Imagen: El Correo / Bibiana entre Carlos Herrera y Bertín Osborne |
La actriz también conversó con Bertín Osborne en el programa 'En la tuya o en la mía' sobre los tres hombres que han marcado su vida y sobre su transformación hasta convertirse en la mujer que siempre quiso ser.
El Correo, 2016-03-17
http://www.elcorreo.com/alava/gente-estilo/201603/17/bibiana-fernandez-dura-infancia-20160317082224.html
Bibiana Fernández ejerció este miércoles de anfitriona y recibió a Bertín en su casa durante una nueva entrega de 'En la tuya o en la mía'. El presentador obsequió a la actriz con un ramo de flores a su llegada al lujoso chalet, que Bibiana ha puesto a la venta para saldar sus deudas con Hacienda.
Durante su conversación con Bertín, la artista habló sin tapujos sobre su dura infancia, los tres amores que la han marcado y las distintas facetas de su vida profesional. Aunque sus padres eran de Málaga, la actriz nació en Tánger. La tuvieron de mayores, cuando ya llevaban 17 años casados, y se separaron una noche de Reyes cuando ella solo tenía seis años. «Me fui con mi padre llorando con los juguetes en la mano», recordó. «Se fue a vivir conmigo y con su hermana. Todos estábamos en una portería y durmiendo en una habitación por turnos porque mi padre trabajaba por la noche», contó.
Aunque su progenitor no quería que viese a su madre, al salir del colegio Bibiana iba cada día a comer con ella. «Al final comía en los dos sitios y con 12 años pesaba como 80 kilos». Su padre trabajaba de noche como taxista y recogía a las mujeres de los clubs de alterne. «A las 8.00 horas me recogía para ir al cole y si no venía, iba a buscarle por los bares con 8 años», recordó. Aún así, prefiere echar la vista atrás con alegría. «Soy optimista por naturaleza», reconoció.
Se marchó de casa con 13 años para convertirse en la mujer que quería ser. Se fue a Málaga para estudiar formación profesional y, sobre todo, encontrarse a sí misma. «Quería ser yo. La mujer que estoy aquí y eso lleva un proceso», explicó. Allí tuvo que aprender a sobrevivir. «Todo el mundo susurraba a mi paso. Me sentía como un caballo loco. Esa decisión es un camino que no tiene marcha atrás. Llegó un momento que si había que sacrificar lo que fuera (padre, madre, familia…) no importaba nada. Tienes que elegir entre el mundo y tú. Y entre el mundo y tú, siempre te eliges a ti», aseguró convencida.
Bibiana dejó claro que nunca le ha gustado el término 'trans'. «Hay niños que ya consiguen los papeles. Te dirán soy niño o niña, no soy trans. Ellos ya sienten eso», aclaró.
Los inicios de su vida profesional fueron duros. La cantante comenzó a ganarse la vida haciendo camas en un hotel y vendiendo libros hasta que al acompañar a una amiga le ofrecieron trabajar en una cadena de cabaret de Barcelona. Una etapa que recuerda con dolor, a pesar de conservar algunas amistades de entonces. «Es de esas cosas que no puedes borrar y lo haces en ese momento porque es eso o la nada», aseguró.
Los tres amores de su vida
Bibiana se definió anoche como una mujer muy apasionada. A sus 62 años su vida son sus perros, sus amigos y su trabajo; pero reconoció que los hombres la han marcado. «Para mí antes la pareja era un destino. Me hubiera vuelto loca de pensar que iba a estar sola», dijo.
Eso sí, ha tenido tres grandes amores que la han acompañado en distintos momentos de su vida. Tras Alfredo, al que definió como un hombre «guapo a morir y con adicciones peligrosas», llegó a su corazón Javier, su representante y compañero durante 14 años. Luego tuvo una relación intermedia con un hombre que «me trajo a esta casa, me compró un perro y me regaló un coche. Un día se fue a comprar tabaco y no volvió».
Su último gran amor fue Asdrúbal, el único con el que se casó. Bibiana recordó su boda, celebrada en su propia casa, como el día más feliz de su vida.
Chica Almodóvar
Pero, no todo fueron confesiones personales. Bibiana también habló de su trayectoria profesional, sobre todo de su época junto a Pedro Almodóvar, al que conoció durante la movida madrileña, y lo bien que le sienta el término 'chica Almodóvar': «Que a los 62 años te llamen chica me vuelve loca», dijo.
Una vez en la cocina, se unió a la fiesta Carlos Herrera, amigo de Bibiana desde hace más de 25 años. Juntos prepararon un plato de pasta a la 'putanesca' que saborearon poco después mientras recordaban en una tableta algunos momentos del tiempo que Herrera y Fernández compartieron en televisión en la década de los ochenta en el programa 'Sábado Noche'.
