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| Imagen: El Mundo / Las 'primeras damas' y Gauthier Destenay |
Carme Chaparro | YoDona, El Mundo, 2017-06-10
http://www.elmundo.es/yodona/lifestyle/2017/06/10/59352c74e2704e23508b461d.html
Que se nos derriten las amígdalas. Que se nos hace la boca agua. Que se nos eriza la piel. Que... Aplauso por favor... Un hombre se ha apuntado a las reuniones de las primeras damas. Toque de cornetas. Lágrimas. Desmayos. Morimos de amor. "Orgulloso y espontáneo", "un valiente caballero" -leo en la prensa- se cuela en la fotografía de esposas en la cumbre femenina de la OTAN, que es el lugar al que mandan a las mujeres mientras sus maridos ordenan -o desordenan- el mundo. No los vayan a distraer estando cerca de ellos. Así, las señoras esposas son exhibidas en su agenda paralela de tiendas de lujo, tés, cenas exquisitas, algún acto de caridad o visitas a museos. Todo muy femenino, claro. La pasarela suele convertirse en un duelo estilístico entre las damas que estén de mejor ver.
En esta última cumbre de la OTAN, celebrada hace un par de semanas en Bélgica, la batalla iba a producirse entre dos esposas que se estrenaban: Melania Trump y Brigitte Macron. Ambas sacan 24 años de diferencia a sus esposos, pero mientras Melania sigue la norma de mujer joven con sexagenario, en el caso de la francesa es al revés: es ella la que supera en casi un cuarto de siglo al recién elegido presidente de Francia. Pero -centrémonos otra vez- ese duelo estilístico quedó ensombrecido por la presencia de él.
El hombre. El señor. El ser humano de género masculino. Gauthier Destenay se coló en la fotografía de parejas de los líderes. Un hombre sonriente entre mujeres. Y el mundo entero aplaudió la hazaña. Como si hubiera algo que aplaudir. Porque sí, porque el paso de Destenay es grande, pero no lo suficiente. Porque -¡Ah! ¿Que no lo había dicho?- Destenay no es el marido de una mujer poderosa, sino el marido de un hombre poderoso, el primer ministro de Luxemburgo. Y su presencia hace destacar más las ausencias de los que no fueron, los de las mujeres poderosas -Theresa May y Angela Merkel-. Pero, claro, ellos no van a esas cosas femeninas. Se lo dejan al colega gay.
En esta última cumbre de la OTAN, celebrada hace un par de semanas en Bélgica, la batalla iba a producirse entre dos esposas que se estrenaban: Melania Trump y Brigitte Macron. Ambas sacan 24 años de diferencia a sus esposos, pero mientras Melania sigue la norma de mujer joven con sexagenario, en el caso de la francesa es al revés: es ella la que supera en casi un cuarto de siglo al recién elegido presidente de Francia. Pero -centrémonos otra vez- ese duelo estilístico quedó ensombrecido por la presencia de él.
El hombre. El señor. El ser humano de género masculino. Gauthier Destenay se coló en la fotografía de parejas de los líderes. Un hombre sonriente entre mujeres. Y el mundo entero aplaudió la hazaña. Como si hubiera algo que aplaudir. Porque sí, porque el paso de Destenay es grande, pero no lo suficiente. Porque -¡Ah! ¿Que no lo había dicho?- Destenay no es el marido de una mujer poderosa, sino el marido de un hombre poderoso, el primer ministro de Luxemburgo. Y su presencia hace destacar más las ausencias de los que no fueron, los de las mujeres poderosas -Theresa May y Angela Merkel-. Pero, claro, ellos no van a esas cosas femeninas. Se lo dejan al colega gay.
Y TAMBIÉN…
La histórica foto del 'primer caballero' entre primeras damas. LOC, El Mundo, 2017-05-26
http://www.elmundo.es/loc/2017/05/26/592844d6468aeb5c7b8b45bd.html
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