viernes, 20 de enero de 2017

#hemeroteca #iglesia | Munilla alerta de que la fiesta "no debe ser una evasión narcotizante"

Imagen: Diócesis de San Sebastián / José Ignacio Munilla
Munilla alerta de que la fiesta "no debe ser una evasión narcotizante".
EFE | El Diario Vasco, 2017-01-20

El obispo de San Sebastián, José Ignacio Munilla, ha afirmado hoy que la diócesis guipuzcoana se une a la fiesta de todos los donostiarras y ha alertado de que "el disfrute no debe ser una huida de la vida, a modo de evasión narcotizante, como desgraciadamente ocurre con frecuencia".

Munilla ha presidido hoy la misa solemne del día de San Sebastián en la basílica de Santa María, donde ha expresado la adhesión de la Iglesia guipuzcoana a la fiesta, "sin ocultar que está sufriendo en estos días de forma especial, pero con la convicción de que la verdadera alegría se autentifica cuando somos purificados".

Esta ha sido la única alusión a la enorme convulsión causada en la diócesis donostiarra la revelación de los abusos sexuales a menores cometidos por su exvicario general José Kruz Mendizabal, condenado en un proceso canónico e investigado por la justicia.

Munilla ha señalado que la fiesta debe servir para "hacer un alto en el camino para gozar y compartir tantas cosas buenas por las que tenemos que ser agradecidos".

Se ha centrado en la figura de los mártires, como lo fue San Sebastián, y ha anunciado que entre el 2 y el 9 de febrero la catedral del Buen Pastor acogerá una exposición fotográfica sobre "la situación de persecución de los cristianos en el mundo", que se completará con una conferencia de un sacerdote que atiende en los campos de refugiados de Erbil (Irak) a los cristianos que fueron desplazados allí desde Mosul y otros lugares de la llanura del Nínive.

"Un mártir es, entre otras cosas, un hombre coherente, alguien que no cae en la tentación de hacer falsas componendas para esquivar sufrimientos de la vida", ha descrito el prelado, quien ha citado dos películas recientes dedicadas a los mártires: "Hasta el último hombre", de Mel Gibson, y "Silencio", de Martin Scorsese.

A su juicio, la cinta de Gibson ha abordado la "espiritualidad martirial" con "mucho más acierto" que la última obras de Scorsese.

"Llama la atención cómo el cine, que no deja de ser una de las expresiones culturales de la sociedad, plantea el reto de la coherencia en la vida, es decir, la importancia de la espiritualidad martirial", ha añadido Munilla.

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