Imagen: El Correo / Juan Cuatrecasas |
«Lo que menos nos importa son los años de condena. Durante mucho tiempo se nos ha humillado, pedimos que se trate a mi hijo como a una víctima», dice Juan Cuatrecasas, padre del alumno que sufrió presuntos abusos sexuales.
Koldo Domínguez | El Correo, 2017-01-22
http://www.elcorreo.com/bizkaia/sociedad/201701/22/gaztelueta-reconocido-publicamente-hechos-20170121215451.html
Tras año y medio de instrucción, el juez del ‘caso Gaztelueta’ dictó el martes auto de procesamiento contra el exprofesor del centro vizcaíno acusado de un «delito continuado de abuso sexual» contra un alumno que, en el momento de los hechos –en 2008–, tenía 12 años y le impone una fianza de responsabilidad civil de 40.000 euros. El juez no tiene duda: existen indicios racionales de criminalidad. Y por lo tanto habrá juicio, que es lo que reclamaba desde un inicio la familia, que tuvo que marcharse de Euskadi y cambiar de vida tras aquel episodio. «Ha sido duro, pero hay que hacer lo que sea por un hijo y seguir adelante».
– ¿Cómo está ahora su hijo?
– Sigue con picos dentro del problema de su enfermedad. Tiene momentos mejores y muchos momentos malos. A nivel escolar, por ejemplo, hay ocasiones en las que se puede concentrar y estudiar, y otras en las que es imposible. Y sigue con pesadillas constantes y en tratamiento, obviamente, por el shock postraumático que sufrió debido a toda esta historia.
– ¿Le viene bien que la Justicia le vaya dando la razón?
– Él está siendo informado de todo esto con cuentagotas. Pero entiendo que cualquier reconocimiento, que es lo que nosotros hemos pedido desde del principio, le viene bien.
– También supondrá un espaldarazo para la familia. Acudieron a la Justicia en vez de callar.
– No es una cuestión de si acertamos o no, es cuestión de hacer lo que se tiene que hacer. Es decir, ellos (el colegio Gaztelueta) abrieron un círculo. Ellos no lo cerraron, y de alguna forma debíamos hacerlo nosotros porque está en juego la estabilidad y la vida de mi hijo. Así que la decisión no es correcta o incorrecta. Es simplemente lo que debería hacer cualquier persona cuando sufre este tipo de agresiones. Pero el único valiente aquí es mi hijo. Nosotros somos su bastón.
– Su hijo presentó la querella criminal cuando fue mayor de edad.
– Fue un tema de prescripción médica. Antes mi hijo no estaba capacitado para soportar el peso de un juicio. Cuando su facultativo dio el visto bueno, se interpuso la querella. Antes resultaba totalmente desaconsejable.
– ¿Piensa que los que no creen a su hijo cambiarán de opinión cuando le escuchen en el juicio?
– No tengo ni idea. Pero si hasta el momento, con todas las pruebas que hay encima de la mesa, no le han creído, no lo harán nunca. Pero ése es su problema. De talibanes está el mundo lleno. Si tres peritos, que son psicólogas y psiquiatras, de un juzgado han acreditado que mi hijo dice la verdad con casi un cien por cien de credibilidad y ellos siguen sin creerle, pues igual es que se lo tienen que hacer mirar un poquito.
– ¿Teme el juicio?
– En absoluto. Para nada. Es muy sencillo. Sé que la verdad me asiste. Probablemente los que tengan que estar más asustados y nerviosos son los que están mintiendo. Es más, tengo muchas ganas de llegar al juicio de una vez. Sobre todo por el tratamiento que ha dado el colegio a esta historia lamentable. Si Gaztelueta, como a su madre y a mí nos reconoció en primera instancia, hubiese públicamente reconocido los hechos, probablemente no habríamos llegado hasta aquí. Pero ellos quisieron que la historia fuese por esta vía y nosotros estamos dispuestos a llegar hasta donde sea, no nos va a temblar el pulso.
– El colegio insiste en que siempre les han apoyado y sólo quiere saber la verdad.
