autobús aparcase sobre las 12.45 cerca de la Puerta del Sol. Algunos, como Guillermo Sola, que es homosexual, o Alejandro, transexual, han explicado que no pueden mantenerse impasibles cuando ven el bus por las calles de la ciudad.
"Soy homosexual y también soy persona, y como tal respeto a las personas excepto a aquellas que nos insultan y discriminan cada día", ha afirmado Sola. Unos metros más atrás, Alejandro no para de mirar el autobús. "Soy transexual y este bus no me respeta. Me ofende el mensaje que lleva, porque es dictatorial", ha protestado el valenciano, de 29 años. Minutos más tarde, el presidente de Hazte Oír, Ignacio Arsuaga, ha salido del edificio de la sede del Gobierno de la Comunidad de Madrid, mientras muchos de los presentes lo han despedido al grito de "fuera, fuera". Además, hubo también algunos transeúntes que han apoyado encendidamente los mensajes de la asociación.
La Puerta del Sol ha sido la tercera parada del vehículo, que a las 11.15 horas de la mañana había llegado al aparcamiento del estadio Santiago Bernabéu. Allí, Arsuaga y varios voluntarios han posado delante del autobús con pancartas reivindicativas. "No al adoctrinamiento sexual", "respeta mi libertad de expresión" o "a mi hijo lo educo yo" son algunos de los mensajes que miembros de la asociación portaban en los carteles.
"Hoy cerramos la primera etapa del bus de la libertad. Con él se ha intentado que los padres y los ciudadanos conocieran hasta qué punto se están aprobando leyes en España que imponen la ideología de género en los colegios, el adoctrinamiento sexual, muchas veces sin que los padres lo conozcamos", ha afirmado Arsuaga. El presidente de la asociación ha asegurado también que el mensaje que le quieren transmitir a los políticos es "que dejen a los niños en paz".
"En el recorrido que hizo el autobús por 11 comunidades autónomas, muchos políticos nos han amenazado y señalado e incluso han atacado físicamente al vehículo y sus ocupantes. Hacemos responsables de esto, sobre todo, a miembros de Podemos", ha dicho Arsuaga. Por eso, tanto él como su decena de acompañantes han acudido después de salir del aparcamiento del Bernabéu a la sede de Podemos para entregarle 18.000 firmas al secretario general de la formación, Pablo Iglesias, "para pedirle que condene la violencia que en muchas ocasiones ha estado liderada por secretarios generales autonómicos del partido", según Arsuaga.
Allí, con una de las pancartas de protesta en la mano, estaba Amelia, miembro de Hazte Oír. "En ningún caso el mensaje del autobús es ofensivo. ¿No es obvio que las niñas tienen vulva y los niños tienen pene? Es algo de la naturaleza, no estamos diciendo ninguna barbaridad", defendió la voluntaria.
Dentro de la sede de Podemos nadie les ha abierto la puerta a los representantes de la asociación y, tras varios intentos, han decidido marcharse. "En lugar de una sede parece que tienen un búnker. Esta tarde insistiremos y mandaremos un mensajero a ver si conseguimos que cojan el manifiesto que les queremos entregar", ha aclarado Arsuaga.
A su vez, el itinerario del vehículo naranja también ha pasado por el Congreso de los Diputados y, por último, el Ministerio de Educación.
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