Carolina M. Adalid | YoDona, El Mundo, 2017-02-03
http://www.elmundo.es/yodona/moda/2017/02/03/5894480be5fdeab43f8b4675.html
Seducción, erotismo, ternura, candidez, lujuria, ruptura, ambigüedad... Son algunos de los sentimientos que evocan los modelos de la colección 'Objeto sexual' de Palomo Spain presentada este jueves en la Cadillac House de Nueva York. La apuesta más arriesgada (si es posible) del diseñador Alejandro Gómez Palomo en su debut en la Semana de la Moda de Nueva York para hombre -un año después de haber terminado sus estudios de moda en Londres-.
Una propuesta transgresora en la que destacan los tacones de vértigo, los volantes, el látex, los trajes con la espalda al aire, las transparencias, los estampados de animales, las mangas japonesas, los ligueros y hasta los corpiños. Todo para el hombre; atrevido, sin duda. "Dicen que es la colección más mía. Palomo en esencia", cuenta Alejandro entre bambalinas una hora antes de abrir al público su armario para la próxima temporada otoño-invierno.
¿Pero quién es este diseñador que algunos llaman 'el John Galliano cordobés' y con tan solo dos colecciones previas en la calle? "Un chico muy ambicioso, que ama la moda y quiere vivir de ello. Quiero que me tomen en serio", explica a Yo Dona intentando calmar los nervios pre-desfile, que no le suelen atacar, según cuenta.
De Córdoba a Nueva York pasando por Londres
Nacido hace 24 años en Posadas (Córdoba), una localidad de poco más de 8.000 vecinos, se fue a Londres cuando tenía 17 años. Sus padres, Manoli y Norberto, que le acompañan en la aventura neoyorquina, cuentan que iba para un mes y medio. Pero tan bien se sintió que decidió quedarse y estudiar en el London College of Fashion para formarse en la pasión que tuvo desde niño: la moda.
"Al principio no estábamos seguros de lo que estábamos haciendo. La familia nos decía: '¡Que es muy pequeño!", recuerda Manoli, mientras repasa los imprevistos que han surgido desde que llegaron a la ciudad, los nervios que tiene y la maravillosa experiencia que están viviendo. En la ciudad del Támesis, Alejandro compaginó las clases con trabajos para sobrevivir y forjar su particular estilo.
La colección que presentó en Nueva York este jueves, 'Objeto sexual', narra una historia inspirada en una casa de citas, en la que los dandis -todo refinamiento y elegancia- son seducidos por chicos. "También hay una parte virginal y pura, atractiva, de morbo, de nerviosismo, del casi llegar a tocar lo deseado", relata mientras le da un sorbo al café.
Vestido con un traje de raya diplomática negro, camisa de estampado animal y corbata, Alejandro explica que los modelos masculinos son fundamentales en su proceso creativo. Él diseña para chicos, pero las prendas de Palomo Spain -la marca que creó hace un año- son usadas indistintamente por hombres y mujeres.
Un 'front row' lleno de VIP's
Entre los primeros, se puede incluir al actor Colton Haynes, que siguió el desfile en primera fila y lució una de las prendas de la anterior colección del diseñador. "El mejor desfile de la NYFWM que he visto en la semana", decía una vez finalizado el 'show'; este jueves se celebraron más de una decena en la última jornada de la Semana de la Moda. También acudió a la cita con Palomo Spain, el cantante Troye Sivan muy popular en Estados Unidos.
La modelo, actriz, escritora y activista Hari Nef tampoco quiso perderse el debut del maleno (como se conoce a los vecinos de Posadas) en la Gran Manzana. Al finalizar el desfile felicitó al modisto y se hizo unos 'selfies' con él. Mientras abandonaba la Cadillac House hablaba del "Galliano". En España, modelos como Eugenia Silva o la presentadora Cristina Pedroche han lucido 'Palomos'.