– Es lo que repite como un loro el señor Goyarrola (director del centro). Son todo palabras vacías por su parte. Nosotros desde el principio estamos peleando por un objetivo: nuestro hijo. Estamos luchando para lograr la estabilidad de nuestro hijo. Eso es lo que él no entiende.
– Gaztelueta es un centro vinculado al Opus Dei. ¿Son ustedes miembros de la prelatura?
– Nunca lo hemos sido. Siempre he mantenido muchas distancias ideológicas y religiosas con ellos, a pesar de haber llevado a mis hijos a ese colegio. Su papel en este caso ha sido... muy de la prelatura: crucifijo de cristal y callar a todos. No les sale sangre por un poro aunque les pinches, son de una frialdad gélida. Su comportamiento ha sido muy miserable.
– ¿Le duele aún la decisión de la Iglesia católica de archivar la investigación ordenada por el Papa? Dijeron que no había pruebas.
– Sí, sí. Yo soy católico y por desgracia veo que en la Iglesia hay determinados sectores que pretenden tapar y no asumir la verdad de los hechos, como hace el colegio. Claro que estoy dolido y preocupado y espero que, aunque hay un latinajo que dice que ‘la Iglesia nunca da marcha atrás’, haya una primera vez y se reabra el caso. Lo que hicieron fue una auténtica chapuza y una aberración. Nosotros no tenemos nada que esconder. Mi hijo sufrió abusos sexuales y acoso, y eso el auto del martes lo dice clarito y con letra grande.
– ¿Y qué espera de la vista oral?
– Que llegue de una santa vez, que se vea todo como se tiene que ver, que la Justicia haga su trabajo y que se sepa la verdad para que nos dejen vivir y tengamos una vida mucho más tranquila.
– La pena máxima a la que se enfrentará el profesor será de 10 años.
– Sinceramente, que le condenen a 10, 8 o 27 años es lo que menos nos importa. No valoramos esto por unos años de condena. Lo que valoramos es que durante mucho tiempo se nos ha humillado, han ‘doblevictimizado’ a mi hijo. Queremos que la Justicia tome medidas; que quien la haya hecho, la pague, y que se reconozca a mi hijo como víctima.
– ¿Y después?
– El día después me preocupa. Es necesario que los poderes públicos articulen medidas para que no sólo mi hijo, sino cualquier víctima de abusos sexuales, tenga unas garantías. Por ejemplo, que estos delitos no prescriban y que tengan algún tipo de ayuda o pensión de discapacidad porque al final son enfermos, gente que por desgracia un día se toparon con un malnacido. Y por su puesto, que la ley sea siempre la que se adapte a estos casos, y no al revés.
El 14 de febrero, nueva declaración del profesor
Una vez el juez instructor dictó el martes auto de procesamiento, el exprofesor acusado -un numerario perteneciente al Opus Dei- prestará de nuevo declaración el próximo 14 de febrero en calidad de procesado. Será la llamada indagatoria, en la que los acusados suelen limitarse a negar las imputaciones judiciales o se remiten a lo ya declarado con anterioridad.
Después llegará la conclusión de sumario y, posteriormente, las partes presentarán su escrito de calificación, en el que detallarán las penas (o la absolución) que solicitan para el acusado. Sólo entonces se fijará la fecha para la apertura de juicio oral.
– ¿Cómo está ahora su hijo?
– Sigue con picos dentro del problema de su enfermedad. Tiene momentos mejores y muchos momentos malos. A nivel escolar, por ejemplo, hay ocasiones en las que se puede concentrar y estudiar, y otras en las que es imposible. Y sigue con pesadillas constantes y en tratamiento, obviamente, por el shock postraumático que sufrió debido a toda esta historia.
– ¿Le viene bien que la Justicia le vaya dando la razón?
– Él está siendo informado de todo esto con cuentagotas. Pero entiendo que cualquier reconocimiento, que es lo que nosotros hemos pedido desde del principio, le viene bien.
– También supondrá un espaldarazo para la familia. Acudieron a la Justicia en vez de callar.
