martes, 2 de mayo de 2017

#hemeroteca #homofobia | Merkel presiona a Putin para que cese la persecución de gais en Chechenia

Imagen: El Periódico / Vladimir Putin recibe a Angela Merkel
Merkel presiona a Putin para que cese la persecución de gais en Chechenia.
El líder ruso no responde a la petición de la canciller alemana para que intervenga. El encuentro, el primero en dos años, acaba sin avances sobre Siria y Ucrania.
Carles Planas Bou | El Periódico, 2017-05-02
http://www.elperiodico.com/es/noticias/internacional/merkel-presiona-putin-para-que-cese-persecucion-homosexuales-chechenia-6010910

La guerra de Siria y el conflicto armado en Ucrania. Con estas dos bombas de relojería sobre la mesa, la canciller alemana, Angela Merkel, se ha entrevistado este martes con el presidente ruso Vladimir Putin en su residencia de Sochi, a orillas del mar Negro, para empezar las conversaciones que marcarán la agenda política en la cumbre del G-20 que se celebrará en Hamburgo el fin de semana del 7 al 9 de julio.

Pero Merkel ha aprovechado este encuentro, la primera vez que regresa a Rusia en dos años, para presionar a su homólogo para que interceda con su influencia y fuerce el cese de la flagrante violación de los derechos humanos que se produce con la persecución y maltrato de homosexuales en Chechenia. El polémico presidente checheno, el ultraconservador y nacionalista Ramzán Kadírov, es considerado un apéndice del Kremlin en esa región. Putin, impasible ante las palabras de la canciller durante la rueda de prensa, no ha respondido.

La reunión también le ha servido a Merkel para retomar las negociaciones sobre el conflicto ucraniano, que estalló en febrero del 2014 con la anexión rusa de la península de Crimea. Como anfitriona de un G-20 que Alemania va a presidir, Merkel mantiene los contactos diplomáticos con la potencia del Este con la esperanza de que su conocido pragmatismo dé resultados palpables sobre el terreno. Ambos mandatarios han recalcado la necesidad de que todas las partes implicadas en la guerra cumplan con los acuerdos de Minsk. “Me gustaría que tuviéramos la posibilidad de levantar las sanciones cuando se cumplan los acuerdos”, ha asegurado la canciller.

Estos acuerdos, que Merkel impulsó junto al presidente francés François Hollande, consiguieron establecer una frágil tregua entre los separatistas rusos y el Gobierno ucraniano de Petro Poroshenko. Pero más allá de mostrar una “gran preocupación”, no se han acercado posiciones. Así, Putin ha insistido en que el conflicto en la región del Donbass no se debe a la acción de los separatistas sino al bloqueo de Kiev.

Sin acuerdo en Siria
Tampoco se ha avanzado en el caldeado conflicto sirio, aunque ambos líderes han asegurado que continuarán "el diálogo” para encontrar una solución a la crisis que atraviesa el país. Aunque queda muy lejos, se ha hablado de reactivar las negociaciones en Ginebra para dar cuerda a un proceso pacífico que ponga fin a una guerra que ya ha dejado más de 320.000 víctimas. Este martes por la noche Putin mantendrá una conversación telefónica con el presidente estadounidense Donald Trump, con quien abordará los mismos temas. El ataque con armas químicas en la provincia de Idlib, que ambos mandatarios han condenado, llevó a un cambio de posición de la administración estadounidense sobre el futuro de Bashar al Asad al frente del país y a una mayor implicación en bombardeos en la región que ha tensado aún más la cuerda diplomática entre Washington y Moscú.

A pesar de estar en distintos lados del tablero, tanto Putin como Merkel han señalado al grupo yihadista Estado Islámico como enemigo común y se han mostrado su apoyo mutuo en la lucha contra el terrorismo. Este miércoles el presidente ruso se reunirá con el presidente turco Recep Tayyip Erdogan, con quien la Unión Europea tampoco vive un gran momento. Así, hoy ha amenazado de decir "adiós" a los Veintisiete si estos no mantienen la promesa de negociar una posible adhesión de Turquía al club comunitario.

Más allá de las profundas diferencias en sus posiciones políticas, Merkel ha hecho de puente entre la Europa occidental y Moscú. Su característico pragmatismo y su conocimiento del mundo soviético –nació en la RDA– la han acercado a Putin. Él habla perfectamente el alemán; ella, el ruso. Aun así, las distancias siempre han sido palpables e incluso violentas. En una ocasión, el líder ruso recibió a Merkel con su imponente perro negro, un animal al que ella teme a raíz de un ataque sufrido cuando era joven. A pesar de que en marzo Putin aseguró al ministro de Exteriores alemán, Sigmar Gabriel, que quería mejorar las deterioradas relaciones entre ambos países, el papel ruso en los conflictos de Siria y Ucrania sigue siendo un escollo demasiado grande para Alemania.

Putin niega interferir en elecciones
Más allá de la ajetreada agenda internacional en la que Rusia y Alemania juegan un papel clave, en el encuentro entre ambos mandatarios también hay tensión añadida por la cercanía entre el partido ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD) y el Kremlin. Como ya hicieron anteriormente con la francesa Marine Le Pen, las autoridades rusas han mantenido encuentros con representantes de la formación antiinmigración, como su líder defenestrada Frauke Petry. Actualmente un tercio de los simpatizantes de AfD provienen de la antigua RDA.

Preguntado por la prensa, Putin ha asegurado que Moscú “jamás 'se ha inmiscuido' en los asuntos políticos de otros países” y que las acusaciones de su interferencia son "el resultado de la lucha política interna en Washington”. Todas las agencias de inteligencia estadounidenses vieron la sombra del líder del Kremlin detrás de la victoria electoral de Trump.

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