De la colección que presentó Alejandro en Manhattan puede que lo más clásico fuesen las Converse que calzaron algunos modelos -las originales se diseñaron en 1917- y la marca de coches que da nombre al local; Cadillac fue fundada hace 115 años. Sin embargo, el diseñador sostiene que sus creaciones para esta colección parten de "un armario masculino tradicional como son la pata de gallo y la raya diplomática". Ahora bien, luego él lo traslada a su mundo que supone, por ejemplo, dejar la espalda al aire. Y también los complementos. A los pies, botas por encima de la rodilla y tacones. En la cabeza, los rompedores sombreros de Betto García, un valenciano de 27 años que también estudió en Londres y trabajó de aprendiz en una sombrerería.
La gran 'familia'
García no fue el único amigo que estuvo presente en el West Village de Manhattan. El diseñador estuvo arropado por una gran familia entre los que estaban "sus padres, sus tíos, su novio y musa -que cerró el desfile entre grandes aplausos-, su asistente y mejor amigo, Pedro, y el equipo de la agencia, a las que también considera amigas".
Sentada en primera fila, su madre, no perdía detalle y admiraba la belleza del jardín que había creado Mark Colle. Los nervios de antes de empezar parecían haberse esfumado. "Qué bonito ha quedado el abrigo", decía a María Luisa, la modista que ha cortado y hecho los patrones de las cuatro colecciones de Palomo Spain -incluyendo la del proyecto de fin de carrera. "Llevo 45 años cosiendo para la calle", explica mientras muestra un abrigo con manga japonesas y unos botones impresionantes.
Alrededor de la pasarela están otras modistas como Mari Luz, que también ha dado puntadas a esta colección. Su padre, Norberto, apunta que el chico "tiene talento, pero llegar aquí es muy complicado". Y en ello también han contribuido los progenitores de Alejandro. "Hemos apostado todo nuestro trabajo, nuestro capital humano y económico en él", explica su padre con una sonrisa en los labios antes de que el espectáculo comience.
Con los pies en el suelo, Norberto reconoce que "queda un camino importante por recorrer y crear marca". Tras los aplausos del público cuando concluyó el desfile y las felicitaciones, su gesto se relajó un poco más. Pero, sin duda, tras el abrazo con su hijo en el 'backstage' la satisfacción parecía completa.
El equipo-familia que forma Palomo Spain volverá en unos días a España, donde hay que empezar a pensar en el 'próximo show.' La sensación de Alejandro tras el desfile neoyorquino es de "alivio". La sonrisa que no le sale para las cámaras, le brota espontáneamente en la conversación una y otra vez. Motivos no le faltan. A sus 24 años y con un año de 'experiencia', ha tenido la oportunidad de presentar sus diseños en Nueva York con éxito de asistencia y de crítica.
Una propuesta transgresora en la que destacan los tacones de vértigo, los volantes, el látex, los trajes con la espalda al aire, las transparencias, los estampados de animales, las mangas japonesas, los ligueros y hasta los corpiños. Todo para el hombre; atrevido, sin duda. "Dicen que es la colección más mía. Palomo en esencia", cuenta Alejandro entre bambalinas una hora antes de abrir al público su armario para la próxima temporada otoño-invierno.
¿Pero quién es este diseñador que algunos llaman 'el John Galliano cordobés' y con tan solo dos colecciones previas en la calle? "Un chico muy ambicioso, que ama la moda y quiere vivir de ello. Quiero que me tomen en serio", explica a Yo Dona intentando calmar los nervios pre-desfile, que no le suelen atacar, según cuenta.
De Córdoba a Nueva York pasando por Londres
Nacido hace 24 años en Posadas (Córdoba), una localidad de poco más de 8.000 vecinos, se fue a Londres cuando tenía 17 años. Sus padres, Manoli y Norberto, que le acompañan en la aventura neoyorquina, cuentan que iba para un mes y medio. Pero tan bien se sintió que decidió quedarse y estudiar en el London College of Fashion para formarse en la pasión que tuvo desde niño: la moda.
"Al principio no estábamos seguros de lo que estábamos haciendo. La familia nos decía: '¡Que es muy pequeño!", recuerda Manoli, mientras repasa los imprevistos que han surgido desde que llegaron a la ciudad, los nervios que tiene y la maravillosa experiencia que están viviendo. En la ciudad del Támesis, Alejandro compaginó las clases con trabajos para sobrevivir y forjar su particular estilo.