– No es una cuestión de si acertamos o no, es cuestión de hacer lo que se tiene que hacer. Es decir, ellos (el colegio Gaztelueta) abrieron un círculo. Ellos no lo cerraron, y de alguna forma debíamos hacerlo nosotros porque está en juego la estabilidad y la vida de mi hijo. Así que la decisión no es correcta o incorrecta. Es simplemente lo que debería hacer cualquier persona cuando sufre este tipo de agresiones. Pero el único valiente aquí es mi hijo. Nosotros somos su bastón.
– Su hijo presentó la querella criminal cuando fue mayor de edad.
– Fue un tema de prescripción médica. Antes mi hijo no estaba capacitado para soportar el peso de un juicio. Cuando su facultativo dio el visto bueno, se interpuso la querella. Antes resultaba totalmente desaconsejable.
– ¿Piensa que los que no creen a su hijo cambiarán de opinión cuando le escuchen en el juicio?
– No tengo ni idea. Pero si hasta el momento, con todas las pruebas que hay encima de la mesa, no le han creído, no lo harán nunca. Pero ése es su problema. De talibanes está el mundo lleno. Si tres peritos, que son psicólogas y psiquiatras, de un juzgado han acreditado que mi hijo dice la verdad con casi un cien por cien de credibilidad y ellos siguen sin creerle, pues igual es que se lo tienen que hacer mirar un poquito.
– ¿Teme el juicio?
– En absoluto. Para nada. Es muy sencillo. Sé que la verdad me asiste. Probablemente los que tengan que estar más asustados y nerviosos son los que están mintiendo. Es más, tengo muchas ganas de llegar al juicio de una vez. Sobre todo por el tratamiento que ha dado el colegio a esta historia lamentable. Si Gaztelueta, como a su madre y a mí nos reconoció en primera instancia, hubiese públicamente reconocido los hechos, probablemente no habríamos llegado hasta aquí. Pero ellos quisieron que la historia fuese por esta vía y nosotros estamos dispuestos a llegar hasta donde sea, no nos va a temblar el pulso.
– El colegio insiste en que siempre les han apoyado y sólo quiere saber la verdad.
– Es lo que repite como un loro el señor Goyarrola (director del centro). Son todo palabras vacías por su parte. Nosotros desde el principio estamos peleando por un objetivo: nuestro hijo. Estamos luchando para lograr la estabilidad de nuestro hijo. Eso es lo que él no entiende.
– Gaztelueta es un centro vinculado al Opus Dei. ¿Son ustedes miembros de la prelatura?
– Nunca lo hemos sido. Siempre he mantenido muchas distancias ideológicas y religiosas con ellos, a pesar de haber llevado a mis hijos a ese colegio. Su papel en este caso ha sido... muy de la prelatura: crucifijo de cristal y callar a todos. No les sale sangre por un poro aunque les pinches, son de una frialdad gélida. Su comportamiento ha sido muy miserable.
– ¿Le duele aún la decisión de la Iglesia católica de archivar la investigación ordenada por el Papa? Dijeron que no había pruebas.
– Sí, sí. Yo soy católico y por desgracia veo que en la Iglesia hay determinados sectores que pretenden tapar y no asumir la verdad de los hechos, como hace el colegio. Claro que estoy dolido y preocupado y espero que, aunque hay un latinajo que dice que ‘la Iglesia nunca da marcha atrás’, haya una primera vez y se reabra el caso. Lo que hicieron fue una auténtica chapuza y una aberración. Nosotros no tenemos nada que esconder. Mi hijo sufrió abusos sexuales y acoso, y eso el auto del martes lo dice clarito y con letra grande.
– ¿Y qué espera de la vista oral?
– Que llegue de una santa vez, que se vea todo como se tiene que ver, que la Justicia haga su trabajo y que se sepa la verdad para que nos dejen vivir y tengamos una vida mucho más tranquila.
– La pena máxima a la que se enfrentará el profesor será de 10 años.
– Sinceramente, que le condenen a 10, 8 o 27 años es lo que menos nos importa. No valoramos esto por unos años de condena. Lo que valoramos es que durante mucho tiempo se nos ha humillado, han ‘doblevictimizado’ a mi hijo. Queremos que la Justicia tome medidas; que quien la haya hecho, la pague, y que se reconozca a mi hijo como víctima.