Durante una partida de pimpón con Bertín, Bibiana reveló que no sabe cuánto ha gastado en operaciones estéticas. Y recordó que cuando se operó el pecho, Loles León le aconsejó lo que no se podía hacer. «Me eché un novio y en una noche me salté todas las normas», contó divertida.
La artista reconoció que ha exprimido su vida al máximo porque «está para gastarla». «Me daría mucho coraje morirme nueva», sentenció entre risas.
Durante su conversación con Bertín, la artista habló sin tapujos sobre su dura infancia, los tres amores que la han marcado y las distintas facetas de su vida profesional. Aunque sus padres eran de Málaga, la actriz nació en Tánger. La tuvieron de mayores, cuando ya llevaban 17 años casados, y se separaron una noche de Reyes cuando ella solo tenía seis años. «Me fui con mi padre llorando con los juguetes en la mano», recordó. «Se fue a vivir conmigo y con su hermana. Todos estábamos en una portería y durmiendo en una habitación por turnos porque mi padre trabajaba por la noche», contó.
Aunque su progenitor no quería que viese a su madre, al salir del colegio Bibiana iba cada día a comer con ella. «Al final comía en los dos sitios y con 12 años pesaba como 80 kilos». Su padre trabajaba de noche como taxista y recogía a las mujeres de los clubs de alterne. «A las 8.00 horas me recogía para ir al cole y si no venía, iba a buscarle por los bares con 8 años», recordó. Aún así, prefiere echar la vista atrás con alegría. «Soy optimista por naturaleza», reconoció.
Se marchó de casa con 13 años para convertirse en la mujer que quería ser. Se fue a Málaga para estudiar formación profesional y, sobre todo, encontrarse a sí misma. «Quería ser yo. La mujer que estoy aquí y eso lleva un proceso», explicó. Allí tuvo que aprender a sobrevivir. «Todo el mundo susurraba a mi paso. Me sentía como un caballo loco. Esa decisión es un camino que no tiene marcha atrás. Llegó un momento que si había que sacrificar lo que fuera (padre, madre, familia…) no importaba nada. Tienes que elegir entre el mundo y tú. Y entre el mundo y tú, siempre te eliges a ti», aseguró convencida.
Bibiana dejó claro que nunca le ha gustado el término 'trans'. «Hay niños que ya consiguen los papeles. Te dirán soy niño o niña, no soy trans. Ellos ya sienten eso», aclaró.
Los inicios de su vida profesional fueron duros. La cantante comenzó a ganarse la vida haciendo camas en un hotel y vendiendo libros hasta que al acompañar a una amiga le ofrecieron trabajar en una cadena de cabaret de Barcelona. Una etapa que recuerda con dolor, a pesar de conservar algunas amistades de entonces. «Es de esas cosas que no puedes borrar y lo haces en ese momento porque es eso o la nada», aseguró.
Los tres amores de su vida
Bibiana se definió anoche como una mujer muy apasionada. A sus 62 años su vida son sus perros, sus amigos y su trabajo; pero reconoció que los hombres la han marcado. «Para mí antes la pareja era un destino. Me hubiera vuelto loca de pensar que iba a estar sola», dijo.
Eso sí, ha tenido tres grandes amores que la han acompañado en distintos momentos de su vida. Tras Alfredo, al que definió como un hombre «guapo a morir y con adicciones peligrosas», llegó a su corazón Javier, su representante y compañero durante 14 años. Luego tuvo una relación intermedia con un hombre que «me trajo a esta casa, me compró un perro y me regaló un coche. Un día se fue a comprar tabaco y no volvió».
Su último gran amor fue Asdrúbal, el único con el que se casó. Bibiana recordó su boda, celebrada en su propia casa, como el día más feliz de su vida.
Chica Almodóvar
Pero, no todo fueron confesiones personales. Bibiana también habló de su trayectoria profesional, sobre todo de su época junto a Pedro Almodóvar, al que conoció durante la movida madrileña, y lo bien que le sienta el término 'chica Almodóvar': «Que a los 62 años te llamen chica me vuelve loca», dijo.
Una vez en la cocina, se unió a la fiesta Carlos Herrera, amigo de Bibiana desde hace más de 25 años. Juntos prepararon un plato de pasta a la 'putanesca' que saborearon poco después mientras recordaban en una tableta algunos momentos del tiempo que Herrera y Fernández compartieron en televisión en la década de los ochenta en el programa 'Sábado Noche'.
Durante una partida de pimpón con Bertín, Bibiana reveló que no sabe cuánto ha gastado en operaciones estéticas. Y recordó que cuando se operó el pecho, Loles León le aconsejó lo que no se podía hacer. «Me eché un novio y en una noche me salté todas las normas», contó divertida.
La artista reconoció que ha exprimido su vida al máximo porque «está para gastarla». «Me daría mucho coraje morirme nueva», sentenció entre risas.
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