La colección que presentó en Nueva York este jueves, 'Objeto sexual', narra una historia inspirada en una casa de citas, en la que los dandis -todo refinamiento y elegancia- son seducidos por chicos. "También hay una parte virginal y pura, atractiva, de morbo, de nerviosismo, del casi llegar a tocar lo deseado", relata mientras le da un sorbo al café.
Vestido con un traje de raya diplomática negro, camisa de estampado animal y corbata, Alejandro explica que los modelos masculinos son fundamentales en su proceso creativo. Él diseña para chicos, pero las prendas de Palomo Spain -la marca que creó hace un año- son usadas indistintamente por hombres y mujeres.
Un 'front row' lleno de VIP's
Entre los primeros, se puede incluir al actor Colton Haynes, que siguió el desfile en primera fila y lució una de las prendas de la anterior colección del diseñador. "El mejor desfile de la NYFWM que he visto en la semana", decía una vez finalizado el 'show'; este jueves se celebraron más de una decena en la última jornada de la Semana de la Moda. También acudió a la cita con Palomo Spain, el cantante Troye Sivan muy popular en Estados Unidos.
La modelo, actriz, escritora y activista Hari Nef tampoco quiso perderse el debut del maleno (como se conoce a los vecinos de Posadas) en la Gran Manzana. Al finalizar el desfile felicitó al modisto y se hizo unos 'selfies' con él. Mientras abandonaba la Cadillac House hablaba del "Galliano". En España, modelos como Eugenia Silva o la presentadora Cristina Pedroche han lucido 'Palomos'.
De la colección que presentó Alejandro en Manhattan puede que lo más clásico fuesen las Converse que calzaron algunos modelos -las originales se diseñaron en 1917- y la marca de coches que da nombre al local; Cadillac fue fundada hace 115 años. Sin embargo, el diseñador sostiene que sus creaciones para esta colección parten de "un armario masculino tradicional como son la pata de gallo y la raya diplomática". Ahora bien, luego él lo traslada a su mundo que supone, por ejemplo, dejar la espalda al aire. Y también los complementos. A los pies, botas por encima de la rodilla y tacones. En la cabeza, los rompedores sombreros de Betto García, un valenciano de 27 años que también estudió en Londres y trabajó de aprendiz en una sombrerería.
La gran 'familia'
García no fue el único amigo que estuvo presente en el West Village de Manhattan. El diseñador estuvo arropado por una gran familia entre los que estaban "sus padres, sus tíos, su novio y musa -que cerró el desfile entre grandes aplausos-, su asistente y mejor amigo, Pedro, y el equipo de la agencia, a las que también considera amigas".
Sentada en primera fila, su madre, no perdía detalle y admiraba la belleza del jardín que había creado Mark Colle. Los nervios de antes de empezar parecían haberse esfumado. "Qué bonito ha quedado el abrigo", decía a María Luisa, la modista que ha cortado y hecho los patrones de las cuatro colecciones de Palomo Spain -incluyendo la del proyecto de fin de carrera. "Llevo 45 años cosiendo para la calle", explica mientras muestra un abrigo con manga japonesas y unos botones impresionantes.
Alrededor de la pasarela están otras modistas como Mari Luz, que también ha dado puntadas a esta colección. Su padre, Norberto, apunta que el chico "tiene talento, pero llegar aquí es muy complicado". Y en ello también han contribuido los progenitores de Alejandro. "Hemos apostado todo nuestro trabajo, nuestro capital humano y económico en él", explica su padre con una sonrisa en los labios antes de que el espectáculo comience.
Con los pies en el suelo, Norberto reconoce que "queda un camino importante por recorrer y crear marca". Tras los aplausos del público cuando concluyó el desfile y las felicitaciones, su gesto se relajó un poco más. Pero, sin duda, tras el abrazo con su hijo en el 'backstage' la satisfacción parecía completa.
El equipo-familia que forma Palomo Spain volverá en unos días a España, donde hay que empezar a pensar en el 'próximo show.' La sensación de Alejandro tras el desfile neoyorquino es de "alivio". La sonrisa que no le sale para las cámaras, le brota espontáneamente en la conversación una y otra vez. Motivos no le faltan. A sus 24 años y con un año de 'experiencia', ha tenido la oportunidad de presentar sus diseños en Nueva York con éxito de asistencia y de crítica.
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