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| Imagen: El Diario Vasco / Markel Olano (i) con otras autoridades en Loiola, 2016-08-01 |
El diputado general de Gipuzkoa destaca que Juan Cruz Mendizabal «tiene que tener los mismos derechos y obligaciones que el resto».
El Diario Vasco, 2017-01-20
El diputado general de Gipuzkoa, Markel Olano, se mostró ayer partidario de que «caiga todo el peso de la ley» sobre el exvicario general de Gipuzkoa, Juan Kruz Mendizabal, condenado en julio de 2016 por un tribunal eclesiástico por abusos sexuales, en la medida en que «se haya podido cometer un delito».
En una entrevista concedida a Radio Euskadi, Olano se refirió a los casos de abusos sexuales desvelados la semana pasada y reconoció que han causado «una especie de shock» en la medida en que el exvicario general de Gipuzkoa es «una persona muy conocida», tal y como han reiterado muchos feligreses tras darse a conocer los hechos.
Coincidiendo con lo que señaló el obispo de San Sebastián, José Ignacio Munilla, en la homilía de la misa dominical en la catedral del Buen Pastor, Olano indicó que se trata de un caso «muy grave», y destacó que ha sido «puesto sobre la mesa por la propia Iglesia».
Del mismo modo, el diputdo general indicó que el implicado «tiene que tener los mismos derechos y las mismas obligaciones que el resto de los ciudadanos». De momento, uno de los tres casos de abusos que han trascendido está siendo investigado por la Fiscalía, aunque al tratarse de unos hechos ocurridos en 1994 en un campamento de Burgui, es más que probable que el delito haya prescrito. Los abusos de los otros dos denunciantes, cometidos en 2001 y 2005, agotaron su recorrido en el procedimiento canónico llevado a cabo por un tribunal eclesiástico.
«Avalancha mediática»
Markel Olano apuntó que «en la medida en que se haya podido cometer un delito, caiga sobre esa persona todo el peso de la ley, como el resto de personas». Del mismo modo, señaló que, frente a la «avalancha mediática» que se ha producido en relación a este caso, el del fotógrafo de San Sebastián acusado de abusos «durante largos años» ha pasado «como de puntillas». También en este sentido sus declaraciones se asemejaron a las pronunciadas el domingo por José Ignacio Munilla cuando dijo que «ante la gran presión mediática y la alarma social generada, lo que no es cristiano es hacer leña del árbol caído y ensañarse con alguien en sus peores momentos».
Concluyó que «por encima de todo, lo que me preocupa es la situación de las víctimas».
En una entrevista concedida a Radio Euskadi, Olano se refirió a los casos de abusos sexuales desvelados la semana pasada y reconoció que han causado «una especie de shock» en la medida en que el exvicario general de Gipuzkoa es «una persona muy conocida», tal y como han reiterado muchos feligreses tras darse a conocer los hechos.
Coincidiendo con lo que señaló el obispo de San Sebastián, José Ignacio Munilla, en la homilía de la misa dominical en la catedral del Buen Pastor, Olano indicó que se trata de un caso «muy grave», y destacó que ha sido «puesto sobre la mesa por la propia Iglesia».
Del mismo modo, el diputdo general indicó que el implicado «tiene que tener los mismos derechos y las mismas obligaciones que el resto de los ciudadanos». De momento, uno de los tres casos de abusos que han trascendido está siendo investigado por la Fiscalía, aunque al tratarse de unos hechos ocurridos en 1994 en un campamento de Burgui, es más que probable que el delito haya prescrito. Los abusos de los otros dos denunciantes, cometidos en 2001 y 2005, agotaron su recorrido en el procedimiento canónico llevado a cabo por un tribunal eclesiástico.
«Avalancha mediática»
Markel Olano apuntó que «en la medida en que se haya podido cometer un delito, caiga sobre esa persona todo el peso de la ley, como el resto de personas». Del mismo modo, señaló que, frente a la «avalancha mediática» que se ha producido en relación a este caso, el del fotógrafo de San Sebastián acusado de abusos «durante largos años» ha pasado «como de puntillas». También en este sentido sus declaraciones se asemejaron a las pronunciadas el domingo por José Ignacio Munilla cuando dijo que «ante la gran presión mediática y la alarma social generada, lo que no es cristiano es hacer leña del árbol caído y ensañarse con alguien en sus peores momentos».
Concluyó que «por encima de todo, lo que me preocupa es la situación de las víctimas».
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