Imagen: El País |
Las presuntas vejaciones se cometieron el pasado año en la capital centroafricana
Óscar Gutiérrez | El País, 2015-04-29
http://internacional.elpais.com/internacional/2015/04/29/actualidad/1430333291_983273.html
Decía en noviembre un militar europeo desplegado en la ciudad de Bangui que las cosas se estaban haciendo bien en la República Centroafricana, que los soldados se estaban ganando la confianza de la gente, pero que todo podía saltar por las aires con, por ejemplo, un escándalo de abusos de las fuerzas armadas. El escándalo está servido. La Oficina de Derechos Humanos de la ONU (OHCHR, en sus siglas en inglés), dirigida por Zeid Raas al Husein, admitió este miércoles que existe una investigación para averiguar si soldados franceses sometieron a abusos sexuales a menores de edad en el país centroafricano durante 2014. Las pesquisas, según se conoció también este miércoles, llegaron en julio a la justicia francesa.
El Ministerio de Defensa francés ha detallado en una nota que los presuntos abusos se cometieron entre diciembre de 2013 y junio de 2014 en el campo de desplazados del aeropuerto de M'Poko, principal refugio de los que huyeron de la violencia desatada hace ahora dos años entre cristianos y musulmanes. Los militares investigados pertenecen a la Operación Sangaris, contingente francés desplegado desde finales de 2013 en la capital, Bangui, y en otras partes del país, para detener el conflicto abierto entre milicianos Seleka (musulmanes) y “antibalaka” (cristianos). Los franceses también participan en la misión de pacificación de la ONU (MINUSCA).
Según ha confirmado por teléfono Paula Donovan, de la organización Aids Free World (AFW), en posesión de un informe preliminar de las pesquisas, la ONU entrevistó entre mayo y junio de 2014 a media docena de menores y a la madre de uno de ellos. El documento preliminar, no obstante, detalla que son 12 los niños afectados por los presuntos abusos, entre ellos violaciones y sodomía, y 16 los militares investigados por tales vejaciones. Las edades van de los nueve a los 16 años.
El comunicado del Ministerio de Defensa francés informa de que recibieron el primer documento con los testimonios de las presuntas víctimas el 29 de julio de 2014. Con esa información fueron a la Fiscalía de París, que abrió diligencias. Un equipo de gendarmes aterrizó en Bangui el 1 de agosto para iniciar la investigación.
El escándalo, sin embargo, solo vio la luz púbica este miércoles después de que el diario británico The Guardian, en posesión del documento preliminar elaborado por la ONU, informase de que uno de los empleados de la oficina de la organización en Ginebra, el sueco Anders Kompass, había sido despedido recientemente por hacer llegar el informe a la justicia francesa.
Según declaró ayer martes la OHCHR, Kompass envió a los franceses el reporte antes que a la propia OHCHR, lo que constituye "una brecha en el protocolo" interno. Donovan, de AFW, calificó de "ridícula" la actitud de la ONU por estar más pendiente del trabajador sueco que de la propia investigación. Esta organización publicó recientemente otro informe de la ONU en el que se documentan 60 presuntos casos de abusos sexuales perpetrados por su personal en 2012 en las misiones de Liberia, Haití, Sudán del Sur y República Democrática del Congo.
El Ministerio de Defensa francés ha detallado en una nota que los presuntos abusos se cometieron entre diciembre de 2013 y junio de 2014 en el campo de desplazados del aeropuerto de M'Poko, principal refugio de los que huyeron de la violencia desatada hace ahora dos años entre cristianos y musulmanes. Los militares investigados pertenecen a la Operación Sangaris, contingente francés desplegado desde finales de 2013 en la capital, Bangui, y en otras partes del país, para detener el conflicto abierto entre milicianos Seleka (musulmanes) y “antibalaka” (cristianos). Los franceses también participan en la misión de pacificación de la ONU (MINUSCA).
Según ha confirmado por teléfono Paula Donovan, de la organización Aids Free World (AFW), en posesión de un informe preliminar de las pesquisas, la ONU entrevistó entre mayo y junio de 2014 a media docena de menores y a la madre de uno de ellos. El documento preliminar, no obstante, detalla que son 12 los niños afectados por los presuntos abusos, entre ellos violaciones y sodomía, y 16 los militares investigados por tales vejaciones. Las edades van de los nueve a los 16 años.
El comunicado del Ministerio de Defensa francés informa de que recibieron el primer documento con los testimonios de las presuntas víctimas el 29 de julio de 2014. Con esa información fueron a la Fiscalía de París, que abrió diligencias. Un equipo de gendarmes aterrizó en Bangui el 1 de agosto para iniciar la investigación.
El escándalo, sin embargo, solo vio la luz púbica este miércoles después de que el diario británico The Guardian, en posesión del documento preliminar elaborado por la ONU, informase de que uno de los empleados de la oficina de la organización en Ginebra, el sueco Anders Kompass, había sido despedido recientemente por hacer llegar el informe a la justicia francesa.
Según declaró ayer martes la OHCHR, Kompass envió a los franceses el reporte antes que a la propia OHCHR, lo que constituye "una brecha en el protocolo" interno. Donovan, de AFW, calificó de "ridícula" la actitud de la ONU por estar más pendiente del trabajador sueco que de la propia investigación. Esta organización publicó recientemente otro informe de la ONU en el que se documentan 60 presuntos casos de abusos sexuales perpetrados por su personal en 2012 en las misiones de Liberia, Haití, Sudán del Sur y República Democrática del Congo.
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