– ¿Y después?
– El día después me preocupa. Es necesario que los poderes públicos articulen medidas para que no sólo mi hijo, sino cualquier víctima de abusos sexuales, tenga unas garantías. Por ejemplo, que estos delitos no prescriban y que tengan algún tipo de ayuda o pensión de discapacidad porque al final son enfermos, gente que por desgracia un día se toparon con un malnacido. Y por su puesto, que la ley sea siempre la que se adapte a estos casos, y no al revés.
El 14 de febrero, nueva declaración del profesor
Una vez el juez instructor dictó el martes auto de procesamiento, el exprofesor acusado -un numerario perteneciente al Opus Dei- prestará de nuevo declaración el próximo 14 de febrero en calidad de procesado. Será la llamada indagatoria, en la que los acusados suelen limitarse a negar las imputaciones judiciales o se remiten a lo ya declarado con anterioridad.
Después llegará la conclusión de sumario y, posteriormente, las partes presentarán su escrito de calificación, en el que detallarán las penas (o la absolución) que solicitan para el acusado. Sólo entonces se fijará la fecha para la apertura de juicio oral.
Y TAMBIÉN…
El padre de la víctima de abusos en un colegio del Opus: "Nuestro hijo ha sido humillado, agredido y despreciado".
Juan Cuatrecasas, padre de Asier, víctima de los abusos sexuales de un profesor en Bilbao, denuncia la actitud "tramposa, negligente y mentirosa" del centro. "Pueden tener por seguro los señores del colegio Gaztelueta que vamos a llegar hasta el fondo de esta historia, caiga quien caiga", dice tras la apertura del juicio contra el presunto abusador de su hijo. "El Opus ha estado desaparecido y sin dar la cara. La actitud de la Iglesia española ha sido de total abandono".
Jesús Bastante | El Diario, 2017-01-24
http://www.eldiario.es/sociedad/humillado-agredido-despreciado-modo-inmisericorde_0_605090520.html
Gaztelueta empujó a 25 alumnos y profesores a firmar ante notario que no se habían producido abusos sexuales.
Los documentos apuntan a que el maestro no sacaba al joven denunciante a tutoría más tiempo que a sus compañeros y que no sufría 'bullying' de ningún tipo. La familia denuncia la "conspiración de silencio" del colegio del Opus Dei y otro antiguo compañero rompió la 'omertá' para dar credibilidad a la denuncia.
Iker Rioja Andueza | El Diario, 2017-01-23
http://www.eldiario.es/norte/euskadi/sociedad/Gaztelueta-alumnos-profesores-notario-producido_0_604740309.html
Juan Cuatrecasas, padre de Asier, víctima de los abusos sexuales de un profesor en Bilbao, denuncia la actitud "tramposa, negligente y mentirosa" del centro. "Pueden tener por seguro los señores del colegio Gaztelueta que vamos a llegar hasta el fondo de esta historia, caiga quien caiga", dice tras la apertura del juicio contra el presunto abusador de su hijo. "El Opus ha estado desaparecido y sin dar la cara. La actitud de la Iglesia española ha sido de total abandono".
Jesús Bastante | El Diario, 2017-01-24
http://www.eldiario.es/sociedad/humillado-agredido-despreciado-modo-inmisericorde_0_605090520.html
Gaztelueta empujó a 25 alumnos y profesores a firmar ante notario que no se habían producido abusos sexuales.
Los documentos apuntan a que el maestro no sacaba al joven denunciante a tutoría más tiempo que a sus compañeros y que no sufría 'bullying' de ningún tipo. La familia denuncia la "conspiración de silencio" del colegio del Opus Dei y otro antiguo compañero rompió la 'omertá' para dar credibilidad a la denuncia.
Iker Rioja Andueza | El Diario, 2017-01-23
http://www.eldiario.es/norte/euskadi/sociedad/Gaztelueta-alumnos-profesores-notario-producido_0_604740309.html
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