Imagen: El Mundo / Barrio Rojo de Amsterdam |
El Gobierno holandés da luz verde al proyecto, que los vecinos temen que fomente el narcotráfico y la trata.
Imane Rachidi | El Mundo, 2016-11-11
http://www.elmundo.es/sociedad/2016/11/11/582488f046163f8e618b4592.html
Utrecht insiste en hacerle la competencia a Ámsterdam en el mercado de la prostitución. A pesar de haber fracasado en todos sus intentos anteriores, el Gobierno holandés acaba de dar luz verde a la apertura de lo que busca ser un inmenso ‘barrio rojo’ en la ciudad en medio de las críticas por tráfico de personas y explotación sexual que ya obligaron a las autoridades a cerrar los negocios anteriores de este tipo.
El barrio de Nieuwe Zandpad acogerá de momento 162 escaparates de prostitución en una nueva zona a orillas del rio Vecht. El Consejo de Estado ha rechazado las objeciones de los residentes contra esta construcción. Los vecinos no quieren más problemas ni experimentos de prostitución porque han escarmentado con las pruebas que hubo hasta ahora y que no han tenido precisamente un final feliz. Una construcción de este tipo cerca de una zona residencial no causará más que problemas, según denunciaron al Ayuntamiento de Utrecht.
No obstante, el Ayuntamiento ha concluido que la aprobación de este nuevo proyecto es "una decisión razonable basada en una profunda investigación" y que, aunque es posible que los visitantes de las prostitutas acaben en la zona residencial, no espera que eso conlleve problemas relacionados con el narcotráfico. La promotora inmobiliaria Beja Hoogeven será la encargada de levantar el complejo, que promete invertir grandes cantidades en las licencias, y en el alquiler del terreno, que será de 635.000 euros al año.
El municipio se vio obligado en 2013 a retirar la licencia y cerrar los barcos de prostitución en Zandbad y los negocios de otro complejo de ventanales en el barrio viejo de Utrecht. Los locales estaban perseguidos por múltiples denuncias y sospechas de trata de personas y explotación sexual. Había que cortar por lo sano y los vecinos aplaudieron entonces la decisión.
Los barcos cerraron de forma sucesiva a lo largo de ese año por estar involucrados en tráfico de personas procedentes de Europa del Este y por cobrar cantidades desorbitadas a las prostitutas. Más tarde, le llegó el final al ‘barrio rojo’ de la ciudad. Esos cierres pusieron en la calle a cientos de mujeres, lo que provocó manifestaciones y ataques al Gobierno por "no pensar en los intereses de las prostitutas".
Ahora los temores de ellas giran en torno a los precios de los locales. El abogado Marjan Wijers, que trabaja por los derechos de las prostitutas, ha trasladado la preocupación de estas profesionales al municipio. "Temen estar trabajando para el beneficio de la constructora y el municipio", aunque este último haya advertido de que los precios de alquiler serán "razonables" para todos.
Se espera que el nuevo ‘barrio rojo’ esté listo para la próxima primavera, pero la constructora aún no ha hablado de dinero. Se trataría de un mínimo de 635 euros por plaza y semana, según el abogado, que ha señalado que será un proyecto más lujoso que el que había en la zona vieja, donde se pagaba una media de 540 euros por alquiler semanal y por medio día de uso.
El alcalde, Jan van Zanen, ha prometido ponerle coto a los nuevos gerentes de los burdeles, que se harán cargo de un máximo de 32 habitaciones cada uno, para evitar abusos en los precios. "Nos encargaremos de que tanto la constructora como los gerentes no vayan a obtener altos márgenes de beneficios para evitar así que el alquiler sea demasiado caro", precisó el funcionario.
Utrecht apuesta de nuevo por los beneficios de la prostitución con la esperanza de que atraiga más dinero y turismo, lejos de los problemas de las drogas que suelen acompañar al negocio. Si funciona podría ser incluso un alivio para Ámsterdam, cuyo alcalde pidió hace unos meses a los visitantes que viajen a otras ciudades holandesas porque la capital de los ‘coffeeshops’ "no sabe qué hacer con tanto turista".
El barrio de Nieuwe Zandpad acogerá de momento 162 escaparates de prostitución en una nueva zona a orillas del rio Vecht. El Consejo de Estado ha rechazado las objeciones de los residentes contra esta construcción. Los vecinos no quieren más problemas ni experimentos de prostitución porque han escarmentado con las pruebas que hubo hasta ahora y que no han tenido precisamente un final feliz. Una construcción de este tipo cerca de una zona residencial no causará más que problemas, según denunciaron al Ayuntamiento de Utrecht.
No obstante, el Ayuntamiento ha concluido que la aprobación de este nuevo proyecto es "una decisión razonable basada en una profunda investigación" y que, aunque es posible que los visitantes de las prostitutas acaben en la zona residencial, no espera que eso conlleve problemas relacionados con el narcotráfico. La promotora inmobiliaria Beja Hoogeven será la encargada de levantar el complejo, que promete invertir grandes cantidades en las licencias, y en el alquiler del terreno, que será de 635.000 euros al año.
El municipio se vio obligado en 2013 a retirar la licencia y cerrar los barcos de prostitución en Zandbad y los negocios de otro complejo de ventanales en el barrio viejo de Utrecht. Los locales estaban perseguidos por múltiples denuncias y sospechas de trata de personas y explotación sexual. Había que cortar por lo sano y los vecinos aplaudieron entonces la decisión.
Los barcos cerraron de forma sucesiva a lo largo de ese año por estar involucrados en tráfico de personas procedentes de Europa del Este y por cobrar cantidades desorbitadas a las prostitutas. Más tarde, le llegó el final al ‘barrio rojo’ de la ciudad. Esos cierres pusieron en la calle a cientos de mujeres, lo que provocó manifestaciones y ataques al Gobierno por "no pensar en los intereses de las prostitutas".
Ahora los temores de ellas giran en torno a los precios de los locales. El abogado Marjan Wijers, que trabaja por los derechos de las prostitutas, ha trasladado la preocupación de estas profesionales al municipio. "Temen estar trabajando para el beneficio de la constructora y el municipio", aunque este último haya advertido de que los precios de alquiler serán "razonables" para todos.
Se espera que el nuevo ‘barrio rojo’ esté listo para la próxima primavera, pero la constructora aún no ha hablado de dinero. Se trataría de un mínimo de 635 euros por plaza y semana, según el abogado, que ha señalado que será un proyecto más lujoso que el que había en la zona vieja, donde se pagaba una media de 540 euros por alquiler semanal y por medio día de uso.
El alcalde, Jan van Zanen, ha prometido ponerle coto a los nuevos gerentes de los burdeles, que se harán cargo de un máximo de 32 habitaciones cada uno, para evitar abusos en los precios. "Nos encargaremos de que tanto la constructora como los gerentes no vayan a obtener altos márgenes de beneficios para evitar así que el alquiler sea demasiado caro", precisó el funcionario.
Utrecht apuesta de nuevo por los beneficios de la prostitución con la esperanza de que atraiga más dinero y turismo, lejos de los problemas de las drogas que suelen acompañar al negocio. Si funciona podría ser incluso un alivio para Ámsterdam, cuyo alcalde pidió hace unos meses a los visitantes que viajen a otras ciudades holandesas porque la capital de los ‘coffeeshops’ "no sabe qué hacer con tanto turista".
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