Imagen: La Nueva España / Foto de 'familia' en el puente de San Sebastián, Avilés |
"Si la ciudad se convierte en la capital LGBTIQ del Norte significa que es una referencia de permisividad y respeto para cualquier tendencia sexual", afirma el director del Niemeyer.
Myriam Mancisidor | La Nueva España, 2017-05-07
http://www.lne.es/aviles/2017/05/07/aviles-abandera-causa-homosexual/2100488.html
El Festival de Cine LGBTIQ es mucho más que un certamen en el que a través de películas se exploran las temáticas lesbianas, gais, bisexuales, transexuales, intersexuales y queer. Es un altavoz de las inquietudes, experiencias, sentimientos y casuísticas de los diversos colectivos en los que se agrupa la ciudadanía en virtud de su identidad de género, con especial énfasis en aquellos grupos cuya sexualidad es considerada minoritaria. Este año el Festival congregó en las distintas actividades a 2.000 personas, según avanzó ayer el director del Centro Niemeyer, Carlos Cuadros, durante el acto de clausura.
"Poner en marcha un festival es una tarea de largo recorrido y llevamos solo la segunda edición, pero los datos son muy alentadores, no solo desde el punto de vista numérico sino de calidad", dijo. Más allá auguró que el Festival de Cine LGBTIQ y todas las actividades que lo rodean -mesas redondas, conferencias o conciertos, como el que ofreció anoche Rodrigo Cuevas- podrían convertir a Avilés en la capital LGBTIQ del Norte. "Ojalá sea así porque eso significaría que Avilés es una referencia de la permisividad, la diversidad y el respeto para cualquiera de las tendencias", subrayó el director del Niemeyer.
La actriz, política y activista de los derechos LGBT Carla Antonelli, diputada de la Asamblea de Madrid por el PSOE, y primera y única mujer transexual de España en acceder a dicho cargo también estuvo ayer en el complejo cultural. Habló de los "techos de cristal" que faltan por romper "para llegar a la ciudad que está detrás del arco iris, la de la igualdad". Abogó asimismo por una sociedad en la que las diferencias en lugar de distanciar, enriquezcan. Antonelli hizo alusión también al autobús de la plataforma ultracatólica Hazte Oír rotulado con mensajes contra la transexualidad infantil. "La existencia de estos autobuses que representan la ideología del odio no se pueden permitir, por eso todavía tenemos que luchar mucho", dijo.
Antonelli dio la palabra en el acto de clausura del Festival de Cine LGBTIQ a Benjamín Villaverde, avilesino que este año repitió como miembro del jurado del certamen. Estuvo acompañado en el cargo por Pau Guillén, director de Zinegoak, y María Eugenia Martín, organizadora de la Muestra Internacional de Cine y Diversidad Sexual Cinhomo. En total visionaron diez películas, nueve de competición. El jurado acordó conceder su premio al largometraje sueco "Girls Lost" "por el uso del género cinematográfico de la ciencia ficción para abordar con certeza las distintas identidades, expresiones de género y orientaciones sexuales, convirtiendo la película en una buena herramienta de sensibilización".
Igualmente, el jurado decidió conceder una mención de honor a la película checa "Yo, Olga Hepnarova", basada en hechos reales, "por su innegable calidad cinematográfica y por las interpretaciones". Por otra parte, el Premio del Público lo recibió el documental holandés "Strike a Pose", que narra la evolución personal y artística de los bailarines que acompañaron a Madonna en su gira "Blonde Ambition", de 1990. Las películas ganadoras recibirán un trofeo, diseñado por Anabel Barrio, responsable de la Factoría Cultural de Avilés.
En el acto de clausura en el Centro Niemeyer participó también Juan Gambero, de "Apoyo Positivo", un colectivo con sede en Madrid que ha elaborado una serie de cortometrajes sobre el sida que se proyectaron estos días en el complejo cultural: el último, ayer, "Indetectables". Gambero agradeció el trabajo a favor de "hacer la diversidad visible a través de la cultura".
Luego, por la noche, en Avilés sonó Rodrigo Cuevas que se puso "El mundo por montera". Y se llevó salvas de aplausos, como el Festival LGBTIQ de Avilés.
"Poner en marcha un festival es una tarea de largo recorrido y llevamos solo la segunda edición, pero los datos son muy alentadores, no solo desde el punto de vista numérico sino de calidad", dijo. Más allá auguró que el Festival de Cine LGBTIQ y todas las actividades que lo rodean -mesas redondas, conferencias o conciertos, como el que ofreció anoche Rodrigo Cuevas- podrían convertir a Avilés en la capital LGBTIQ del Norte. "Ojalá sea así porque eso significaría que Avilés es una referencia de la permisividad, la diversidad y el respeto para cualquiera de las tendencias", subrayó el director del Niemeyer.
La actriz, política y activista de los derechos LGBT Carla Antonelli, diputada de la Asamblea de Madrid por el PSOE, y primera y única mujer transexual de España en acceder a dicho cargo también estuvo ayer en el complejo cultural. Habló de los "techos de cristal" que faltan por romper "para llegar a la ciudad que está detrás del arco iris, la de la igualdad". Abogó asimismo por una sociedad en la que las diferencias en lugar de distanciar, enriquezcan. Antonelli hizo alusión también al autobús de la plataforma ultracatólica Hazte Oír rotulado con mensajes contra la transexualidad infantil. "La existencia de estos autobuses que representan la ideología del odio no se pueden permitir, por eso todavía tenemos que luchar mucho", dijo.
Antonelli dio la palabra en el acto de clausura del Festival de Cine LGBTIQ a Benjamín Villaverde, avilesino que este año repitió como miembro del jurado del certamen. Estuvo acompañado en el cargo por Pau Guillén, director de Zinegoak, y María Eugenia Martín, organizadora de la Muestra Internacional de Cine y Diversidad Sexual Cinhomo. En total visionaron diez películas, nueve de competición. El jurado acordó conceder su premio al largometraje sueco "Girls Lost" "por el uso del género cinematográfico de la ciencia ficción para abordar con certeza las distintas identidades, expresiones de género y orientaciones sexuales, convirtiendo la película en una buena herramienta de sensibilización".
Igualmente, el jurado decidió conceder una mención de honor a la película checa "Yo, Olga Hepnarova", basada en hechos reales, "por su innegable calidad cinematográfica y por las interpretaciones". Por otra parte, el Premio del Público lo recibió el documental holandés "Strike a Pose", que narra la evolución personal y artística de los bailarines que acompañaron a Madonna en su gira "Blonde Ambition", de 1990. Las películas ganadoras recibirán un trofeo, diseñado por Anabel Barrio, responsable de la Factoría Cultural de Avilés.
En el acto de clausura en el Centro Niemeyer participó también Juan Gambero, de "Apoyo Positivo", un colectivo con sede en Madrid que ha elaborado una serie de cortometrajes sobre el sida que se proyectaron estos días en el complejo cultural: el último, ayer, "Indetectables". Gambero agradeció el trabajo a favor de "hacer la diversidad visible a través de la cultura".
Luego, por la noche, en Avilés sonó Rodrigo Cuevas que se puso "El mundo por montera". Y se llevó salvas de aplausos, como el Festival LGBTIQ de Avilés.
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